Numerosos medios generalistas amanecían hoy con la noticia de que el Ministerio de Defensa ha suspendido la licencia que permite a la empresa española Pap Tecnos, filial de Rafael, fabricar el misil multipropósito Spike LR2 en España, en el marco del plan de desconexión de la tecnología israelí anunciado por la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, la semana pasada.
Sin embargo, fuentes consultadas por defensa.com pueden confirmar que lo que ha sucedido realmente es la no renovación de la licencia anual, que expiraba hoy para la importación de ciertos componentes que integran el misil que se fabrica en España según el plan industrial liderado por Pap Tecnos, en el que participan empresas españolas como Tecnobit – Grupo Oesia, EM&E Group o FMG, empresas con las que se han cumplido los compromisos de transferencia tecnológica por parte del tecnólogo.
Lo que sí hay es una profunda incertidumbre sobre la situación del programa, que se autorizó en octubre de 2023 y que incluía el suministro de 168 puestos de tiro y 1.680 misiles para equipar al Ejército de Tierra e Infantería de Marina, por un importe de 287,5 millones de euros.
La Cadena Ser y diarios como El País citan fuentes gubernamentales para anunciar que se han suspendido las licencias, pero sin embargo no se habría cancelado el programa, lo que supone un contrasentido, al menos tal como se planteó y aprobó el programa en su origen.
En una situación parecida se encuentra el Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad SILAM para el Ejército de Tierra para el que se ha decidido que no incorporará tecnología israelí, cuando el tecnólogo del programa es Elbit Systems, que suministra los cohetes y sistemas de control de fuego a la Unión Temporal de Empresas formada por EM&E Group y Rheinmetal Expal Munitions que se lo adjudicó en diciembre de 2023 por nada menos que 714,5 millones de euros.
Los mismos medios generalistas inciden en que el contrato del Spike LR2 fue autorizado por el Consejo de Ministros solo cuatro días antes del ataque de Hamas en suelo israelí del 3 de octubre, cuando se trata de un programa que estaba en curso bastantes años antes y que esperaba hacía tiempo su formalización. A pesar de la presión de los socios de Gobierno por iniciar un “embargo” de armas a Israel, hasta ahora el Ministerio de Defensa no se había pronunciado sobre el programa Spike LR2 ni el SILAM al considerar que los contratistas son empresas españolas, independientemente de que los tecnólogos sean israelíes, considerando que se trataba de productos insustituibles, al menos hasta ahora.
Aunque los mismos medios plantean ya el inicio de alternativas al Spike LR2 para dotar al Ejército de Tierra e Infantería de Marina y al SILAM para Ejército de Tierra, la situación sería más compleja, puesto que esto supondría de facto, cancelar ambos programas algo que según el Ministerio no ha sucedido. Estos programas se aprobaron tras mucho esfuerzo aprobar las partidas presupuestarias y para las que se presentaron propuestas industriales en función de las necesidades a cubrir por parte del usuario.
Lo que resultaría una paradoja sería emplear los mismos programas Spike LR2 y SILAM para adquirir otros misiles y lanzacohetes alternativos, puesto que la estructura industrial, de costes y plazos se refiere a un producto concreto. Por no hablar de los aspectos legales derivados acuerdos alcanzados con los tecnólogos por los contratistas principales, que habría que indemnizar si se cancelan.
El Plan de Desconexión
Las primeras noticias sobre el “plan de desconexión” lo tenemos tras FEINDEF, con la reunión del Ministerio de Defensa del pasado 20 de mayo con las principales empresas españolas del sector, donde se les planteó la idoneidad de “cortar lazos” con empresas israelíes. Sin embargo el anuncio formal tuvo lugar el pasado 30, con motivo de la participación de la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce en un desayuno informativo organizado por Foro Nueva Economía.
Allí Valcarce afirmó que el Gobierno trabaja para eliminar la dependencia tecnológica de fuentes israelíes a través del nuevo Plan Industrial y Tecnológico para la Defensa de España, anunciado el pasado mes de abril. Valcarce afirmó que “ciertamente algunos programas tienen dependencias tecnológicas de alguna empresa de Israel”, pero se están “trazando los planes de desconexión” para “fomentar la autonomía y no depender de Israel” en el marco de una buscada soberanía tecnológica.
Este plan tendría por objetivo reducir progresivamente la dependencia tecnológico de la industria de defensa española de la israelí para alcanzar un “0” gracias al desarrollo propio dentro de España y Europa. (José Mª Navarro García)






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