La participación del ASCOD en ARTEX 25 no fue meramente simbólica. Su demostración subrayó su potencial como reemplazo moderno del veterano M113, aún en servicio en varios ejércitos europeos.
Esta prueba se produce en un momento clave para las fuerzas armadas de la OTAN. La guerra en Ucrania ha acelerado los planes de modernización militar en Europa, y muchos países miembros están aumentando sus presupuestos de defensa para alcanzar sus compromisos con la Alianza.
En este contexto, el ASCOD se posiciona como una solución modular, interoperable y tecnológicamente avanzada, ideal para integrarse en las nuevas doctrinas de combate. Portugal, que ha manifestado su intención de renovar su flota de vehículos blindados, está considerando al ASCOD como una opción viable. Su participación en ARTEX 25 no solo permitió evaluar sus capacidades técnicas, sino también fomentar la cooperación industrial entre empresas ibéricas y el ecosistema de defensa europeo.
El vehículo ASCOD representa una apuesta por la innovación y la soberanía tecnológica, alineándose con los objetivos estratégicos de la OTAN y la Unión Europea. Su éxito en ARTEX 25 refuerza su posición como uno de los principales candidatos para liderar la próxima generación de vehículos de combate en Europa.
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