El Ministerio de Defensa de Chequia acaba de recibir el primero de los dos nuevos aviones de transporte C295 adquiridos a la multinacional europea Airbus Defence & Space (DS), en el marco de un acto interno en la planta de construcción de San Pablo (Sevilla), donde está la línea de producción.
Equipado con sistemas de comunicación, navegación y control de última generación, incluidas conexiones por satélite y de datos es el primero de dos nuevos aviones destinados a la Fuerza Aérea del Ejército de la República de Chequia o Vzdušné Síly Armády České Republiky (VSACR), que el Ministerio de Defensa encargó en diciembre de 2019, como adelantó en su momento defensa.com
El segundo se recibirá este próximo verano y se integrará también en el 43º Regimiento Aerotransportado, recién creado, con lo que la flota de C295 de la Fuerza Aérea de Chequia se ampliará a seis unidades. El nuevo avión también servirá para reemplazar un Yakovlev Yak-40 de la época en la que Chequia formaba parte del Pacto de Varsovia. En comparación con la versión anterior, los nuevos aviones son de la versión C295W de rendimientos mejorados, los motores más potentes y alas dotadas de winglets, que mejoran la maniobrabilidad de la máquina, ayudan a dirigir los vórtices de aire, reducen la resistencia durante el vuelo y así bajan el consumo de combustible y aumentan la autonomía. Tales diferencias han motivado un salto en las numeración militar de la flota: los anteriores llevan las 0452, 0453, 0454 y 0455, mientras que el nuevo aparato tiene rotulada la 0481.
Está previsto llevar a la República checa la nueva máquina el próximo 17 de mayo. En total el Ministerio de Defensa pagará 2.300 millones de coronas con IVA (equivalen a casi 90 millones de euros) por los dos nuevos aviones de transporte C295W. Según Barbora Stoklasová, de la Sección de Armamentos y Adquisiciones del Ministerio de Defensa del Ministerio de Chequia, originalmente se había planificado no realizar la adquisición hasta 2023, con un coste estimado de cerca 3.000 millones de coronas (117,2 millones de euros). Aunque en 2019 el fabricante español ofreció a la República Checa dos aviones ya prácticamente fabricados (colas blancas) en condiciones significativamente más ventajosas, con la salvedad de que "que se tenía que actuar con rapidez". "Ahorramos dinero porque aprovechamos la oferta para comprar aviones prefabricados que Airbus ya tenía", dijo.
La oferta fue limitada en el tiempo, por lo que el ministerio asintió. "Al igual que en la sala de exposición, no son aviones de demostración, no están volados, sino prefabricados, prácticamente solo a nivel de fuselajes y los hemos equipado de acuerdo con nuestros requisitos", dijo Ondřej Henžlík, director de proyectos de la sección de armamento y adquisiciones. Gracias a las rápidas negociaciones y el cierre del contrato ya en diciembre de 2019, el precio finalmente se redujo en más de 500 millones de coronas. El contrato también incluye la adquisición de equipos operativos, repuestos y equipos terrestres.
Otros 360 millones de coronas serán destinados a la modernización de los instrumentos y aviónica de los cuatro actuales. "La parte checa ha decidido modernizar los cuatro aviones anteriores", confirmó Roberto Gonzalo, director de proyectos de Airbus DS. Así paralelamente, en las citadas instalaciones hispalenses de San Pablo, los técnicos de Airbus DS ya están trabajando en la modernización de los C295M checos más antiguos. La Fuerza Aérea del Ejército de la República de Chequia pretende que toda la flota de seis aviones esté equipada con los mismos modernos sistemas para fines del próximo año.
A pesar de las dificultades técnicas iniciales para la puesta en servicio, los cuatro aviones C295M de Chequia han volado hasta ahora más de 15.000 horas de vuelo y transportado a más de 65.000 personas. Realizan diversas tareas tácticas, desde el entrenamiento hasta el transporte de material y personal, pero también participan en el transporte de funcionarios del Gobierno de Praga. También los C295M se han desplegado en varias ocasiones desde 2013 en apoyo de la denominada misión Multinational Force and Observers (MFO), que en el marco de la ONU tiene la misión de operar en favor de la paz, en la península del Sinaí (Egipto). La misión del C295M de la VSACR en ese escenario de Oriente Próximo es proporcionar capacidades de transporte aéreo entre las bases de la MFO, fundamentales en un territorio en el que los movimientos por tierra son muy peligrosos por la acción del terrorismo islámico, aunque también sirven para realizar vuelos de reconocimiento. (Julio Maiz Sanz)
Fotografia: El nuevo C295W checo durante sus pruebas de vuelo, lleva la matricula civil española EC-297. (foto José Rodriguez JJ)
