SNA está relacionado con la teoría de los “6 grados de separación”, que postula que cualquier persona en la Tierra puede estar conectada a cualquier otra a través de una cadena de no más de cinco intermediarios. En otras palabras, sólo se necesitan seis conexiones, o “grados”, como mucho para conectar a dos personas cualesquiera, sin importar su ubicación geográfica o situación social.
Los grafos SNA parten de una persona de interés y van añadiendo nodos. En el primer nivel (o “primer grado de separación”) se encuentran aquellos que esa persona conoce directamente. En el segundo, aquellos a los que sus conocidos conocen, etc. Estos grafos permiten visualizar conexiones entre grupos de personas, que pueden no ser evidentes a primera vista.
Disponer de estas relaciones puede resultar útil para conocer de antemano cuál va a ser el flujo de información en un grupo determinado o cómo se crean habitualmente redes o conjuntos de personas en ese grafo de relaciones (también llamado “sociograma”). Y eso abre la puerta a múltiples usos civiles y militares, especialmente en un mundo tan conectado online como el actual, en el que resulta mucho más sencillo seguir las relaciones entre las personas a partir de sus redes sociales (esta vez sí hacemos referencia a Facebook, X, LinkedIn y las demás).
El papel de las redes sociales online en el SNA
En un mundo hiperconectado, las redes sociales como Facebook o X, con sus funciones de Like y conexiones entre los usuarios, son una fuente de información excelente para aplicar técnicas de SNA y, a partir de un individuo central, conocer sus relaciones inmediatas y secundarias. La inmediatez y actualidad de esa información tiene un gran valor, ya que los grafos SNA se pueden actualizar casi en tiempo real para reflejar el estado actual de las conexiones y averiguar dónde se producen concentraciones en ciertos nodos, lo que da pistas acerca de quienes son las personas importantes en ese grupo, red u organización.
Debido a su presencia ubicua, el acceso a esta información es muy sencillo y no requiere de complejas herramientas o hardware. Un acceso convencional a Internet y un PC o portátil pueden ser suficiente para realizar análisis relativamente complejos. Por otro lado, si se dispone de las utilidades adecuadas, se puede expandir el análisis SNA más allá de la web convencional a la Deep Web o la Dark Web, mucho más utilizadas por los actores involucrados en actividades subversivas o que deben permanecer fuera del ojo del público.
Usos civiles del SNA
Aunque no es el punto central de este artículo, queremos dar un breve repaso por los posibles usos que tienen las técnicas de SNA en el mundo civil. Antropología, biología, ciencias políticas, salud, sicología, sociología, educación y muchos otros sectores se benefician de la información que se puede extraer de un diagrama SNA, aplicado a un grupo de personas determinado. Cuando se emplea con organizaciones, en lugar de individuos, SNA puede ser de gran ayuda en el ámbito de los negocios y corporativo, al permitir el seguimiento de cadenas logísticas no evidentes o de relaciones entre empresas.
Usos militares del SNA
En el ámbito militar y de defensa, en cambio, SNA está demostrando ser una herramienta muy valiosa para definir metas tácticas, que no necesariamente estratégicas en diversos ámbitos. Y aunque muchas veces no defina la puesta en marcha de un conflicto armado, sí ayuda a avanzar metas y operaciones del bando propio, a la vez que permite socavar las actuaciones del enemigo.
Antiterrorismo y Contrainsurgencia. En la lucha antiterrorista o contra insurgencias, el SNA puede ayudar a identificar a los actores principales, como líderes terroristas o ideológicos, así como los posibles nodos de financiación. Los lugares del grafo donde se concentran las relaciones son las personas a tener en cuenta, investigar y, posiblemente, contra las que actuar.
Imagen: Herramientas como Sentinel Visualizer muestran las relaciones entre objetivos y terceros.
Por otro lado, SNA también permite encontrar celdas ocultas o redes de soporte, si se trazan las relaciones entre los diferentes implicados. Finalmente, el conocer bien estas relaciones de los grupos hostiles permite formar planes para disolverlos. Bien actuando contra los líderes, o disolviendo enlaces críticos que dañen o perturben a la estructura.
Operaciones de Información (INFOOPS) y Ciberseguridad. En los casos en los que se trata localizar narrativas falsas o la posible influencia de actores externos en el propio país, la capacidad para relacionar posts online y sus autores resulta extremadamente interesante en plataformas como Facebook o Twitter.
Lo que es más, SNA también permite monitorizar la posible coordinación entre los actores adversarios, si se incrementa la comunicación o las relaciones entre ellos a lo largo del tiempo. Este concepto se llama TNA (Temporal Network Analysis). Por último, los cambios inusuales en el comportamiento de los actores más importantes (los nodos donde se concentran las relaciones) también dan pistas sobre actividades coordinadas u operaciones próximas.
PSYOPS y campañas de influencia o formación de opinión. Tanto a la hora de averiguar cómo se están propagando ideas o rumores generados por el bando contrario, como cuando se trata de localizar a individuos con una influencia social elevada para moldear la opinión pública en favor propio, el SNA puede ayudar. Y en este caso en particular, hay una tecnología de IA que ayuda mucho en el proceso: NLP (Natural Language Processing, procesamiento natural del lenguaje). El análisis de redes personales y el análisis de sentimiento combinados, permiten valorar la actitud del público frente a operaciones militares o de gobierno y ver cómo se influye en los objetivos de interés, sean esto personas individuales, grupos u organizaciones.
Planificación de operaciones. Durante la fase de planificación de operaciones o intervenciones el SNA resulta valioso para entender las dinámicas de las comunidades objetivo en las zonas de conflicto y así poder adaptar las intervenciones o posibles alianzas. Las dinámicas sociales también dan pistas sobre actividad insurgente o inquietud social.
Inteligencia y vigilancia estratégicas. Por último, SNA ayuda a entender las estructuras de comando enemigas o sus cadenas logísticas, utilizando simplemente redes sociales convencionales como LinkedIn o similar. También permite localizar conexiones internacionales o diásporas que pueden estar involucradas en el conflicto desde lejos. Gracias al análisis de redes, se puede determinar dónde focalizar los esfuerzos de forma más efectiva, para conseguir el máximo impacto. A la vez, esta información también sirve para proteger las fuerzas propias al identificar amenazas potenciales con tiempo para reaccionar.
SNA e Inteligencia Artificial
Aunque el mecanismo del análisis de redes sociales no utiliza sistemas de inteligencia artificial per se, ya que únicamente recoge las conexiones entre los distintos objetivos y las representa de forma visual, la cantidad de información que este proceso genera puede escalar rápidamente hasta un punto en el que resulta prácticamente imposible que un ser humano analice todas las relaciones.
Por ello, muchos sistemas SNA emplean modelos de IA para resumir los resultados o encontrar patrones que pueden no ser evidentes a primera vista. Combinado con sistemas de NLP que ya hemos mencionado, y plataformas de análisis facial o de objetos, eso expande las posibilidades de análisis no sólo a los textos, sino también a imágenes y vídeos.
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