¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Viernes, 26 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

2020: Un año decisivo para el Ejército del Aire

El año 2020 será muy importante para el Ejército del Aire español en lo que ha incorporación de nuevos modelos de aeronaves se refiere. Hablamos del entrenador PC-21 y el helicóptero NH90, además se empieza a operar el sistema aéreo tripulado remotamente MQ-9 Predator B.

La institución se ha visto especialmente afectada por los graves recortes en los gastos de defensa que se han sucedido durante largos años, tras el inició de la crisis en 2007, incidiendo tanto en las disponibilidad de personal, como en la incorporación de nuevas aeronaves o la renovación de bases aéreas y otras instalaciones. Sin salir plenamente de este contexto, el año 2020 será muy importante, ya que llegaran nuevas aeronaves para cubrir las graves carencias en dos apartados claves: enseñanza y helicópteros de combate, que sumados a los cazabombarderos Eurofighter y los transportes tácticos A400M, serán las piezas claves de la modernización del Ejército del Aire español.

También a principios de este año el nuevo 233 Escuadrón con base en Talavera la Real (Badajoz) empezará el proceso de utilización de sus nuevos RPAS (Remotely Piloted Aircraft Systems) Predator B, de la firma norteamericana General Atomics Aeronautical Systems, Inc. GA-ASI, tras recibir dos aeronaves y una de las estaciones de control móvil o MGCS (Mobile Ground Control Station, como informó defensa.com. Los miembros de la unidad tienen ante sí un trabajo muy complejo, en el que estarán asesorados y apoyados muy probablemente por personal de GA-ASI, al igual que se hizo en el Armée de l´Air francés en el proceso de puesta en servicio de sus MQ-9, tanto en la base de Niamey (Níger) como en  la sede de la unidad que los opera, el Escuadrón “Belfort” 1/33, en el aeródromo de Cognac-Châteaubernard (Suroeste de Francia).

Justo al otro lado de España, en la AGA (Academia General del Aire), en San Javier (Murcia), se espera la llegada de los seis primeros Pilatus PC-21 el próximo mes de marzo. Previamente, en la planta suiza que los fabrica, el personal asignados a la oficina de Programa de la DGAM (Dirección General de Armamento y Material) realizará los preceptivos vuelos de prueba y aceptación de este potente turbohélice. La idea es que para septiembre de 2021 el curso de entrenamiento básico de la AGA se realice ya con los PC-21, que el Ejército del Aire designará como E.27, dejando atrás en esta misión a los reactores C-101 y cumpliendo con este hito una de las reiteradas peticiones de la institución.

Mientras, en la base aérea de Cuatro Vientos la actividad no cesa y ya se pueden observar los trabajos de construcción de las infraestructuras que acogerán a los nuevos helicópteros NHIndustries NH90. Paralelamente, el pasado diciembre las primeras tripulaciones de éstos helicópteros recibían la titulación que acredita su transformación al modelo, tras realizar un intenso curso en las instalaciones de la Aviación del ET (Ejército de Tierra) de Agoncillo (La Rioja), realizando las funciones de profesores el personal del Batallón de Helicópteros de Maniobra III (BHELMA III) . Buena parte de esta transformación se ha realizado usando el primer simulador de vuelo que Indra ha instalado en la citada base riojana, cuya puesta en marcha ya anunció defensa.com, que pertenece a la ACAVIET (Academia de Aviación del ET), que es además la institución responsable del curso.

Está preparación antecede a la llegada del primer NH90, que ya está en fase final de fabricación en la planta de Airbus Helicopters España de Albacete, y que será el primero de los seis que se entregaran de este fase I del programa al Ejército del Aire, a los que se sumaran posteriormente otros seis de la fase II, como ya informó defensa.com.  (Julio Maíz Sanz)

Fotografía:  Al igual que Francia, el Ejército del Aire español utilizará el Pilatus PC-21. (foto: Armée de l´Air).


Copyright © Grupo Edefa S.A. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.