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Lunes, 29 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El Seagle de Roadfour y el reemplazo de los anfibios apagafuegos del Ejército del Aire español

En la residencia del embajador de Bélgica en España se presentaba ayer, 22 de octubre, el proyecto empresarial Seagle de desarrollo de un avión europeo de lucha contra incendios. La empresa belga Roadfour ha puesto en marcha el proyecto , que se centra en el desarrollo y la producción de un nuevo avión anfibio apagafuegos, que podría servir en el futuro para sustituir a la flota de 14 aparatos Canadair (luego Bombardier y actualmente Viking Air) CL-215T y 4 CL-415, que emplea actualmente el Ejército del Aire español.  Junto al embajador de Bélgica, Gerard Cocks, participaron Ariane Léonard, Consejera Económica y Comercial de la región de Bruselas en España y  Gaëtan Dofour, Director General de Roadfour, la compañía que ha desarrollado el programa.

La compañía belga es muy consciente del grave desastre económico y ecológico e incluso las pérdidas de vidas humanas que generan los incendios en zonas rurales. Así, resalta que cada año se producen más de 60.000 incendios forestales en Europa, buena parte de ellos en España, lo que genera un importante problema de seguridad civil, que también tiene un amplio impacto ecológico, ya que anualmente desaparecen miles de hectáreas de bosque en el Viejo Continente.

Y el problema se agrava año tras año y se espera que el riesgo de incendio aumente aún más debido al cambio climático y estará cada vez más caracterizado por fuegos de altas proporciones, que se cobran vidas y queman áreas que tardan más en recuperarse por completo. El nuevo fenómeno de grandes fuegos incontrolables varios días, que en España vemos especialmente año tras año, ha demostrado que la actual capacidad de extinción de incendios aéreos debe ser reforzada.

Buen ejemplo es el caso de nuestro país, donde la principal fuerza de aviones apagafuegos es gestionada y operada por el Ejército del Aire español, en concreto su 43 Grupo de Fuerzas Aéreas, que cuenta con una flota de 14 CL-215T y 4 CL-415, estando buena parte de los primeros al final de su vida operativa. La Institución lleva años, junto con el ahora Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (antiguamente de Agricultura), que es quién financiaría la operación, intentando sustituir y modernizar a los veteranos CL-215T.

foto: Imagen digital del “Seagle”, que prevé integrar a múltiples empresas, principalmente europeas (foto Roadfour).

Se busca remplazar los 4 más antiguos, recibidos entre 1979 y 1984, y actualizar los diez relativamente más modernos, adquiridos entre 1987 y 1991. Se ha de tener en cuenta que en las reiteradas operaciones de toma de carga de agua, tanto en lagos y pantanos, aunque sobre todo en el mar, se somete a la célula a un gran desgaste. Respecto a la modernización, se contempla tanto las células como su instrumentación y  aviónica, para su necesaria renovación y su adaptación a la normativa europea de aeronavegabilidad  en el marco del Cielo Único Europeo.

Una vez que se determinen los requisitos de dicho upgrade por parte del Ejército del Aire, se pasaría al proceso de licitación del proceso. Aunque en el último campo expuesto existen bastantes empresas que podrían hacerlo, en el de dar una nueva vida a las sobrecargadas células la opción se reduce en la práctica a la que propone Viking Air (que en 2016 compró la licencia de diseño, certificación y nueva producción de estos modelos) de realizar una modernización a la versión modernizada EAF (Enhanced Aerial Firefighter).

El proyecto de Roadfour

Esto no solucionará el problema de sustitución de las 4 unidades más antiguas, que se deberán dar de baja próximamente. Así, también se baraja comprar aparatos de la nueva versión CL-515, pero Viking todavía no ha procedido a reabrir la línea de producción por falta de pedidos en firme, que requiere una gran inversión, y en esta línea se suma ahora el proyecto de Roadfour.

Además de los esfuerzos nacionales, también la UE (Unión Europea) está inmersa en la lucha contra la plaga de los incendios forestales, aunando los recursos destinados a extinguirlos a través del denominado Centro de Coordinación de Respuesta a Emergencias, o ERCC (Emergency Response Coordination Centre). Este organismo establece una reserva de capacidades, o RescEU Reserve, que incluye aviones de extinción de incendios y helicópteros especializados en dicho rol.

Esta reserva aborda las posibles deficiencias de los estados miembros a la hora de responder al fenómeno, con medios de Francia, Grecia, Italia, España, Croacia, Suecia y Chipre. Desgraciadamente, los incendios no se limitan a estas naciones y en el caso español se ha de dar una especial ayuda al vecino Portugal, que, a pesar de los miles de incendios que sufre cada año desde hace décadas, no ha querido dotarse de una fuerza estable de aviones apagafuegos.

Actualmente, la flota de RescEU Reserve se encuentra en una fase de transición, basada en las contribuciones voluntarias de los estados miembros de la UE, que despliegan sus aeronaves en otros países en momentos de necesidad, como hace especialmente España, usando como instrumento a su magnífico 43 Grupo. Pero, a medida que las condiciones climáticas extremas y las nuevas amenazas emergentes aumenten, la capacidad para que las naciones se ayuden mutuamente bajará, especialmente cuando se enfrentan al mismo tipo de catástrofe simultáneamente.

Así, el objetivo de la UE, es crear de aquí a 2025 una verdadera flota europea de aeronaves de lucha contra incendios, inmediatamente disponibles bajo coordinación directa de su ERCC. Esta flota estará compuesta por 12 aviones anfibios con base en los estados miembros y operados por ellos. Aunque las aeronaves serían adquiridas por los países integrantes, estarían  financiados al 90 por ciento con fondos europeos asignados a la RescEU Reserve, con los que también se pagarían los onerosos gastos, aunque imprescindibles, de su mantenimiento, reparaciones y grandes revisiones, o MRO (Maintenance, Repair and Overhaul).

En este contexto, y ante las anunciadas nuevas compras, se anticipa una importante demanda de sistemas aeronáuticos especializados en este campo y existen estudios de mercado que estiman la necesidad de aparatos apagafuegos en los próximos 20 años en unas 200 o 250 unidades. Roadfour pone especial acento en la sustitución de las flotas de los CL-215T/415, que operan buena parte de los países aportadores de medios a la RescEU Reserve.

Nuevas tecnologías

Actualmente, de los aproximadamente 250 aviones construidos por las citadas empresas canadienses, cerca de 170 permanecen en servicio, incluidos los de las fuerzas aéreas de Croacia, Grecia y Marruecos, además de los del Ejército del Aire español. En base a ello, un equipo de ingenieros belgas de Roadfour examinó la cuestión, comenzando desde un diseño inicial. Los Canadair están al final de su vida. El relanzamiento de una línea de producción real llevaría de 5 a 10 años para Viking. Y los modelos actuales también se encuentran entre los aviones más caros por hora de vuelo, señala Gaëtan Du Four, máximo responsable ejecutivo de Roadfour.

No le falta razón, ya que, a pesar de las intenciones de varios países, como es el caso de España, los encargos de la que sería la versión de última generación de los magníficos CL-215T/415, la CL-515, no acaba de materializarse. En este contexto, Roadfour propone su nuevo avión de extinción de incendios Seagle, cuyo diseño preliminar fue realizado en colaboración con otras industrias del sector aeronáutico, así como con el concurso de informes de los usuarios finales: pilotos, mecánicos, bomberos, equipos de mantenimiento, etc.

El Seagle tiene un diseño preliminar para realizar operaciones seguras en las situaciones más exigentes. La empresa incide en la maniobra de llenar los depósitos de agua, ya sea de un lago de aguas tranquilas o en la superficie de mar con un mucho viento, la fase de operaciones más peligrosa, solventada en muy buena medida con su fuselaje dotado con hydrofoils o hidroalas. Esta conocida tecnología marina es el amortiguador perfecto entre las leyes de vuelo aerodinámicas y las hidrodinámicas de la penetración.

Más allá del centro de la parte inferior del fuselaje se encuentra im sistema de nueva generación de tipo cucharón que cargará de agua de forma segura. Gracias  a esta tecnología naval, el Seagle resuelve los problemas de recogida de agua:

•             Sobrevuela la superficie del agua gracias a sus hidroalas centrales.

•             Su morro o nariz no se cae mientras se llenan de agua sus depósitos, gracias a hidroalas delanteros que levantan esta parte de fuselaje si cae demasiado.

•             Solo el cucharón se sumerge en el agua durante la fase de recogida y el fuselaje no toca el agua. Por lo tanto, se limita la posibilidad de golpes en zonas de poca profundidad, objetos que floten en la superficie o grandes olas en un mar muy picado, lo que ha provocado en ocasiones daños e, incluso, la perdida por accidente de aeronaves y, lo que es peor, tripulantes.

•             El tren de aterrizaje es completamente retráctil y está protegido del agua salada en unos pozos totalmente estancos, lo que reduce el problema de corrosión acelerada.

Además de los sistemas de hidroalas, ofrece otras múltiples ventajas, destacando la capacidad de carga de sus depósitos de 12.000 l., el doble de lo que cargan los CL-215T/415, que, además, estarían separados por un corredor técnico central y sitos en el centro de gravedad de la aeronave. Destacan también sus planos en forma de ala de gaviota, para que los motores se mantengan muy por encima del agua.

foto: El “Seagle” prevé contar con una moderna aviónica, presentada en un cabina de pilotaje dotada de pantallas multifunción digitales (Roadfour).

Un faldón inferior a ambos lados del fuselaje aumenta la flotabilidad y sirve de pozos de las patas laterales del tren de aterrizaje, que también protege los planos de un eventual contacto con el agua, por lo que no necesitará los flotadores sitos al final de las alas, lo que mejora mucho la aerodinámica y las prestaciones. La aviónica estaría dotada de un sistema THS (Trimmable Horizontal Stabilizer) para estabilizar la aeronave en el eje de cabeceo. La amplia cabina de pilotaje (cockpit) contará con 4 plazas (piloto, copiloto, bombero coordinador y, eventualmente, un cuarto pasajero).

Un sistema de mandos de vuelo de palanca de control lateral (sidestick) permitirá manejar más fácilmente el sistema de control  eléctrico FBW (Fly-by-Wire) para una mayor precisión y comodidad al pilotar. Sus dos potentes motores turbopropulsores Pratt & Whitney Canada PW150A, que impulsaran unas modernas hélices de seis palas, propiciaran un bajo consumo de combustible y la mayor capacidad de carga de agua en cada rotación de recogida y lanzamiento.

Colaboración industrial con España

Respecto a la colaboración industrial, Roadfour, que dirigirá el proyecto y los estudios que den paso al diseño, tanto por partes y el final, y sus correspondientes certificaciones, quiere implicar a importantes empresas del sector de la UE, territorio donde también se asentará la línea de fabricación, o FAL (Final Assembly Line) de la nueva aeronave. En el caso de España, la empresa belga señala a varios actores previstos para los estudios y la producción.

En el campo de estructuras y elementos que conformen el fuselaje, alas, estabilizadores, etc., de la aeronave conversa con Aciturri y Aernnova. Tanto la primera, que tiene sede en Miranda de Ebro (Burgos), como la segunda cuya principal planta esta sita en Berantevilla (Álava), son sociedades de altísima experiencia en el sector, destacando por ser proveedoras directos de Airbus, que les exige coordinar, integrar y supervisar los equipos suministrados por docenas  de compañías subcontratadas.

Indra participaría en el desarrollo y fabricación de varios de los sistemas de aviónica que integraría el Seagle. Desde el punto de vista técnico, tiene una larga experiencia en ese tipo de equipos, siendo el principal proveedor de ingeniería y sistemas del Ejército del Aire español, destacando su participación en la modernización de los cazabombarderos EF-18 y Eurofighter, entre otros. Uno de sus campos de liderazgo es el simulación y, aunque no se especifica por parte de Roadfour, podría perfectamente asumir el desarrollo y construcción de esos imprescindibles sistemas de vuelo virtual para formar a las futuras tripulaciones de los Seagle.

Maqueta del SEAGLE expuesta durante la presentación (José María Navarro)

Jean-François Gailly, responsable técnico del programa (José María Navarro)

 


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