Cien años de planes navales en la Armada Española, "recuerda España, tu registe el imperio de los mares"
José María Treviño, 10 de agosto de 2017
La Armada Española a lo largo de todo el Siglo XX siempre contó con un programa o plan naval que le permitiera renovar sus unidades de forma escalonada y ordenada para mantener así un alto grado de operatividad. No hay como recordar la llamada Ley Ferrándiz, también conocida como Plan de Escuadra Maura-Ferrándiz de 1908, que llevaba los nombres de los entonces presidente del Gobierno y ministro de Marina, respectivamente, que significó la reconstrucción de la Armada después del desastre de 1898. Esta Ley trajo consigo la construcción de los 3 acorazados de la Clase “España”, cruceros “Reina Regente” y “Cataluña”, 3 destructores de la Clase “Bustamante”, 4 cañoneros de la “Recalde”, 2 buques de vigilancia de la “Dorado” y 22 torpederos que sólo tuvieron numeral. Más tarde, y gracias a la Ley Miranda de 1915, que propició la producción de 4 cruceros y 6 destructores, se autorizó la adquisición de 4 submarinos, número que se incrementaría con 12 sumergibles más hechos en Cartagena. Dos años más tarde, otro ministro, el contralmirante Flórez y Carró, daría pie a la creación de la Aviación Naval, en 1917.
La Guerra Civil de 1936-39 supuso un duro quebranto para la Armada, que inició la siguiente década sin acorazados por la pérdida de todas las unidades; un solo crucero moderno, el Canarias, con el doloroso hundimiento en combate de su hermano gemelo, el Baleares, que arrastró con él a gran parte de la dotación, y dos series de destructores y cañoneros de construcción anterior...
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