Contrarrestar la amenaza silenciosa: Por qué las capacidades C-UAS son cruciales para el futuro de la defensa europea

A medida que evoluciona el panorama mundial de las amenazas, el auge de los sistemas aéreos no tripulados (UAS), en particular los drones comerciales reutilizados con fines hostiles, plantea uno de los retos asimétricos más importantes para las fuerzas de defensa y seguridad en la actualidad. Desde los escenarios de combate en Ucrania hasta las operaciones de vigilancia fronteriza en toda Europa, el uso de drones han transformado estas herramientas antaño inocuas en una amenaza persistente y adaptable.

A medida que España y sus aliados invierten en la modernización de la defensa y la seguridad transfronteriza, la tecnología C-UAS( Counter-Unmanned Aircraft Systems), o antidron debe formar parte de esa conversación estratégica.

La nueva línea de frente: El espacio aéreo por debajo de los 400 pies

Los drones modernos no operan en el espacio aéreo tradicional. Vuelan bajo, rápido y a menudo por debajo de la cobertura de los radares, eludiendo los sistemas convencionales de defensa antiaérea. Ya se trate de un dron comercial modificado que transporta explosivos, de un enjambre utilizado para confundir a los sistemas de radar o de una sola unidad que realiza vigilancia no autorizada cerca de instalaciones militares, la amenaza es real, diversa y creciente.

La singular situación geográfica de España -con fronteras terrestres y marítimas, infraestructuras críticas y asociaciones con la OTAN- la sitúa en el nexo de unión de las responsabilidades de defensa tanto a nivel nacional como regional. Esto hace que sea esencial que las fuerzas de defensa y las agencias de seguridad españolas se mantengan a la vanguardia de la preparación de las CUAS.

C-UAS no es una solución universal. Requiere un enfoque estratificado que combine mecanismos de detección, identificación, seguimiento y derrota. La versatilidad es clave, desde la protección de infraestructuras críticas en emplazamientos fijos hasta los sistemas móviles de apoyo a operaciones tácticas y protección de convoyes.

A medida que evolucionen las estrategias de defensa europeas, será vital integrar capacidades CUAS escalables y modulares en todos los conjuntos de misiones. No se trata sólo de proteger bases militares, sino también aeropuertos, fronteras, instalaciones energéticas, actos públicos y zonas urbanas.

Immediate Response Kit (IRK).

Droneshield: La confianza de las fuerzas de defensa de todo el mundo

Droneshield está a la vanguardia de la innovación en C-UAS. Probadas en combate, están desplegadas actualmente en varios Estados miembros de la OTAN y naciones alineadas. Ofrecen sistemas integrales que detectan y neutralizan amenazas de UAS en todo el espectro (radiofrecuencia, óptica, radar y acústica), todo ello integrado en plataformas intuitivas de mando y control.

Su cartera incluye sistemas portátiles de despliegue rápido para operadores desmontados, unidades montadas en vehículos para respuesta móvil y soluciones fijas ideales para instalaciones permanentes. Con opciones de integración flexibles y detección de amenazas basada en inteligencia artificial, Droneshield permite a las fuerzas actuar con decisión y confianza.

Los sistemas Droneshield han sido probados en algunos de los entornos más complejos del mundo -incluidas zonas de combate activo- y están respaldados por datos del mundo real, información operativa e innovación continua.

FEINDEF 25

La  empresa está exponiendo en FEINDEF 2025 sus capacidades, en un marco de completa disposición a colaborar con las instituciones para explorar cómo las capacidades C-UAS pueden integrarse en todos los dominios. Ya sea apoyando misiones de la OTAN, protegiendo el espacio aéreo nacional o preparándose para futuros retos, Droneshield está proveyendo la protección y el rendimiento que exigen las actuales amenazas. A medida que la tecnología de los drones sigue evolucionando, la necesidad de capacidades C-UAS eficaces nunca ha sido tan clara.

DroneShield es una empresa australiana que cotiza en bolsa con sedes en Sídney (Australia) y Warrenton (Virginia),  proporciona protección contra drones (CUAS), centrándose en la detección por radiofrecuencia (RF), la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML), la fusión de sensores, la guerra electrónica, la creación rápida de prototipos y la fabricación MIL-SPEC. Las capacidades de DroneShield se utilizan para proteger la seguridad militar, gubernamental, policial, de infraestructuras críticas, comercial y VIP en todo el mundo. Más información en droneshield.com.