Al frente del General Riccardo Rinaldi, la 1ª Brigada Aérea de Operaciones Especiales (BAOS) de la Fuerza Aérea italiana asegura la calificación, entrenamiento, especialización y preparación de los Incursori, de las Fuerzas de Apoyo Táctico para las Operaciones Especiales y de las tripulaciones de vuelo para Operaciones Especiales, garantizando la actualización, estandarización e interoperabilidad de tácticas, técnicas y procedimientos a nivel de las Fuerzas Armadas italianas, fuerzas conjuntas e internacionales.
Complementariamente, asegura el cumplimiento de todo el espectro de Operaciones Especiales y de Recuperación de Personal en un ambiente no permisivo y exprime las capacidades necesarias para componer el marco de un Grupo de Tareas Aéreas de Operaciones Especiales Conjuntas tipo JSOATG. También garantiza la gestión de los recursos, la eficiencia de los sistemas de armas y contribuye al desarrollo de la doctrina de la especialidad propia y de los procedimientos de empleo de las unidades que dependen de esta Brigada. De sus misiones y medios hemos hablado con su jefe, el General Riccardo Rinaldi.
¿Cómo es la relación de la 1ª Brigada Aérea de Operaciones Especiales con otras unidades de la Aeronautica Militare?
El componente Incursori de la Aeronautica Militare, en coherencia con el marco doctrinal vigente, desarrolla todo el espectro de Operaciones Especiales que se caracteriza por una particularidad especificidad en la realización de misiones sobre objetivos de valor estratégico y operacional para la campaña aérea.
En ese contexto, los conceptos de Anti-Acceso y Denegación de Área (A2/AD) son de particular importancia. Se trata de un concepto, qué sin ser nuevo dentro de la estrategia militar, ha vuelto a estar de moda gracias al desarrollo de los nuevos misiles de defensa aérea rusos que por su largo alcance son capaces de cubrir granes áreas y así aumentar los riesgos para cualquiera que desee penetrar en el espacio aéreo adversario para llevar a cabo un ataque de interdicción clásico. Pues bien, precisamente en ese contexto de referencia es donde es fundamental la integración del poder aéreo con las fuerzas especiales y la BAOS juega un papel decisivo para preparar las fuerzas e integrarlas en particular con las de los Stormos de la Aeronáutica Militare que conforman el componente de 5ª generación o realizan cometidos ISTAR y de Guerra Electrónica.
Por lo tanto, la Brigada aporta a la Aeronautica Militare la interfaz operativa especializada de los paquetes capacitivos integrados y debe garantizar que su componente SOALI-CCT, JTAC, SAOS-PR y EF sea capaz de amplificar los efectos operativos de los componentes aéreos incluso en condiciones y entornos no permisivos y hacerlo con el máximo nivel de efectividad. Nuestras fuerzas son ágiles, conjuntas y expedicionarias por naturaleza, lo que las hace capaces de operar en contextos netcéntricos, de manera aislada, en todo el espectro del conflicto y con un nivel de excelencia tecnológica; además, desarrollamos la tarea de instruir y de certificar a todos los departamentos de la Aeronautica Militare en temas de supervivencia operativa (SERE) y de desactivación y recuperación de artefactos explosivos (EOR/EOD).
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¿Cuáles son las capacidades de la 1ª BAOS que facilitan que la Aeronautica Militare desarrolle las misiones asignadas?
Como todas las Fuerzas Especiales de las demás Fuerzas Armadas, los Incursori de la Aeronautica Militare, encuadrados dentro del 17 Stormo de Furbara, son capaces de desarrollar todo el espectro de Operaciones Especiales que incluye acciones directas, reconocimiento especial y asistencia militar. Además, dada su vocación hacia la tercera dimensión y para dar una connotación aeronáutica a su trabajo, los Incursori están altamente especializados en la doctrina SOALI (Special Operations Air to Land Integration) a través de los Controladores de Combate que son capaces de gestionar el tráfico aéreo más allá de las líneas enemigas en entornos aislados y con niveles de amenaza medio/altos.
En cambio, el componente aéreo está representado por los helicópteros HH-101 que tienen su sede permanente en el 9 Stormo de Grazzanise y han marcado, en términos tecnológicos y respecto del anterior HH-212, un cambio generacional dentro de un proceso de transición de varias fases que se iniciaron incluso antes de la llegada de los nuevos aparatos. El personal ha ido adquiriendo conocimientos sobre sistemas avanzados a bordo, desarrollado capacidades básicas y ahora las está implementando en ejercicios nacionales e internacionales.
En ese entorno, las nuevas tecnologías asociadas a las tripulaciones de vuelo de Operaciones Especiales, los EVOS que trabajan desde hace más de una década en el contexto de Fuerzas Especiales, crean, en mi opinión, las condiciones adecuadas para alcanzar de forma eficaz nuestros objetivos. La interoperabilidad del HH-101 con otros activos aeronáuticos de última generación también supone un valor añadido para el sector, ya que actúa como multiplicador de capacidad al que hay que sumar que la nueva máquina puede transportar un mayor número de operadores y operar en espacios más amplios gracias a su capacidad de repostaje en vuelo.
¿Cuál es la dependencia del Mando de la 1ª BAOS con el Mando Interfuerzas para las Operaciones de las Fuerzas Especiales (COFS)?
La Brigada depende jerárquicamente del Mando de Escuadra Aérea y del Estado Mayor de la Aeronautica Militare. Esa es la cadena de mando dentro de las Fuerzas Armadas, aunque, al mismo tiempo, en el sector de las fuerzas conjuntas, la Brigada tiene una dependencia funcional del COFS en aspectos relacionados con las Operaciones Especiales.
La conexión funcional directa garantiza que se agilicen los procedimientos y una mayor eficiencia en la gestión del uso, entrenamiento, equipos y materiales dedicados al peculiar sector de las Fuerzas Especiales. El tipo de actividad llevada a cabo a nivel de Fuerza Conjunta abarca, con el fin de obtener una sinergia en términos de interoperabilidad, eficacia, eficiencia y contención de costes, ámbitos como el adiestramiento, el entrenamiento, los ejercicios y los despliegues.
¿Está la 1ª Brigada Aérea de Operaciones Especiales empeñada en misiones internacionales? ¿Hay alguna previsión de futuro en ese sentido?
La Brigada garantiza la formación y adiestramiento de paquetes de capacidades que se proporcionarán para su uso en operaciones fuera de las fronteras nacionales italianas. Normalmente, ese tipo de actividades son gestionadas y coordinadas por el sector de fuerzas conjuntas, es decir por el COVI y el COFS para, respectivamente, las Fuerzas Convencionales y las Fuerzas Especiales.
Por lo tanto, las Fuerzas Armadas italianas están encargadas de estos órganos y están llamadas a aportar su contribución en las rotaciones de las Operaciones Fuera de los Confines Nacionales (OFCN). A modo de ejemplo podemos recordar la presencia de los Incursori en las rotaciones de la Task Force 45 destacada en la misión de ISAF en Afganistán.
La 1º BAOS es la responsable de implementar un Grupo de Trabajo Aéreo de Operaciones Especiales, el llamado SOATG, que es un organismo de Mando y Control para la gestión de un componente aéreo dedicado que trabaje en apoyo de las Operaciones Especiales; en la actualidad es un hito de nuestro segmento concreto de capacidades.
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General, ¿Según usted cuáles son las mejores capacidades de la BAOS en el ámbito de las Fuerzas Armadas italianas? ¿Y en el de las Fuerzas Especiales?
En primer lugar, la Brigada Aérea de Operaciones Especiales coopera con otras unidades del mismo nivel de las otras tres Fuerzas Armadas, a saber: COMFOSE del Ejército, COMSUBIN de la Armada y la 2ª Brigada Móvil de los Carabinieri. A nivel internacional existe una colaboración muy fructífera con el Mando Aliado de Fuerzas de Operaciones Especiales, el SOFCON, para la formación de tripulaciones y operadores que operarán en estructuras como los SOATGs, SOTGs y SOCCs. Además, el 17 Stormo lleva a cabo adiestramientos conjuntos con distintas unidades estadounidenses acuarteladas en Aviano, actividad que se une a las de formación que se realizan con el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) que sería su homólogo en España. Los Incursori de la Aeronautica Militare, gracias a su fuerte connotación aeronáutica, se diferencias de otras unidades de las Fuerzas Armadas en lo que respecta a la doctrina SOALI de integración aire-superficie para las Operaciones Especiales.
Esta peculiaridad les permite, en territorio hostil, desarrollar actividades de gestión del tráfico aéreo en su zona de operaciones, dando también instrucciones para el aterrizaje de aeronaves de ala fija o rotatoria y proporcionando, a través de sus controladores de combate CCT, indicaciones para el lanzamiento de personal y material; por último, las condiciones meteorológicas detectadas en la zona de intervención también son, gracias a las habilidades de los Observadores de Meteorología de Combate (CWO), evaluadas y comunicadas a los pilotos.
¿Está planificada la adquisición de nuevas capacidades o equipamiento a corto o medio plazo?
Los departamentos dependientes de los Stormos 9 y 17 exprimen, sin interrupción y de forma continuada, las capacidades operativas del área de las Operaciones Especiales. Complementariamente, se está desarrollando en el recinto del Aeropuerto Militar de Furbara un área de adiestramiento que será un punto de referencia para todo el ámbito de las Fuerzas Especiales italianas, llevando a cabo de forma paralela la prestación de los servicios aeroportuarios necesariso para dar apoyo aéreo a las Operaciones Especiales.
¿Nos puede comentar algún aspecto concreto de su especialización en el campo de las Operaciones Especiales?
Se remonta a 1999. Se me asignó el cargo de Jefe de Proyecto de las Fuerzas Especiales de la Aeronautica Militare y asumí el mando de la Sección de Apoyo Operativo Especial, cometido específico que continué cuando en 2002 fui transferido al Estado Mayor del Ejército del Aire donde continué desempeñando el rol de desarrollo de las Fuerzas Especiales en la Oficina 1º de Planes y Operaciones del III Departamento. Allí estuve hasta 2004 en el que pasé destinado al Comando Conjunto de Fuerzas para Operaciones de Fuerzas Especiales (COFS) donde estuve hasta 2008 desempeñando cargos como los de Jefe de la Sección de Entrenamiento y Ejercicios de la Oficina J3 y Jefe de la Oficina de Doctrina J7.
Entre 2009 y 2010 fui Jefe de la Oficina de Planes, Operaciones y Entrenamiento de la 1ª Brigada Aérea de Operaciones Especiales (BAOS) que estaba entonces en Roma, de 2011 a 2013 estuve al mando del 17 Stormo Incursori en Furbara y hasta 2015 ocupé el cargo de Gerente de Proyecto del Desarrollo del Sector de Fuerzas Especiales de la Aeronautica Militare en el III Departamento de Planificación del Instrumento Aeroespacial (DPIA), periodo al que siguió un año como máximo responsable de la 6ª Oficina de Fuerzas Especiales, No Convencionales y Protección de Fuerzas del III DPIA. Fue el 19 de enero de 2021 cuando se me otorgó el cargo de Comandante de la 1ª BAOS de Furbara donde sigo destinado.
En el ámbito operativo obtuve la Licencia de Piloto de Avión, la de Paracaidista Militar en 1985, la titulación de Director de Lanzamiento e Instructor de Paracaidismo en la Técnica de Caída Libre y la de Rescatador Aéreo, y en 2004 recibí la calificación como Incursore de la Aeronautica Militare.
El General Riccardo Rinaldi
Ingresó en la Academia de la Fuerza Aérea en 1980 con el curso Aguila IV y tras esa preparación fue adscrito, en calidad de agregado al Estado Mayor, a la Comandancia General de Escuelas del Aeropuerto de Guidoia, periodo tras el cual quedó asignado a la Sección de Paracaidismo del Ejército del Aire y encuadrado como elemento del Equipo Acrobático de Paracaidismo Falchi Blu, del que fue subcomandante.
En 1990 pasó al 313º Grupo de Adiestramiento Acrobático, donde ocupó el cargo de Portavoz y Responsable de Relaciones Públicas de la patrulla Frecce Tricolori. Finalizaba el siglo cuando, en 1999, cambió de destino y pasó a la 9ª Brigada Aérea en Pratica di Mare, donde desempeñó cargos como Comandante del Grupo de Defensa y de Director de la Seguridad. Ya en 2016 y hasta 2017 fue Subdirector del Instituto Superior de Estado Mayor de Fuerzas Conjuntas, destino al que siguió, hasta octubre de 2021, el de Comandante de la Escuela de Aerocooperación en Guidonia. (Octavio Díez Cámara)
