La alemana Diehl mostró en Enforce Tac una solución multi efectos para escenarios convencionales y no convencionales basada en un vehículo ligero en el que han integrado varias capacidades de respuesta que incluyen municiones merodeadoras Libelle.
El 4x4 compacto portador, que ha sido blindado con una solución llamada ACS (Armoured Car System), que protege tanto a quienes en él viajan como a algunos de los equipos que llevan consigo, está basada en el diseño del vehículo multipropósito Caracal de KMW, que está dotando ya a diferentes unidades de Operaciones Especiales y ha sido enviado ya a Ucrania como ayuda.
Este medio, que pudimos ver en nuestra visita a Enforce Tac, aporta un potencial de movimiento en todo tipo de terrenos sobresaliente y un buen radio de acción para cometidos de carácter táctico, ha sido modificado por Diehl para que cubra un doble cometido y aporte así una mayor versatilidad a aquellos que lo tengan a su servicio.
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Un módulo compacto es suficiente para acoger cuatro municiones merodeadoras Libelle diseñadas para cubrir cometidos contracarro. (Octavio Díez Cámara)
Una de las funcionalidades de este vehículo multipropósito es la capacidad de transportar en su parte trasera un contenedor, de fácil trasiego para las operaciones de recarga, acondicionado para acoger en su interior cuatro municiones merodeadoras autónomas (LM, Loitering Munition) que ofrecen un notable potencial contracarro. Se trata de armas que, designadas Libelle, se lanzan, gracias a sus dos hélices de movimiento contra rotatorio, en disposición vertical y vuelan hacia la zona donde se encuentra el blanco o los bancos a neutralizar.
Las Libelle que vimos son más largas que soluciones casi idénticas que se habían mostrado recientemente y que ahora tendrían una mejorada carga de pago, pues su función es contracarro.
Estas municiones merodeadoras volarían controladas por un operador desde el vehículo a través de un cable de varios kilómetros de fibra óptica -inmune a interferencias-, detectarían el objetivo con los sensores del módulo inferior y dejarían caer sobre el blanco su tramo inferior que también acoge una carga explosiva. Al ser un ataque cenital conseguirían mejores efectos sobre medios acorazados y blindados que suelen tener menos blindaje en su parte superior.
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Diehl propone sus municiones autónomas Libelle como una solución contracarro de tecnología avanzada, pues son inmunes a interferencias. (Octavio Díez Cámara)
Libelle volvería al punto de partida y podría rearmarse, tras recargar sus baterías o reemplazarlas, con un nuevo módulo ofensivo. Otra aportación del vehículo multipropósito Caracal modificado por Diehl es auto protegerse contra ataques de terceros, en especial de drones. Lo consiguen con una estación que se ha colocado en el techo, encima de la zona con cuatro asientos donde viajan el conductor, otros tripulantes, y quien opera los equipos desde una estación que incluye una pantalla de presentación Getac y un joystick.
Comprende, además de las Libelle, un montaje con un arma multitubo tipo Minigun el calibre 7,62x51mm que se alimenta por munición que le llega desde un depósito de almacenamiento de grandes dimensiones localizado en su parte derecha; en el montaje apreciamos conjuntos optrónicos con cámaras diurnas y nocturnas y pequeñas antenas que parecen de un equipo radar, usando ambos para gestionar la autodefensa en su zona más próxima.
