Resulta curioso ver todavía en servicio, en este caso en manos de la Guardia Civil española, una de las más características armas largas individuales del siglo XX en España, el fusil de asalto CETME de su versión C de 7,62 mm.
Durante la segunda mitad del pasado siglo, esta arma automática fue la estándar larga, tanto de las Fuerzas Armadas (FAS) como de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) españoles, destacando por su eficacia y duro diseño, especialmente apto para su utilización por el entonces mayoritario personal conscripto, que denominó al arma, que tiene el guardamano y la culata de madera, como “chopo”.
En la última década del siglo XX se empezó a sustituir los CETME C de 7,62 mm por los de las últimas versiones diseñadas por el Centro de Estudios Técnicos y Materiales Especiales (CETME) el L y LC de 5,56 mm, que no dieron el resultado deseado, dando paso en 1999 como fusil de asalto reglamentario en los citados organismos a un arma extranjera, el Heckler & Koch HK-36, también del último calibre indicado, estándar en la OTAN.
Así, ya en el presente siglo los CETME C pasaran a tener un rol totalmente secundario, ya que fueron dedicados principalmente a tareas de instrucción, hasta que la aparición del terrorismo islámico, que empezó a prodigar matanzas en diferentes ciudades, motivó que las fuerzas policiales y las militares que colaboraban con éstas contasen con un arma de mayor calibre que el extendido de 5,56 mm.
Y es que para parar a los yihaditas equipados con Kaláshnikov de 7,62 y muchas veces dotados con chalecos antibalas, se necesita de armas de alta potencia de fuego, como son los fusiles de asalto de 7,62 mm, por lo que en España se volvió a ver en manos de los agentes de sus FCSE los CETMES C.
Desde finales de los años veinte de este siglo estas fuerzas han ido recibiendo el moderno fusil de asalto HK-417 de calibre 7,62 mm. Sn embargo, imágenes como la que acompañan esta noticia, obtenido de un video de la Guardia Civil en Navarra, demuestran que esas modernas armas de origen alemán están lejos de reequipar a la totalidad de las FCSE españolas, por lo que se siguen utilizando los CETME C.
Según el texto que acompaña al video, los agentes pusieron en marcha un dispositivo de seguridad para localizar una pareja que, tras una discusión por el pago de unas deudas contraídas en la compraventa de un vehículo, realizó al menos tres disparos contra la furgoneta de su oponente.
Para localizar a estos dos sospechosos armados se recurrió a controles, en los que, en caso de problemas, el CETME C sigue siendo una potente arma y de gran alcance, que, por cierto, no hizo falta usar, los presuntos delincuentes fueron detenidos. (Julio Maíz)
