La Guardia Civil española ha realizado un impresionante despliegue, por tierra, mar y aire, con motivo de la cumbre del G7, que se ha celebrado entre los días 24 y 26 de agosto en la localidad de Biarritz (Sur de Francia). Lo ha hecho en total coordinación con la Gendarmería Nacional de Francia o GN (Gendarmerie Nationale), con la que desarrolla desde hace décadas una larga y fructífera colaboración, ambos lados de la frontera.
A la cumbre del G7 han asistido los Jefes de Estado de las siete principales potencias, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, y aunque el mandatario ruso Putin, no estaba oficialmente invitado, también ha pasado por Biarritz, donde se reunió con el presidente francés, Manuel Macron. El despliegue operativo se inició el pasado día 12 de agosto, cuando agentes de la Guardia Civil se integraron en Unidades de la GN, prestando servicios de prevención de forma conjunta.
En esta operación han participado Unidades y Especialidades de la Guardia Civil de Seguridad Ciudadana, Fiscal y de Fronteras, de la Agrupación de Tráfico, de la Agrupación de Reserva y Seguridad, del Grupo de Acción Rápida, del Servicio Marítimo y del Servicio Aéreo entre otras. Así hemos podido ver además de al personal de la institución, sus medios como son sus helicópteros EC-135 y sus lanchas patrulleras como la “Río Sella”. En este operativo la Guardia Civil en Francia lleva a cabo labores preventivas de seguridad e identificación de vehículos y sus ocupantes, vías de comunicación así como protección y seguridad de infraestructuras críticas.
El operativo fue dirigido desde el Centro de Coordinación Policial, establecido en Biarritz, en el que se encuadraron agentes de la Guardia Civil para labores de dirección, coordinación e intercambio de información. De forma recíproca, agentes de la GN se integraron en España dentro de Unidades de la Guardia Civil. Tanto en territorio español como en Francia, la Guardia Civil se intensificaron los servicios preventivos para el control fronterizo, para evitar acciones reivindicativas, a veces violentas, de los grupos del movimiento antiglobalización que forman la llamada “contracumbre”.
De forma complementaria, desde el pasado día 19 de agosto, Unidades de Control de masas de la Guardia Civil se han incorporado al despliegue de la GN. En total 1.878 guardias civiles son los que han participado en el dispositivo de seguridad establecido a ambos lados de la frontera. La cifras oficiales dadas por el ministro del Interior español en los distintos dispositivos de seguridad, que han garantizado la seguridad del desarrollo de la reunión del G7 y el control de los anti-sistemas, hablan de los referidos 1.878 efectivos de la Benemérita y 932 agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CPN), además de 4.000 ertzainas y distintos agentes de la Policía Foral navarra y de la Guardia Municipal de Irún (Guipúzcua). Aunque la cifra de los citados ertzainas se nos hace un poco elevada, ya que estaríamos hablando de casi la mitad de la plantilla total de la policía de la autonomía vasca, que está mucho mejor retribuida que la Guardia Civil y el CNP, dada la total despreocupación de los ministros del Interior españoles, ahora el socialista Marlaska y antes los del Partido Popular, para revertir esta injusta situación. (Julio Maíz Sanz).
Fotografía: Control de la Guardia Civil en la frontera entre España y Francia. (foto: Guardia Civil)
