El año 2022 ha traído importantes novedades al ya hoy Ejército del Aire y del Espacio español: el cambio de denominación, la llegada de los A330, la luz verde al programa Halcón, la entrega de los PC-21, la modernización de la Escuela Militar de Helicópteros para recibir los H135, la culminación de la primera fase de entrega de helicópteros NH90…Grandes cambios y muchas preguntas aún el aire.
Fue el pasado mes de junio cuando el Consejo de Ministros aprobaba el real decreto por el que el Ejército del Aire pasaba a denominarse Ejército del Aire y del Espacio. La institución ampliaba así su marco natural de actuación a un entorno de importancia creciente, el espacio, asumiendo la vigilancia y conocimiento de la situación espacial y la protección de este ámbito. No estamos ni de lejos ante un cambio estético de nombre, el marco es estratégico, además de muy dual, e impone el reto a un año vista de obtener la capacitación final operativa del Centro de Operaciones de Vigilancia Aeroespacial (COVE), encuadrado en la Jefatura del Sistema de Vigilancia y Control Aeroespacial del Mando Aéreo de Combate.
Entre las grandes noticias que este año hemos dado de la institución, sin duda, una ha sido la largamente esperada firma de los 20 nuevos aviones de combate Eurofighter enmarcados en el programa Halcón, que habrán de sustituir a los obsoletos F/A-18A que aseguran la defensa aérea de Canarias. Las primeras entregas tendrán lugar en 2026 y concluirán en 2030. Pero España necesitaría de encargos adicionales para poder también reemplazar sus EF-18M que, aunque sometidos a varias modernizaciones, se acercan al final de su vida operativa, lo que está propiciando un lento decrecimiento de las unidades disponibles.
La llegada del A330 al Ejército del Aire y del Espacio es otra de las alegrías que el año nos ha traído, poniendo fin a la falta de un medio aéreo propio de transporte estratégico y reabastecimiento en vuelo. Hasta ser transformados al rol de reabastecimiento en vuelo (MRTT, Multi Tole Tanker Transport), de momento permiten volver a contar con capacidad de proyección estratégica de las Fuerzas Armadas, hasta ahora en manos de los 2 A310 del 45 Grupo, que tienen una capacidad y alcance muy inferior al A330. Dos de los tres firmados ya han sido entregados, el tercero irá directo a las instalaciones de Airbus de Getafe, en 2023, para su conversión a MRTT.
En el ámbito de los helicópteros, en febrero de este año, aterrizaba en la Base Aérea de Cuatro Vientos el sexto helicóptero NH90. Se ponía fin así a la primera fase de entrega del Lobo, que comenzara en octubre de 2020. El 803 Escuadrón se prepara ya para la segunda fase del programa: otros 6 NH90 que empezarán a recibirse a partir de 2024. De igual forma está trabajando en la renovación de su sistema de enseñanza la Escuela Militar de Helicópteros del Ejército del Aire ante la próxima incorporación, entre 2023 y 2026, de un total de 11 H135.
Pero las necesidades de sistemas siguen siendo muchas, como la sustitución de los F-5 antes de 2030, descartada la opción por cuestiones de plazo del propuesto caza de entrenamiento (AFJT) de Airbus. Como el general Salto nos explica en estas páginas, el anuncio de los incrementos del presupuesto de Defensa es visto con esperanza, confiando vengan de la mano de una estabilidad plurianual e incidan en una cuestión fundamental para el Ejército del Aire y del Espacio: la necesaria recuperación de los niveles de personal anteriores a 2009, fundamentalmente de pilotos de combate, absorbidos por las mejores condiciones económicas de la aviación comercial.
