Poco a poco, en una combinación de anuncios oficiales con otras en eventos no especialmente concatenados, vamos conociendo más detalles de lo que se incluiría en el Plan Armada 2050 y de los buques que, como el novedoso buque nodriza MCM (Mine Counter Measures), se pretende ir incorporando en las próximas décadas para renovar capacidades y obtener otras nuevas.
El buque nodriza de medios contra minas (MCM) estaría destinado a ser la base flotante de una serie de recursos autónomos y controlados a distancias con los que la Armada intentaría abordar una compleja y difícil tarea: la eliminación de minas navales.
En el último número de la Revista General de Marina, que publica la Armada, incluye la imagen que ilustra esta noticia. Por lo que se desprende de la misma, la plataforma tendría una eslora y desplazamiento notablemente más grande que los actuales cazaminas del tipo Segura a los que vendría a complementar en una primera fase y hasta a sustituir en algunas de sus funciones.
Dentro de un diseño que difiere bastante de lo que estaríamos acostumbrados, el futuro buque nodriza MCM sobresale por una superes estructura alta que recorre buena parte de la nave y que incluye una pista de aterrizaje en su segmento posterior. A popa, se observa una grúa de notables dimensiones y una serie de contenedores que podrían acoger materiales y equipos en función del cometido que se le fuera a asignar.
Con este medio, la Armada refuerza su potencial de caza de minas. Aportaría compartimentos multimisión para poder operar con vehículos autónomos o controlados a distancia de tipo aéreo (UAS, Unmanned Aerial Vehicle), de superficie (USV, Unmanned Surface Vehicle) y hasta submarinos (UUV, Unmanned Underwater Vehicle). Por esa operatividad, se observan en sus costados aperturas y elementos mecánicos que permiten lanzar al agua los USV y UUV, y la pista podría ser usada para operar con los UAS.
Se plantea que la Armada podría disponer de estos buques nodriza MCM para la segunda mitad de la próxima década. Serían óptimos para acompañar, en cometidos de detección y de reconocimiento, a una Fuerza Anfibia propia, garantizando así su seguridad en la aproximación a determinadas zonas costeras y litorales. Actuarían, entro de sus cometidos de guerra de minas, en acciones previas que permitiesen a los buques nodriza MCM usar sus diferentes recursos técnicos para identificar posibles artefactos explosivos y obstáculos submarinos de forma que se estableciesen determinados canales para facilitar los movimientos buque costa; de la neutralización propiamente dicha, se encargarían buques cazaminas especialmente dedicados a la tarea.
Previsiblemente, y en base a las capacidades genéricas que parece ser la Armada pretende a medio plazo, serían necesarios al menos dos de los buques nodriza MCM encuadrados como medios dentro de la Flotilla de Cazaminas y asignados, oportunamente y en función de la misión a realizar, a la Fuerza Anfibia propia o a fuerzas del mismo carácter aliadas. (Octavio Díez Cámara)






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