Las necesidades tácticas relacionadas con las intervenciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles han cambiado de forma especialmente intensa en los últimos años para poder actuar, de forma más diligente, contra el crimen organizado, bandas de delincuentes o terroristas. La transformación en esa línea objetivo ha marcado la evolución y los cambios orgánicos que se han implantado en el Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, unidad que se asienta en su Base de Logroño pero que, casi de forma permanente, tiene efectivos repartidos por distintos puntos de la geografía española.
Sus capacidades incluyen desde hace un tiempo un Equipo UAV (Unmanned Aerial Vehicle) que maneja distintos sistemas de aeronaves controlados a distancia para mejorar su propio potencial de cara a vigilancias y reconocimientos discretos, a la vez que les aportan un plus en intervenciones directas sobre distintos objetivos. Este último aspecto lo refuerzan con los microdrones que, con un tamaño especialmente pequeño y con una disposición de empleo táctico de lo más discreto, tienen a su disposición y que han llevado al salón FEINDEF 25.
En concreto, hemos podido ver sus sistemas Black Hornet 3, un pequeño helicóptero del que se llevan varios, con capacidad diurna o nocturna, en un anclaje/soporte que se suele situar en el chaleco porta equipo del piloto. Ese personal especializado del Grupo de Acción Rápida dispone de una pantalla de control para controlar su vuelo y observar las imágenes que proceden de sus sensores para, en tiempo real, aprovecharlas de forma diligente y efectiva.
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Los operadores/pilotos de los Black Hornet reciben en esta pantalla las imágenes diurnas o térmicas captadas por los sensores de los microdrones. (Octavio Díez Cámara)
Los Black Hornet 3 ya son una realidad en el Grupo de Acción Rápida y les aportan un potencial que es básico para un Grupo que, tanto por su capacitación como disponibilidad operativa, está considerado como las Operaciones Especiales de la Guardia Civil. Ahora, estarían esperando la llegada de los Black Hornet 4 que son microdrones de algo mayor tamaño pero de mucha mejor capacidad operativa en lo que a realidad funcional y autonomía se refiere.
Este tipo de adquisiciones técnicas son, hoy más que nunca, una necesidad para unidades como el Grupo de Acción Rápida. Su personal, realizando misiones y despliegues que en muchos casos son especialmente arriesgados y demandantes, requiere de materiales, como los microdrones, que puedan aportarles un plus de ventaja en su capacidad para neutralizar aquellas amenazas a las que se enfrenten.
Invertir en recursos, como la capacidad que ofrecen los microdrones Black Hornet 3 actuales y de los de tipo 4 que ya necesitarían, es una decisión positiva que refuerza la Seguridad de la ciudadanía española, a la que llevan sirviendo desde finales de los años setenta del siglo pasado cuando se constituyó la Unidad que, en su evolución y transformación, daría lugar a lo que es el GAR. (Octavio Díez Cámara)







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