La mayoría de empresas de la industria aeroespacial y de defensa están enfrentándose a dificultades para incorporar perfiles capacitados y conseguir continuidad en sus plantillas. Según los pronósticos se necesitarán miles técnicos e ingenieros para responder a las necesidades del sector en los próximos años.
La industria aeroespacial y de defensa se ha posicionado como una fuente inagotable de oportunidades laborables en los últimos años, impulsada por nuevos proyectos de defensa y la reactivación post COVID del sector aeronáutico. Hay nuevos proyectos sobre la mesa que requerirán muchos puestos de trabajo, como por ejemplo el programa Eurodrone, que generará más de 7.000 puestos de alta cualificación en la Unión Europea o el conocido programa FCAS (Future Combat Air System), para el cual solamente en España se necesitarán más de 1.000 profesionales válidos.
Esto ha llevado a una creciente necesidad de profesionales altamente capacitados para satisfacer las necesidades del mercado. Sin embargo, las empresas del sector, actualmente se enfrentan a varios problemas a la hora de incorporar nuevos ingenieros en su estructura: la falta de perfiles con formación específica y la alta rotación.
El tiempo invertido en la búsqueda, selección y capacitación de ingenieros junior se pierde, volviendo al punto inicial y exigiendo una nueva inversión en tiempo y esfuerzo por parte de los perfiles senior. En un momento de máxima demanda de servicios puede suponer un problema estratégico real en las empresas.
La situación se agrava porque cada vez se matriculan menos ingenieros según un estudio del Observatorio de la Ingeniería de España y el 98% de los titulados está ocupado. El estudio señala que “Desde hace ya unos años se está experimentando una dificultad notable en lo que se refiere a incorporar ingenieros en las plantillas de las empresas”, y añade una queja de los empleadores: “Las empresas opinan que el perfil del profesional de la ingeniería no acaba de adecuarse a la realidad y necesidad que existe en el mercado”.
Según otro estudio de la Fundación CYD se confirma la reducción de titulados en ingeniería, de un 14% a un 12%, mientras que en el sector tecnológico la demanda de trabajadores se ha ampliado un 30% en los últimos 5 años.
Captar y, sobre todo, retener a estos profesionales es hoy un quebradero de cabeza para los empleadores. En este sentido, la Guía Hays del Mercado Laboral 2023 revela que las empresas que tienen más miedo a sufrir una rotación voluntaria de la plantilla son del sector de la energía (57%) y de la ingeniería (54%)
La propuesta de EDDM
EDDM, institución española dedicada a la investigación, desarrollo, implantación y divulgación de las áreas y tecnologías de diseño y fabricación industrial más complejas, ha lanzado un Programa de Mecenazgo y Ayudas al Estudio dirigido a empresas de la industria.
La escuela busca con este modelo diseñado para el beneficio de ambas partes, empresas y estudiantes, reducir el desajuste actual entre oferta y demanda que intensifica cada vez más la competencia por la captación y retención de talento. Este programa conecta a la industria con perfiles de ingenieros para colaborar económicamente en su capacitación, a cambio de un compromiso profesional por un periodo pactado.
Incorporar profesionales con las habilidades y conocimientos adecuados para cubrir las necesidades de trabajo de las empresas, y que además sean productivos desde el primer momento, se ha convertido en un desafío. Llevamos mucho tiempo observando cómo los ingenieros salen de la universidad con una formación muy teórica y poco especializada, y nos hemos especializado en cubrir ese gap. Se ha triplicado la demanda de los alumnos de nuestros másteres por parte de las empresas, porque necesitan ingenieros operativos desde el día 1.
Tenemos el propósito de vincular la educación con las necesidades reales de la industria, ofreciendo una formación 100% práctica, validada e impartida por profesionales de las empresas más importantes del sector aeroespacial y de defensa.
La propuesta formativa de EDDM incluye másteres en el ámbito del Diseño Mecánico Aeronáutico, el Cálculo Estructural Avanzado, el Diseño e Ingeniería Mecánica, o la Impresión 3D y Fabricación Aditiva, todos con una metodología innovadora basada en entornos simulados y casos prácticos reales.
Con esta filosofía, la escuela lleva más de diez años capacitando a cientos de estudiantes que se han incorporado y están desarrollado su carrera dentro del sector aeronáutico, empresas líderes como Airbus, Aciturri, Indra, ITP, EM&E, Capgemini, CT o Arquimea. Su empleabilidad es del 100%, convirtiéndose en perfiles muy valorados.
Bajo este modelo las empresas pueden colaborar económicamente con perfiles de ingenieros que necesiten especializarse a cambio de su compromiso de continuar en el proyecto durante un periodo pactado entre las partes. El beneficio es mutuo, los estudiantes obtienen ayuda para una formación clave para su futuro profesional y acceden a un plan de carrera en empresas de primer nivel, y éstas a su vez consiguen incorporar y retener talento, operativo desde el primer día.
Bajo este modelo, la escuela busca resolver los grandes desafíos del sector, para los que la colaboración entre instituciones educativas y la industria aeroespacial será clave. La formación especializada, actualizada y práctica se ha convertido en un aspecto crítico para preparar a los profesionales actuales e intentar abordar este vacío de habilidades.
No solamente el aprendizaje en herramientas como Catia, NX, Solidworks, ANSYS, FLUENT, HYPERWORKS, sino aprender a hacerlo con criterio y metodología industrial. De esta forma, los ingenieros incorporan las competencias fundamentales para enfrentar los desafíos tecnológicos que se presentan en el sector. (Alfonso Denia, Director de EDDM Engineering Education)





