La agencia de la Alianza Atlántica, NSPA, y la noruega Kongsberg han confirmado la prevista venta de un lote de misiles antibuque NSM, por importe de 305 millones de euros, para la Armada española. Se abre así la vía para un futuro acuerdo de participación industrial española en el programa y la creación de un centro de mantenimiento en la base naval de Rota.
El 15 de diciembre, la Agencia de Adquisiciones y Apoyo de la OTAN o NATO Support and Procurement Agency (NSPA) confirmaba su gestión en el suministro de una partida de misiles antibuque o Naval Strike Missile (NSM) de Kongsberg Defence & Aerospace (KDA) para satisfacer el encargo de la Armada española.
Con este pedido, previamente autorizado en sendos acuerdos del Consejo de Ministros, cuyo número no se ha querido facilitar, la Armada española armará sus futuras fragatas F-110, actualmente en fase de construcción en el astillero de Navantia en Ferrol (La Coruña). También está previsto que estos misiles de última generación se integren en las fragatas F-100 durante su actualización de mediana vida, que se pondrá en marcha próximamente.
Plan industrial en España
Kongsberg Defence & Aerospace informa en el comunicado de venta de un acuerdo de colaboración con la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) española como base para desarrollar un plan industrial que maximice la cooperación e implicación de la industria española en el programa.
Esto incluye la posibilidad de formar parte de la cadena de suministro global de misiles y una propuesta para el establecimiento de instalaciones de mantenimiento que faciliten el ciclo de vida completo para los NSM en la base naval de Rota (Cádiz), en coordinación con la industria local.
Esta última parte es clave en tanto abre la puerta para la industria española y que el NSM se convierta en el misil estándar antibuque de las Fuerzas Armadas (FAS) españolas, más allá de la mera compra de en torno a 120 unidades que dan algunas fuentes (red X Shackleton), o incluso 150 unidades, si nos atenemos al precio por unidad.
Recordemos que Kongsberg Defence and aerospace (KDA) y la compañía española SMS anunciaron en octubre la ampliación de su cooperación en el programa del misil NSM para la Armada española con el objetivo de establecer una capacidad nacional para el apoyo logístico integrado al misil.
En la documentación de la Marina de los Estados Unidos o US Navy para los presupuestos del año Fiscal 2024 aparecen los costes unitarios, estimados para ellos en 1,88 millones de dólares (unos 1,72 millones de euros) por misil, según documenta también en las redes sociales (X) Tiojorge.
Además de los dos tipos de fragatas citadas, es público y notorio que la Armada española ha encargado a Navantia un estudio para la ver la viabilidad de la integración del misil NSM en los nuevos submarinos españoles del tipo S-80, con lo que, además de una mayor capacidad de guerra anti superficie, les conferirá capacidad de atacar objetivos en tierra, que también tiene el arma de diseño noruego.
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Maqueta del misil antibuque NSM. (foto Julio Maíz)
La Armada española también lo podría integrar en sus futuros helicópteros Sikorsky (Lockheed Martin) MH-60R, que empezará a recibir en 2025. En este sentido, la Marina de la India habría encargado que tengan esta capacidad de fábrica las 24 aeronaves de ala rotatoria de este modelo que le está entregando la multinacional norteamericana.
La posibilidad de convertir el NSM en un proyectil “inteligente” aire-superficie podría abrirse en el futuro, de haber demanda, a aviones de combate, como el Lockheed Martin F-35, que podría llegar en unos años a las filas de la Armada española y al Ejército del Aire y del Espacio.
Finalmente, casi sin duda, de seguir contando con fondos el Ministerio de Defensa de España, sería incorporado por el Ejército de Tierra para aumentar su capacidad de defensa costera. De hecho uno de los objetivos del Mando de Artillería de Campaña (MACA) es dotar con baterías de misiles antibuque a su Regimiento de Artillería de Costa nº 4 (RACTA nº4), por lo que ha planteado el Documento de Necesidad Operativa (DNO), según informó el coronel del Ejército de Tierra Rafael de Felipe Barahona, responsable institucional de Artillería, durante los actos de la Patrona de Artillería, Santa Bárbara.
Así, con la actual compra del NSM en marcha y, sobre todo, con la futura creación de un tejido industrial Made in Spain y el centro de mantenimiento de Rota, lo más probable que el RACTA nº 4 sea dotado con la versión sobre vehículos del NSM, como ya ha hecho Polonia y ha encargado recientemente otro país de la OTAN, Letonia.
Además, el hecho de que el RACTA nº 4 tenga su principal sede en San Fernando (Cádiz) muy cerca de Rota, facilitaría el mantenimiento y resto de apoyo logístico si se dotase con los estos misiles noruegos. (Julio Maíz)
