“Torgo”, el 4x4 totalmente eléctrico y español con aplicaciones militares

La compañía gallega Torgo Corporate ha realizado una importante apuesta industrial y tecnológica en torno al vehículo eléctrico todo terreno 4x4 multipropósito Torgo y un sistema de gestión para la recarga de vehículos en cualquier lugar. Desarrollado por su filial Little Electric Car España, ofrece una elevada movilidad y cero emisiones (térmicas, acústicas o en forma de humo).

Junto a su sistema de carga desplegable Green Charge Flex, forman un sistema de movilidad eléctrica que puede tener aplicaciones en el área de la defensa y la seguridad. Su uso eminentemente profesional para terrenos exigentes incluye un chasis y suspensión multibrazo fabricados en acero de alto límite elástico, una altura de solo 2,2 m., pero un espacio interior muy aprovechable, con las baterías en la parte central bajo el chasis, lo que optimiza el centro de gravedad y reduce la posibilidad de vuelco.

A pesar de ello, tiene una elevada luz sobre el terreno, lo que permite una altura de vadeo de 70 cm. Cuenta con suspensión independiente en las 4 ruedas, con muelles y amortiguadores separados, dirección hidráulica, sistema antibloqueo de frenos ABS y doble juego de pinzas de freno por rueda, que permiten regeneración eléctrica para aumentar la autonomía. El sistema de propulsión está formado por 2 motores eléctricos de corriente continua sin escobillas con una potencia total de 245 CV. y un par de 800 Nm (con picos de 2.400).

Motores, baterías (hasta tres de 72 kWh.) y electrónica de potencia están refrigerados, de tal manera que opere entre -19 y +44ºC sin perder prestaciones y dispone de un diferencial por eje, bloqueables en conjunto o por separado. Hay disponibles innumerables combinaciones partiendo de 2 longitudes de batalla (3 y 3,3 m.) y diferentes carrozados de entre 3,2 y 4,2 m.

Un posible caso de uso, carrozado para una aplicación militar (Little Cars España)

Su capacidad es de hasta 9 personas y entre 1,1 y 2,7 ton. para una masa máxima admisible de entre 5,5 y 6,4, pudiendo remolcar 3,5. Entre sus prestaciones están los 100 km. de autonomía (en versión básica, en terreno exigente y con solo una batería de 70 kWh.) aunque se pueden instar 2 o 3 baterías que harían aumentar la autonomía hasta los 200 o 300 km. respecitavmente, estando en estudio la incorporación de un extensor de rango mediante motor de combustión interna o pila de hidrógeno.

La velocidad máxima es de 70 km/h. y emplea un tiempo de carga de 3 h. (red de 22 kW.) o de 40 min. (60 kW.) Las prestaciones todo terreno han sido puestas a prueba en entornos extremos, destacando el ángulo de vuelco estático de 43º, capacidad para subir pendientes del 43 por ciento de forma sostenida, aunque si la adherencia lo permite es posible alcanzar el 100 por ciento por períodos cortos. Cuenta con un ángulo de entrada de 35º y de salida de 43.

El sistema de carga Green Charge Flex es una estructura transportable que alberga 4 puntos de recarga alimentados por baterías recargables. Tiene una reducida firma logística para minimizar los trabajos de puesta en marcha y configuración, con diferentes conectores eléctricos. Puede ser transportado y desplegado en lugares donde no se cuenta con una infraestructura previa, requiriendo solo una alimentación de 220 V, pero con la posibilidad de emplear fuentes de energía renovables como placas solares o aerogeneradores para cargar los paquetes de baterías que se integran en los cargadores, con los que se puede dar servicio hasta a 4 vehículos simultáneamente.

Emplea lo que se denomina baterías de segunda vida (recicladas) para conformar estos cargadores, convenientemente revisadas y puestas al día. El sistema funciona con potencia eléctrica de la red entre 5 y 30 KW y dispone de 2 cargadores de vehículo eléctrico, con potencia máxima 240 kW., además de la carga ultra rápida de 240 kW en DC (José Mª Navarro García)