Desde el año 2006 un importante contingente de las FAS , vigila y apoya el cumplimiento de la frágil paz en el Líbano. Aunque estamos en pleno periodo navideño, la actividad en la Base “Miguel de Cervantes” continúa con la intensidad habitual. El trabajo de vigilancia no cesa, ya que la misión exige estar preparados los 365 días del año y las 24 horas para afrontar cualquier contingencia.
Este hecho y la labor de las FAS en la lucha contra el terrorismo ha sido resaltada in situ por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, durante una alocución ante cientos de militares de la operación BRILIB (Brigada Líbano) XXVIII en el curso de su visita a las tropas que allí trabajan.
La fuerzas de esta Unidad están desplegadas en uno de los puntos más problemáticos del siempre caliente Oriente Próximo, cuyo principal símbolo el estratégico Monte Hermón, que marca en el norte del Golán los límites entre Líbano, Israel y Siria, y que se divisa desde la Base “Miguel de Cervantes”. En la cima de este monte y otras cumbres están los sensores y sistemas de comunicaciones de la IDF (Israel Defence Force), que mantiene ocupada la posición desde que se la tomo a Siria en 1967, incluso tras perderla efímeramente en 1973, retrasó la firma del alto el fuego varias horas para recuperarla, a costa de la vida de medio centenar de los miembros de sus fuerzas de élite.
Desde entonces el territorio ha sido sacudido por múltiples conflictos entre ambos países. El enésimo conflicto, provocado en 2006 por el secuestro de dos militares de la IDF por parte de Hezbolá, motivó el refuerzo de la Fuerza de Paz de la ONU en la zona la UNIFIL, al que contribuyó de una forma más que generosa España, que desplegó en septiembre de aquel año sus fuerzas nada más conseguirse el alto el fuego.
El contingente español suma en estos momentos 630 efectivos, cuyo grueso procede de la Brigada ‘Extremadura’ XI, que tiene sede en Botoa (Badajoz). España está además al frente de la Brigada Multinacional Sector Este –cuya fuerza se compone de cuatro batallones (España, India, Indonesia y Nepal) y una compañía de las Islas Fiji, que da seguridad a la Base – se encuentra el general de brigada Francisco Javier Romero Marí.
El Batallón español, en el que están integradas fuerzas de Serbia y El Salvador, cubre tres puesto de vigilancia, justo en los límites con la Línea Azul, que separa el Líbano e Israel. Desde el denominado 4-28, la ministra se ha asomado a unos de los puestos de vigilancia, donde ha podido observar la verja levantada por Israel, totalmente monitorizada, que marca la Línea, sita a unos pocos metros.
Las fuerzas españolas están también presentes en el Cuartel General de UNIFIL, en Naqoura, donde trabajan 20 militares españoles. Formando parte de la Brigada, también participa una unidad de Policía Militar, con 12 guardias civiles, y un Equipo Operativo Conjunto (contrainteligencia y operaciones especiales). Además de los efectivos de la BRILIB XXVIII, también participa una unidad de Policía Militar, con 12 guardias civiles, y un Equipo Operativo Conjunto (contrainteligencia y operaciones especiales).
El contingente español que llegó a contar con un máximo de 1.100 militares, se hubo de disminuir ante la proliferación de misiones, si bien se mantiene desde 2012 en la importante cifra de entre 600 y 700 efectivos. Actualmente, España es el tercer país contribuyente de la Unión Europea a UNIFIL, solo superado por Italia y Francia, y el octavo global a la misión. (Julio Maíz: enviado especial a Líbano)
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Fotografías:
·Los vehículos Iveco LMV " Lince" son el principal "caballo de batalla" de las fuerzas españolas desplegadas en Líbano. Foto Julio Maíz/defensa.com
·La ministra con las fuerzas españolas desplegadas en la posición 4-28, donde cayó bajo fuego de la IDF el cabo Francisco Javier Soria Toledo. Foto Julio Maíz/defensa.com
·La ministra atienda las explicaciones de la situación, justo a unos pocos metros de la frontera, Foto Julio Maíz/defensa.com
