¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Martes, 19 de marzo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El Polikarpov I-16. Un monoplano de caza ruso en la guerra de España

Láminas históricas de la Revista Defensa

El joven ingeniero Nikolai Polikarpov, a quien se debieron algunos de los aviones militares más famosos producidos por la URSS en los años 30 y 40, obtuvo un éxito incuestionable cuando el 31 de diciembre de 1933 presentó a las autoridades de su país un modelo que, de entrada, era el primer caza monoplano y con tren de aterrizaje retráctil existente en el mundo.

Todavía por aquel entonces diversas Fuerzas Aéreas continuaban apostando por el biplano aunque no faltaban las que, convencidas de que esta veterana fórmula había dado ya de si cuanto podía esperarse de ella, apostaban por el monoplano. Sin embargo, en la carrera emprendida para conseguir el éxito en este último terreno no fueron los alemanes, los ingleses o norteamericanos quienes consiguieron la primacía sino, paradójicamente, una potencia que, como la URSS, se caracterizaba por adolecer de un cierto retraso en sus logros tecnológicos.

El 1-16 era un pequeño avión, en forma de cigarro, de estructura central metálica y fuselaje de madera recubierto de chapas de abedul. Los empenajes y las estructuras de las alas eran de acero enteladas en las secciones exteriores. La cabina, situada prácticamente en el centro, tenía un parabrisas y capota deslizable hacia adelante y estaba provista de un colimador de tubo. El motor, con una imponente carena, era el R-1820F3, construido bajo licencia derivado del estadounidense Cyclone F53, de nueve cilindros en estrella que desarrollaba 650 cv y movía una pequeña hélice metálica bipala, proporcionando al 1-16 una velocidad máxima de 410 km/h. Como armamento portaba dos ametralladoras en las alas de 7,7 mm. Sus características principales consistían en una longitud de 6 m., 9 de envergadura, altura de 2,46 m., peso al despegue de 1.678 kg., velocidad de aterrizaje de 120 km. y techo máximo de 9.000 m.
Del 1-16 se llegaron a fabricar, en todas sus versiones, cerca de 20.000 unidades en los 16 años en que estuvo en producción, siendo empleado por la Aviación soviética hasta 1943 y por China nacionalista y por España durante la guerra y después de ésta. A España empezaron a llegar en los últimos días de octubre de 1936 y el 15 de noviembre, cuando aparecieron por primera vez sobre los cielos de Madrid, existían ya dos escuadrillas completas, es decir, un total de 62 aviones tripulados por pilotos soviéticos muy preparados y disciplinados. Los nacionales, sorprendidos y nada informados, creyeron que se trataba de un caza estadounidense producido por Boeing y así lo llamaron, dándole por mote el despreciativo de Rata, mientras que los republicanos le bautizaron con el, un tanto aséptico, de Mosca. Sólo los rusos le conocían de un modo muy cariñoso: Ishak (burrito).


Caza de características inquietantes, eliminó de entrada al Heinkel He-51 alemán y puso en muy serios apuros a otro biplano que servía en las filas de los nacionales, el italiano Fiat CR-32, Chirri, aunque éste podía en ocasiones invertir los papeles al ser más maniobrable que su antagonista ruso, amén de poseer un armamento superior. Su rival de pleno derecho y en pie de igualdad fue otro caza monoplano: el alemán Messerschmitt Me-109.
A los mandos de los 1-16 se distinguieron en la Aviación republicana algunos pilotos como los rusos Mariaiev, Stepanov, Ivanov, Pleschenkov, Smirnov y Gusaiev, entre otros. También los españoles Manuel Aguirre, Eduardo Claudín, Francisco Meroño, José María Bravo, Francisco Tarazona, Manuel Zarauza... Las escuadrillas de 1-15 pelearon a lo largo de prácticamente todos los cielos de España.

Luis Medina


Copyright © Grupo Edefa S.A. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.