(defensa.com) El Director General de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha inaugurado el IV Seminario Internacional “Gestión de crisis de la UE: Objetivo Oriente Medio”. Entre los objetivos del encuentro está el complementar el aprendizaje de los futuros directivos de la seguridad pública en España y de otros países; continuar con el apoyo de los gobiernos y fortalecer las relaciones de seguridad en la UE con las Instituciones públicas así como aportar los conocimientos y mecanismos necesarios para la cooperación con la UE en Oriente Medio.
Asimismo, se pretende intercambiar y fomentar foros sobre las experiencias desarrolladas en instituciones policiales de la UE, como la Guardia Civil con los especialistas académicos relacionados con la seguridad de otros países. El Director General de la Guardia Civil ha aludido en su intervención a la configuración de nuevos “ejércitos del terror” que se movilizan en cualquier momento y lugar a golpe de “tuit”. En este sentido, ha destacado el papel que la Guardia Civil puede desempeñar en este tipo de conflictos y especialmente en las fases de estabilización, ya que es un cuerpo policial integral, de naturaleza militar, que cumple con todos los principios de policía democrática que establece la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y de la Unión Europea. “Su estructura, jerarquía, disciplina y organización conllevan la presencia de una enorme cohesión y eficacia en el cumplimiento de sus funciones” ha aseverado Fernández de Mesa.
Su naturaleza militar es un factor que le permite emprender acciones en zonas de conflicto, ejerciendo funciones como el control de fronteras, el mantenimiento de la seguridad ciudadana, la configuración de estructuras de seguridad pública, el entrenamiento y formación de policías, o la atención a ciudadanos en conflicto. “Su versatilidad y eficacia ya ha sido demostrada en numerosas ocasiones y en diversas misiones internacionales como las que ha realizado en Gaza, en Irak, Líbano o Afganistán, con gran éxito”.
“Gestión de crisis de la UE: Objetivo Oriente Medio”.
Desde diciembre de 2003, la Unión Europea adoptó la Estrategia Europea de Seguridad para ocuparse de la dimensión exterior de la seguridad. Ya entonces se afirmaba que debía convertirse en un actor global en el mundo y ser capaz de asumir su responsabilidad en el mantenimiento de la seguridad basada en la búsqueda y promoción de la estabilidad, la paz y la seguridad internacionales.
Uno de los objetivos estratégicos de la Unión Europea desde entonces ha sido la intervención para ayudar a resolver conflictos regionales. En Oriente Medio, el conflicto palestino-israelí es determinante para las relaciones con Israel, la ANP y Siria y de una forma más secundaría con Líbano, Jordania y Egipto.
En este contexto, la Estrategia de Seguridad Nacional de España 2013, que considera la paz, la estabilidad y la prosperidad en la ribera meridional del Mediterráneo, especialmente en la zona de Oriente Medio, como prioritarias para la Seguridad Nacional y la del conjunto de Europa. Crisis recientes como la de Libia, el conflicto Sirio o el creciente terrorismo islamista, recuerdan la fragilidad de un espacio sensible en términos de seguridad.
