Las claves del futuro próximo del Ejército del Aire y del Espacio pasan por reforzar su compromiso con la OTAN, recibir nuevas aeronaves de última generación y avanzar en la integración de la defensa aérea y espacial. El JEMA, general del Aire Francisco Braco Carbó, ha resumido estas líneas de acción en una propuesta que ha calificado como “una mirada al futuro”.
En una comparecencia con la prensa en el Cuartel General del Ejército del Aire y del Espacio, en el madrileño barrio de La Moncloa, el JEMA (Jefe de Estado Mayor del Aire), General del Aire Francisco Braco Carbó, detalló los principales hitos que afrontará la Institución en el corto plazo, en especial durante el año 2026. Enmarcó estas prioridades en el actual contexto internacional, que definió como una situación “no de guerra, pero tampoco de paz”.
Entre los retos operativos, el JEMA destacó el refuerzo de la contribución española al flanco este de la OTAN, donde el destacamento “Vilkas”, con base en Lituania, acaba de ser relevado y potenciado con una potente fuerza de 11 aviones de combate EF-18M, frente a los tradicionales despliegues de hace años de solo cuatro aparatos. Esta presencia se verá apuntalada por el apoyo casi permanente de un avión de reabastecimiento en vuelo Airbus Defence & Space (DS) A400M, al que se sumará un segundo aparato del mismo modelo, que se desplegará durante dos meses en el escenario báltico.
En el capítulo de ejercicios internacionales, el General Braco avanzó que, en el verano de 2026, el Ejército del Aire y del Espacio volverá a desplegar junto a la Luftwaffe en el área del Indo-Pacífico, replicando la experiencia de 2024 del ejercicio “Pacific Skies”. En este ámbito, subrayó tanto la relevancia de participar de nuevo en un ejercicio en Australia, organizado por su Real Fuerza Aérea, como el desafío logístico y operativo que supone proyectar poder aéreo español a un escenario tan remoto.
Modernización de la de flota
Respecto a la modernización de medios, el JEMA confirmó que en 2026 se recibirán los tres primeros Eurofighter de última generación del programa Halcón 1, que Airbus DS entregará desde su línea de montaje final de Getafe (Madrid). Asimismo, la misma compañía suministrará tres aviones C295 multimotor adaptados a misiones de vigilancia marítima y SAR, cuyo primer ejemplar realizó su vuelo inaugural el pasado mes de noviembre.
En el ámbito de los sistemas, el JEMA se refirió a los trabajos en marcha para reforzar la integración global de todos los medios de defensa aérea, tanto en el marco nacional como en el de la Alianza Atlantica, en el concepto internacionalmente conocido como Integrated Air and Missile Defense (IAMD). Mirando más allá, en el desarrollo del futuro sistema de combate de nueva generación o Next-Generation Weapon System (NGWS), destacó la puesta en marcha del proyecto ASTRA, con el que se definen las necesidades específicas de España para su participación en este complejo programa junto a Francia y Alemania.
Finalmente, el general Braco incidió en la necesidad de reforzar las capacidades espaciales, entre otros proyectos mediante la adquisición de un satélite dedicado al rol de “policía espacial”, denominado “Memo”, actualmente en fase de finalización de su Documento de Necesidad Operativa (DNO).
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