¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Viernes, 29 de marzo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

“Estamos en el proceso de pasar de un Ejército del Aire a un Ejército del Aire y del Espacio”

En entrevista publicada por la Revista Española de Defensa, publicación oficial del Ministerio,  el Jefe de Estado Mayor del Ejército el Aire (JEMA) Javier Salto Martínez-Avial, se pronuncia sobre algunos de los programas de adquisición de aeronaves, no sin advertir de la pérdida de capacidades en que se ha incurrido estos años por la crisis financiera.

El AJEMA destaca como la institución está “en el proceso de pasar de un Ejército del Aire a un Ejército del Aire y del Espacio. La Estrategia de Seguridad Aeroespacial Nacional de 2019 pone de manifiesto la importancia que el entorno aeroespacial tiene para España. El Ejército del Aire es el organismo a escala nacional con mayor conocimiento global y experiencia sobre los riesgos y amenazas que afectan al aire y al espacio, de hecho, en los últimos años el espacio se ha convertido en un nuevo medio natural de nuestras operaciones. Asimismo, desde el año pasado disponemos de nuestro propio Centro de Operaciones de Vigilancia Espacial (COVE) para la vigilancia y conocimiento de la situación espacial y el apoyo a este tipo de operaciones. En cuanto al ciberespacio, considerando la importancia de la tecnología para el Ejército del Aire, nuestra prioridad es garantizar la integridad de nuestros sistemas de mando y control, así como proteger nuestros sistemas de información. Básicamente, en este medio realizamos actividades de ciberdefensa. Necesitamos proteger nuestros recursos en el ciberespacio para poder emplear eficazmente el poder aeroespacial, que es nuestra razón de ser. Y con este objetivo vamos progresando de forma destacada”, explica.

Sobre la llegada de los nuevos aviones entrenadores para reemplazar a los C-101 y más adelante los F-5 el general afirma que “se está en el proceso de sustitución de los C-101. Para ello se han adquirido aviones PC-21 Pilatus como parte de un programa para implementar un nuevo Sistema Integrado de Entrenamiento (Integrated Training System, ITS) para la enseñanza en vuelo en la Academia General del Aire que, además de estos aviones, incluye un complejo y avanzado sistema de entrenamiento sintético basado en simuladores en red. El programa se encuentra en una fase muy avanzada, si bien sus plazos se han visto afectados por la pandemia, lo que podría implicar que no podamos comenzar con este nuevo concepto en el curso 2021/2022 como teníamos planeado inicialmente. También está en proceso la renovación de los entrenadores avanzados, los F-5 de la Escuela de Reactores en la base de Talavera la Real, que se darán de baja alrededor de 2028. Si bien todavía faltan años para la entrada en servicio de los nuevos aviones, la decisión hay que tomarla en los próximos meses. Para ello el Ejército del Aire apoya el desarrollo de un nuevo entrenador avanzado por parte de la industria nacional, lo cual además de proporcionarnos el avión que necesitamos, redundaría en beneficio de la economía española con el desarrollo de un programa tecnológico aeronáutico (en la actualidad ya se están desarrollando un programa tecnológico terrestre y otro naval, pero ninguno aeronáutico)”.

También el general se detiene a analizar el reemplazo de los F-18, empezando por los más veteranos al afirmar que “en este momento nuestra prioridad es garantizar el relevo de los F-18 más veteranos que actualmente tenemos desplegados en Canarias. Se trata de aviones que fueron adquiridos a los EEUU con un considerable número de horas de vuelo y que se encuentran ya en el límite de su vida operativa. La vigilancia y control del espacio aéreo de soberanía es nuestra misión permanente 24/7. Para poder cumplirla en esa parte del territorio nacional se hace necesaria la adquisición, con cierta urgencia, de un nuevo sistema de armas. La solución que contemplamos es la adquisición de nuevos Eurofighter. Con ello daríamos continuidad al conocimiento adquirido con este sistema y podríamos aprovechar sinergias en los ámbitos logístico y de sostenimiento. Todo ello, proporcionando apoyo a la industria aeroespacial nacional, que no hay que olvidar que es un motor de la actividad económica en España y que representa el 80 por 100 de la industria de defensa. En un horizonte temporal un poco más amplio, ya estamos también inmersos en el relevo del resto de la flota de F-18, que será al final de esta década. El Ejército del Aire considera que la mejor solución a día de la fecha sería sustituir parte de los F-18 con la adquisición de Eurofighter de la versión más avanzada (Long Term Evolution, LTE), mientras para el resto no descartamos la opción de adquirir bien más Eurofighter, bien otro modelo de caza de 5ª generación. En cualquier caso, la decisión final no deberá demorarse más de dos años”.

Para el JEMA, “el Futuro Sistema de Combate Aéreo va a marcar tanto el futuro del Ejército del Aire como la agenda de la industria de defensa nacional y europea durante las próximas décadas. El objetivo principal de este «sistema de sistemas» es la superioridad tecnológica y la autonomía estratégica en el marco de la Europa de la defensa, objetivos sin duda muy ambiciosos, pero a mi juicio alcanzables, teniendo en cuenta que el plazo para su implantación sería en el entorno del 2040, fecha en la que los primeros Eurofighter serán dados de baja. El concepto que se pretende desarrollar va a suponer una auténtica revolución en el ámbito de las operaciones aéreas y en la forma de entender la aviación de combate. Su progresivo desarrollo va a tener implicaciones sobre un buen número de áreas funcionales y capacidades militares, desde la enseñanza en vuelo hasta el sostenimiento, pasando por un aspecto clave en la guerra aérea del futuro: la conectividad. Todo ello sin olvidarnos de la necesaria interoperabilidad que tendrá que tener dicho sistema con los «antiguos» sistemas de armas, que seguirán operando y con los que habrá de interactuar”.

La llegada de las aeronaves no tripuladas Predator-B también es analizada por el general ya que “La puesta en servicio de este sistema de armas supone la adquisición de una nueva capacidad, eminentemente conjunta, operada por el Ejército del Aire dentro del espectro de misiones de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (Intelligence, Surveillance and Reconnaissance, ISR). Las ventajas son principalmente la calidad e inmediatez de la información que proporciona. Estas dos características se han convertido en prácticamente imprescindibles para ejercer el mando y control de las operaciones, en especial la inmediatez. Los sistemas de armas Predator-B adquiridos por España son una solución interina hasta que se pueda contar con el EuroMALE, que es el sistema de armas que se operará a largo plazo en este tipo de misiones”.

Para Salto Martínez-Avial, “las características técnicas del NH90 suponen un salto cualitativo en el ámbito de los sistemas de ala rotatoria. Se trata de una nueva generación de helicópteros que incorpora numerosas mejoras con respecto a la anterior. Con este nuevo material mejoraremos nuestra capacidad de recuperación de personal en teatros de operaciones. Además, con el NH-90 podremos realizar mejor nuestra contribución a la Acción Aérea del Estado, principalmente en misiones de Búsqueda y Salvamento. Y todo ello, una vez más, apoyándonos en nuestra industria aeroespacial nacional. Mientras llegan estos nuevos helicópteros, estamos haciendo un gran esfuerzo en potenciar la modernización de nuestra Maestranza Aérea de Madrid para poder asegurar un sostenimiento orgánico, así como el conocimiento desde el punto de vista de ingeniería para asegurar la aeronavegabilidad y la operatividad de este nuevo sistema”.

En lo que se refiere a la capacidad aérea expedicionaria, para el JEMA, “por definición, el poder aeroespacial es eminentemente expedicionario. Y así es el actual Ejército del Aire: 100 por 100 expedicionario. Nosotros estamos preparados para desplegar y operar con carácter inmediato en cualquier parte del mundo, sin necesidad de entrenamiento previo. Esa es nuestra misión. Sin embargo, en la actualidad nuestra capacidad de despliegue se encuentra con algunas limitaciones importantes debido a la pérdida de recursos a causa de las restricciones que se llevan produciendo desde 2008. La más relevante es la falta de una capacidad de aerotransporte y de reabastecimiento estratégicos. Para su misión y la de todas las Fuerzas Armadas, el Ejército del Aire necesita urgentemente aviones multipropósito de aerotransporte y reabastecimiento (Multi-Role Transport Tanker, MRTT). Una de nuestras fortalezas en el ámbito expedicionario es la capacidad de operar reduciendo al mínimo la huella logística. Llevamos años realizando misiones en África con destacamentos de unas pocas decenas de personas que, además de operar y mantener medios aéreos, proporcionan inteligencia, protección a la fuerza, cobertura sanitaria, administración… Esa versatilidad es la que nos hace distintos”.

Por último, en lo que se refiere a las capacidades compartidas con socios de la Unión Europea o la OTAN, el general afirma que “si el presente del Ejército del Aire tiene mucho de cooperación internacional, el futuro va a traer mucho más. En las fuerzas aéreas los conceptos de interoperabilidad, conectividad y flexibilidad resultan esenciales para cumplir nuestra misión, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. La mayoría de sistemas de armas que operamos forman parte de programas multinacionales (Eurofighter, A-400M, NH90, etcétera). Somos miembros de pleno derecho del European Air Group (EAG). La mayoría de nuestros medios de aerotransporte son programados desde el Mando Europeo de Transporte Aéreo (European Air Transport Command, EATC). Nuestros pilotos de caza y ataque realizan su adiestramiento avanzado en el Programa de Liderazgo Táctico (Tactical Leadership Programme, TLP), y los de transporte, en el Centro de Aerotransporte Táctico Europeo (European Tactical Airlift Centre, ETAC)… El conocimiento mutuo y el espíritu de cooperación que aportan estos proyectos generan sinergias que permiten desarrollar capacidades que de otro modo resultarían inalcanzables, y que sin duda adquirirán una importancia creciente en el futuro. Dos buenos ejemplos de ello son los ya mencionados programas EuroMALE y FCAS. De ahí la importancia de que nuestros aviadores sigan teniendo un papel preeminente en todos ellos”. (José Mª Navarro García)

Fotografía: Predator B del Ejército del Aire (Luis Alfonso Hernández Carrión vía Ejército del Aire)

Los F-5 serán reemplazados por un entrenador desarrollado por la industria nacional (Ejército del Aire)

Los C-101 serán reemplazados (Ejército del Aire)

General del Aire Javier Salto Martínez-Avial, Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (Ejército del Aire)


Copyright © Grupo Edefa S.A. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.