Ante la gravedad del incendio que asola al distrito portugués de Leiria, que de momento se ha saldado con 63 muertos, el Gobierno español, decidía la mañana del día 18 enviar aviones anfibios apagafuegos Bombardier CL-415 y CL-215T del 43 Grupo de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire para apoyar las labores de extinción de los varios frentes del fuego.
Portugal, desbordado por la gravedad de la situación provocada por los mortales incendios, a los que favorece el viento y sobre toda las altas temperaturas que afectan la Península Ibérica, ha pedido ayuda internacional. La vecina España ha sido la primera en actuar, enviando en primer lugar a los dos Bombardier de reserva, con los que cuenta el 43 Grupo, con sede en la Base Aérea de Torrejón (Madrid).
Pero la gravedad de la situación en la zona de Leiria, del litoral portugués, a unos 140 kilómetros al norte de la capital del país vecino, se ha decidido mandar otros dos aparatos adicionales. Uno más desde Torrejón y otro desde la Base Aérea de Matacán (Salamanca), se da el caso que el pasado 15 de junio como es habitual, ante el riesgo de incendios, la unidad del Ejército del Aire tiene ya desplegados sus aviones en varias bases aéreas a lo largo y ancho de la geografía española.
Así, en un tiempo record, ya están operando cuatro de los citados turbohélices de fabricación canadiense del Ejército del Aire (tres CL-415 y un CL-215T) en las labores de extinción, hay recordar que el 43 Grupo de Fuerza Aéreas está bajo el control operativo de la Unidad Militar de Emergencias (UME). En cada aeronave vuelan dos pilotos y un mecánico de vuelo.
Los anfibios, que no hidroaviones, españoles operarán muy posiblemente desde la Base Aérea 6 de la Força Aérea Portuguesa (FAP), en Monte Real, muy cercana al siniestro. Está previsto que se incorporen a la tareas dos aviones más del mismo modelo de la Securite Civile francesa, una vez lleguen de Francia. (Julio Maíz Sanz)
Fotografías:
·Formación de Bombardier CL-215T/415 del Ejército del Aire. Foto: Ejército del Aire.
·Espectacular imagen del procúmulo formado por el fuego tomada desde unos de los aviones españoles. Foto: Ejército del Aire.
