A aquellas caracterizadas por su capacidad de despliegue rápido, que van desde la Brigada Paracaidista del Ejército de Tierra a la Brigada “Tercio de Armada” de Infantería de Marina, les vendría especialmente bien contar con los VAMTAC artillados con un cañón de 30mm instalado en una torreta de control remoto (RCWS, Remote Control Weapon Station), que podría también producirse por alguna de las diferentes empresas del sector de la Defensa españolas especializadas en este tipo de desarrollos.

En Francia hay torres como la ARX30 que emplean el cañón del helicóptero Tigre en un montaje sumamente compacto y bastante ligero. Foto: Octavio Díez Cámara
En esas unidades de las Fuerzas Armadas añadiría una notable potencia de fuego realizando cometidos como los de avance a vanguardia o cuando la presencia de un adversario especialmente contundente requiera de la aportación de su cañón de 30mm. En las unidades de Caballería, donde emplean por ejemplo los VERT de reconocimiento terrestre, podrían avanzar a vanguardia realizando observaciones y vigilancias o desplegar su potencia en caso de enfrentamientos puntuales, a modo de lo que hoy realizan los mucho más pesados y menos discretos 6x6 VEC.
También encontraría cabida el VAMTAC ST5 con cañón de 30mm en las unidades de Infantería del Ejército de Tierra, encuadrándose un par de ellos a nivel de compañía de fusiles, en su Sección de Armas de Apoyo, o grupos de 4 en las Compañías de Armas de Apoyo de los Batallones que podrían asignarlos también a las Secciones de Reconocimiento.

Las unidades de la BRIMAR requieren más potencia en sus VAMTAC que la que obtienen ahora con sus ametralladoras pesadas M2 del 12,70x99m. Foto: Octavio Díez Cámara
La contundencia del cañón de 30mm, que un soldado manejaría desde el interior al abrigo del blindaje del vehículo, podría ser empleada en las unidades de las Fuerzas Armadas españolas en fuegos directos contra posiciones y equipos de alto valor del adversario, para neutralizar otros blindados e incluso enfrentarse ocasionalmente a carros de combate y hasta para garantizar fuegos antiaéreos con los que contrarrestar la creciente amenaza de los sistemas autónomos aéreos controlados a distancia (RPAS, Remotely Piloted Aerial System) o las municiones merodeadoras.
España tiene a mano obtener para sus Fuerzas Armadas la solución del VAMTAC ST5 con cañón de 30mm y podría ser diligente impulsar su obtención conjunta desde el Ministerio de Defensa o añadir este modelo a los que ya forman parte del contrato genérico del Acuerdo Marco que permite adquirir el vehículo fabricado por UROVESA, facilitando así su compra efectiva y una rápida obtención para obtener una potencia de fuego nada desdeñable en enfrentamientos convencionales o en operaciones realizadas en entornos de guerra asimétrica.



