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Sábado, 6 de diciembre de 2025 Iniciar Sesión Suscríbase

Un hipotético carro de combate medio para el Ejército de Tierra: una opción industrial interesante

Ceuta o Melilla, donde ahora hay Leopard 2A4, serían un buen lugar de despliegue del hipotético carro medio. (Octavio Díez Cámara)
Ceuta o Melilla, donde ahora hay Leopard 2A4, serían un buen lugar de despliegue del hipotético carro medio. (Octavio Díez Cámara)

En los combates terrestres que se desarrollan en la actualidad en diferentes puntos del planeta está cobrando un especial protagonismo el empleo de carros de combate, un ingenio acorazado que focaliza el esfuerzo del adversario para intentar neutralizarlo. En España, el Ejército de Tierra dispone de unos tres centenares de carros de combate que, por tener una masa de unas 60 toneladas, podríamos definir como pesados.

Son los Leopard 2A4 y Leopardo, este último emulando al Leopardo 2A5 Plus; la Infantería de Marina, que empleaba los M60A3TTS que dio de baja hace unos años, no dispone de carros de combate en su actual estructura, aunque si los ha tenido durante más de cinco décadas.

La cifra de los carros de combate españoles es, a mi entender, limitada y debería reforzarse modernizando los que ahora se usan, un proceso al parecer ya programado, y ampliando su número. Para lograr esto último podría optarse por la adquisición de un carro de combate medio de diseño y fabricación española, una opción que sería industrialmente interesante y podría generar estructuras fabriles que puedan aplicarse a futuros programas y a necesidades de vehículos de combate que puedan ser necesarios dentro de dos o tres décadas.

La apuesta por impulsar hoy sinergias y capacidades industriales en el entorno de la Defensa de España es un decisión ganadora. Las inversiones que hagamos tendrán un retorno en puestos de trabajo, en impuestos, en posibles ventas al exterior, en capacidades de mantenimiento y modernización, en…, lo que supone una decisión positiva y clara.

Filipinas opera con los ASCOD con torre de 105mm en una solución similar a la que podría adoptarse en España. (Octavio Díez Cámara)

Ahondar en la obtención de ese carro de combate medio sería un buen punto de partida y podría ser usado, por ejemplo, por las unidades de Caballería de España que realizan cometidos como los de vigilancia y observación a vanguardia a los que responder con un modelo compacto y potente sería una buena aportación. Para avanzar, se podría aprovechar la plataforma de la versión más reciente del Pizarro/ASCOD de General Dynamics European Land Systems - Santa Bárbara Sistemas provista con un motor repotenciado, como se ha hecho con el Castor, de unos 850 caballos trabajando con una transmisión automática que haya demostrado su fiabilidad, conjunto motriz que podría encargarse a Navantia que tiene dilatada experiencia al respecto.

Se integraría en la plataforma una solución en lo que a dirección de tiro se refiere que podría realizar la industria de Defensa de España, con ejemplos anteriores de Indra que, como el realizado para el AMX30EM2, fueron positivos. Otras empresas nacionales podrían encargarse de la torre con cañón de 120mm de bajo retroceso y en la misma podría instalarse una estación de armas remota (RCWS, Remote Control Weapons Station) de diseño nacional.

En unos pocos años, de cara a su entrada en servicio coincidiendo con el cambio de década, podría contarse con el carro de combate medio y en su obtención no habría que realizar una gran inversión de desarrollo porque se aprovecharían, convenientemente adaptadas o mejoradas, soluciones españolas ya disponibles. Desde el Ministerio de Defensa podría impulsarse esa solución y el Ejército de Tierra podría contemplar como positiva su obtención de cara a reforzar unas capacidades actuales que en lo que a medios de combate pesados se refiere no son las óptimas. (Octavio Díez Cámara)


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