En Enforcetac 2022, la feria de material policial celebrada recientemente en Núremberg, hemos conocido el avanzado vehículo autónomo terrestre (UGV, Unmanned Ground Vehicle) Wild Goose de la compañía israelí Marom Dolphin.
Se trata de un avanzado concepto de UGV que responde a una solución ligera, eficiente y realista para lo que hoy requieren las unidades militares terrestres. Proponen un concepto dual que está disponible en configuración de un eje motriz de dos ruedas o en una de dos ejes y capacidad 4x4, que hemos podido ver y analizar.
Está realizado en una configuración estructural con piezas metálicas de alta resistencia que hace que sea compacto y ligero a la vez. Es de concepción sencilla y está diseñado para cumplir con los estándares militares más exigentes. Incluye, para facilitar su movimiento, un pequeño motor eléctrico que trabaja asociado a una batería portátil de iones de litio que es intercambiable. Han previsto una configuración que pueda moverse de forma autónoma o que sea controlada por un operador.
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Esta solución, por su sencillez y amplias posibilidades de uso real, se plantea como una muy buena opción para distintos ejércitos. (Octavio Díez Cámara)
Esta última se basaría en un soporte que un soldado fijaría a su cuerpo de forma que el UGV Wild Goose fuese un remolque de movimiento autónomo que permita transportar mochilas pesadas, pequeños suministros logísticos, camillas de evacuación de bajas y otro material. Quien lo tenga asociado se movería a pie y el sistema, con su propia tracción mecánica y gracias a sus cuatro ruedas macizas a prueba de pinchazos, lo haría siguiéndole, incidiendo así que los militares de un pelotón determinado se cansen menos en sus desplazamientos y tengan una mayor capacidad logística asociada a determinadas misiones.
La capacidad de situar en la versión 4x4 este vehículo autónomo terrestre, que pesa 48 kilogramos, una carga de nada menos que 140 kg, le brinda un potencial añadido. Es optimo, pues puede manejarse también a distancia gracias a una terminal de control que es pequeña y fácil de operar con una sola mano, como sistema porta armas equipado con ametralladoras medias o lanzagranadas automáticas, ofreciendo una inusitada potencia de fuego. También para facilitar los reabastecimientos logísticos de agua, comida o munición a determinados emplazamientos.
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Su diseño le permite una carga máxima de 140 kilogramos y es capaz de mover pedestales con distintos sistemas de armas.
El Wild Goose aporta, por su configuración motriz eléctrica, un mínimo ruido asociado a sus movimientos. Esa baja firma acústica se une a térmica muy reducida que dificulta su localización. Además, su configuración de diseño hace que sea fácil de operar con un adiestramiento mínimo y especialmente capaz para soportar los rigores del campo de batalla moderno sin requerir capacidades especiales. Tiene un coste reducido de adquisición y uno muy bajo de operación, factores que también deben tenerse en cuenta. (Octavio Díez Cámara)
Fotografía portada: El vehículo autónomo terrestre UGV Wild Goose. (Marom Dolphin)
