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Miércoles, 24 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El hidroavión Heinkel He-114, eslabón entre la Aeronáutica Naval y la Flotilla de Aeronaves de la Armada española

Aunque ahora casi olvidados, el puñado de hidroaviones biplanos Heinkel He-114 que adquirió el Gobierno de España a Alemania en 1943 son el  modesto eslabón entre la desaparecida  Aeronáutica Naval y la actual Flotilla de Aeronaves de la Armada española.

En total el entonces Ministerio del Aire (hoy Ejército del Aire), en su proceso de compra de material de defensa más ambicioso en plena Segunda Guerra Mundial (SGM),  adquirió un total de  doce ejemplares del hidro biplaza de reconocimiento modelo He-114.  Estos sesquiplanos de Heinkel  (integrada hoy en Airbus), aunqe modernos para la época, su primer vuelo databa de 1936, en la fecha de su adquisición ya era un material desfasado en las filas de la aviación militar del II Reich, la Luftwaffe, que apenas los operó y los sustituyó,  junto a otros modelos,  en favor del más moderno hidroavión monoplano Arado Ar-196 al principio de la Segunda Guerra Mundial (SGM).

Una vez en España, los Heinkel de las versiones A y C fueron encuadrados inicialmente en el 52 Grupo de Hidros que tenía sede en la base aérea de Los Alcázares (Murcia), una instalación habilitada para operar hidroaviones en las costas del mar Menor, que anteriormente formó parte de la referida Aviación Naval. Esta fuerza desapareció oficialmente por decreto tras  integrarse en el Ejército del Aire, que se formó el 7 de octubre de 1939. Los He-114 del Ejército del Aire, que estuvieron en servicio hasta 1954, fueron utilizados principalmente en vuelos de patrulla marítima sobre el Mediterráneo Occidental, coincidiendo los dos primeros años con las fases finales de la SGM en dicho escenario.

En 1944 se cedía uno de estos aparatos a la Armada española, que lo embarcó a bordo del crucero ligero “Miguel de Cervantes” de la clase "Almirante Cervera",  en el Arsenal de Cartagena.  Este crucero, junto a otro hermano de clase, el  “Galicia” (designado al principio como “Príncipe Alfonso” y durante la II República como “Libertad”),  que habían servido en la Flota Republicana durante la Guerra Civil española,  se modernizaron íntegramente en la  Sociedad Española de Construcción Naval (SECN) (hoy Navantia) en su factoría de Ferrol (La Coruña), entre 1940 y 1945. 

Entre las múltiples reformas aplicadas resaltaba la del combés, donde tras retirar un montaje artillero de 152 mm se instaló una gran grúa, muy útil tanto para la maniobra de botes como para izar y arriar un hidroavión. Con la capacidad de embarcar una aeronave, se siguió la estela de los diseños de cruceros de la época previa a la SGM, en especial de los de la Marina de Alemania o Kriesgmarine, que operaban mediante lanzamiento con catapultas los citados hidroaviones Arado-196 durante el conflicto. Aunque solamente se llegó a embarcar un He-114 en el “Miguel de Cervantes”, entre los años 1947-1954, que eran operado por un piloto del Ejército del Aire pertenecientes al 52 Grupo de Hidros, y un observador, también un oficial, aunque en este caso de la Armada. El He-114 iba instalado en el crucero sobre calzos, dado que aunque estaba previsto en la modernización, no se logró fabricar ni adquirir en Alemania las correspondientes catapultas de Heinkel, lo que obligaba a tener que bajar al mar el hidroavión con la grúa, lo que reducía la capacidad de realizar el despegue y la misión a los días en que las condiciones del mar fueran buenas.

Actualmente podemos ver una maqueta de gran tamaño del He-114 en el Museo del Aire de Cuatro Vientos (Madrid), recientemente reubicada en la nueva sala de modelos a escala de esta instalación del Ejército del Aire. También, acoge la pequeña copia de uno de estos, en su plataforma en el combés, en la maqueta del crucero “Miguel de Cervantes”, que se puede ver en el Museo Naval de Madrid. Además en la también magnífica maqueta del “Galicia”,  expuesta en el Museo Naval de Ferrol, se puede ver que embarca también un He-114, aunque no existe ninguna constancia  que dicho navío de combate llegase a embarcar uno de estos hidroaviones.

En suma la cesión de He-114A a la Armada es el modesto eslabón desde la desaparición de la Aeronáutica Naval en 1939 hasta la llegada de los helicópteros Bell 47G en 1954, procedentes de la ayuda militar de Estados Unidos, fruto del éxito diplomático que constituyó la firma de los Pactos de Madrid el 23 de septiembre de 1953.  (Julio Maíz Sanz)

Fotografía: Maqueta del Heinkel He-114 expuesta en el Museo del Aire. (foto Julio Maíz/defensa.com)

Detalle de la zona en la que se trincaba el He-114, en la maqueta del crucero “Galicia”, sita en el Museo Naval de Ferrol.  (foto Julio Maíz/defensa.com)

Maqueta del crucero “Galicia”, que se puede ver en el Museo Naval de Ferrol.  (foto Julio Maíz/defensa.com)


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