Coincidiendo con el LXIX del primer salto de los paracaidistas del Ejército de Tierra español, frente al museo de la Brigada Almogávares VI de Paracaidistas (BRIPAC) de la base “Príncipe” de Paracuellos del Jarama (Madrid) se ha inaugurado una estatua de quien protagonizó aquel hito, el comandante Tomas Pallás Sierra, que fundó la Unidad inicial y fue el primero en mandarla.
El 17 de octubre de 1953, el entonces titular del Ministerio del Ejército, el general Agustín Muñoz Grandes, encomendó al comandante Pallás Sierra fundar la primera bandera paracaidistas del Ejército de Tierra español, que se denominaría como “Roger de Flor”.
Con solo 15 años, el comandante Pallás (nacido en 1921) ingresó como soldado en julio de 1936, nada más iniciarse la Guerra Civil, en el Batallón de Voluntarios de Jaca, distinguiéndose a lo largo de los tres años del conflicto, obteniendo la Medalla Militar Individual, dos Cruces Rojas y la Medalla de la Campaña.
En octubre de 1953, ya siendo comandante tras pasar por las unidades de Montaña y la Legión, ocupó la recién creada vacante de Jefe de la I Bandera Paracaidista del Ejército de Tierra, de ahí la consideración de fundador de estas unidades, el antecedente directo de la actual BRIPAC. El 11 de enero de 1954 ya estaba constituido el núcleo inicial, al mando de este militar, formado por un pequeño cuadro de 8 oficiales, 12 suboficiales y 149 miembros de tropa en la Escuela Militar de Paracaidismo (EMP), situada en la localidad murciana de Alcantarilla, para realizar el primer curso de paracaidismo del Ejército de Tierra.
Imagen del busto del Comandante Tomas Pallá Sierra. (Foto defensa.com)
El 23 de febrero de aquel año, desde aviones de transporte Junkers Ju-52/3M y Savoia S-81, se efectuó el primer salto de las fuerzas de la I Bandera Paracaidista, día que paso a considerarse como el de la fundación de la BRIPAC, y que se celebra cada año.
En octubre de 1955 se creaba la II Bandera Paracaidista “Roger de Lauria”, dando paso además a la creación de la Agrupación de Banderas Paracaidistas del Ejército de Tierra. En diciembre del mismo año fue destinado como su jefe el teniente coronel Crespo del Castillo, pasando entonces el comandante Pallás a hacerse cargo de la II Bandera.
En ese puesto participó en la guerra de Sidi-Ifni, continuando su dilatada carrera militar. Ascendido en 1978 a general de brigada, fue nombrado subinspector de la Legión, cargo que continuó ocupando tras su ascenso a general de división en 1981. En 1984 pasó a la situación de disponible forzoso por edad, tras servir a España durante casi 50 años, en 1985 pasó a la reserva, siendo posteriormente ascendido a teniente general honorífico. El comandante Pallás falleció en Madrid el 2 de julio de 2005.
