(defensa.com) El pasado jueves tuvo lugar en las instalaciones de Sierra Nevada Corporation (SNC) en Jacksonville, Florida, la ceremonia de entrega del primer avión de entrenamiento y ataque ligero Super Tucano A-29 construido en Estados Unidos para la Fuerza Aérea de dicho país. Se trata del primero de los 20 aviones que el Pentágono venderá mediante créditos FMS (Foreign Military Sales) a las Fuerzas Armadas de Afganistán dentro del marco del programa Light Air Support (LAS). De ahí que a la ceremonia asistiera una delegación de la Fuerza Aérea Afgana con el Mayor General Abdul Wahab Wardak al frente.
Este avión tendrá un papel de relevancia en la lucha contra la insurgencia que en muchos mercados ha sido desplegado como medio contra-terrorismo o contra-insurgencia.Con el programa LAS el Pentágono quiere proporcionar a las Fuerzas Armadas afganas un medio con el que disponer de capacidad de entrenamiento, vigilancia y ataque a suelo propias después de que se produzca la retirada de los ejércitos occidentales del país. El programa LAS está valorado en 427 millones de dólares pero se calcula que durante su vida útil podría llegar a alcanzar los 950 millones.
El contrato fue otorgado a SNC como contratista principal junto a Embraer como subcontratista, de ahí que se abrieran unas nuevas instalaciones en Florida donde se ensambla y prueba el avión para la USAF. Las entregas tendrán un ritmo previsto de dos aviones al mes para que su entrada en servicio sea lo antes posible. SNC también se encargará del apoyo logístico durante la vida útil del avión y de la formación de las tripulaciones y personal de mantenimiento de la USAF, tarea que comenzará el mes que viene en la Base Aérea de la USAF de Moody, Georgia. Estas primeras tripulaciones y personal terrestre se encargarán de formar al resto de personal afgano que comenzará a llegar el año que viene.
El programa LAS ha tenido varios sobresaltos ya que la primera adjudicación tuvo lugar en 2012, eligiéndose el A-29 frente al AT-6 de Beechcraft. Esta última reclamó la decisión y el proceso se paralizó. Después de que se retomara el procedimiento, el avión fue de nuevo seleccionado en febrero del año pasado lo que provocó otra reclamación de Beechcraft hasta la adjudicación definitiva en junio de ese año.
El Super Tucano es un avión nuevo para las Fuerza Aérea estadounidense, pero lleva operando en medio mundo desde hace años, habiendo suministrado su fabricante, la brasileña Embraer, más de 170 unidades. (J.N.G.)
