Así avanzan las capacidades de la Artillería Antiaérea del Ejército de Tierra

El Ejército de Tierra está tomando buena nota de las lecciones aprendidas en los actuales escenarios de conflicto, en ese marco, la importante inversión destinada al Mando de Artillería Antiaérea marcará un punto de inflexión en las capacidades. Las diferentes unidades que configuran el Mando de Artillería Antiaérea (MAAA), se benefician de una mayor disposición de partidas económicas para avanzar con planes largamente retrasados. De un lado, se ha aprobado adquirir nuevas baterías Patriot para cubrir las necesidades de largo alcance y, de otro, la llegada de misiles tierra-aire Mistral 3 para garantizar la defensa de corto alcance.

Se ha aprobado en diferentes consejos de ministros y sustentado en sucesivos contratos una inversión del orden de 550 millones de euros para modernizar y actualizar la capacidad del sistema NASAMS que, hoy por hoy y junto al anticuado aunque aún efectivo HAWK (Homing All the Way Killer), cubrirían lo que se conoce como medio alcance. Esa decisión de mejora afecta sustancialmente a las cuatro baterías NASAMS que tiene el Ejército de Tierra y, en particular, a las tres de armas que dotan al potente GAAA II/73.

En pocos años será una realidad el renovado Grupo de Artillería Antiaérea (GAAA) II/73, único, porque incluye 3 grupos: el I/73 de Cartagena, con piezas Oerlikon GDF-007 de 35/90 mm. y direcciones de tiro Skyguard, el III/73 de Bétera (Valencia) con el sistema de misiles de largo alcance Patriot PAC-2 y el II/73 con NASAMS.

La última referencia clara la tenemos en el anuncio de la noruega Kongsberg Defence & Aerospace, que informó en mayo de 2024 de la rúbrica de un amplio contrato con España valorado en unos 410 millones de euros. Esa cifra sería complementada con otra de valor estimado de 45,92 millones que estaría destinada a la actualización de radares de localización de objetivos aéreos, a equipos complementarios y auxiliares, y hasta un software específico que mejore las capacidades de Mando y Control; en octubre de 2023 se aprobó también invertir también unos 100 millones de euros para adquirir 68 misiles AIM-120-C8 AMRAAM manufacturados por la compañía estadounidense Raytheon, que estarían destinados tanto al Ejército de Tierra como el Ejército del Aire.

Todas esas inversiones suponen un punto de inflexión positivo en lo que son las actuales capacidades del MAAA y en pocos años será ya una realidad el renovado GAAA II/73, encuadrado en el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 73 (RAAA 73) de Cartagena y uno de los tres que, a día de hoy y en espera de que se pudiese crear alguno más en un futuro, forman parte del MAAA que se incluye en el Mando de Apoyo a la Maniobra de la Fuerza Terrestre (FUTER).

Este Grupo va a ser reforzado con nuevo material NASAMS y con misiles de mejores prestaciones que los actualmente en uso. (MDE.es)

Equipos sofisticados

Las baterías NASAMS actuales, y aquellas de la versión 2 Plus, que se obtendrán como resultado de los recientes contratos de modernización y mejora que beneficiarán al Ejército de Tierra, son bastante compactas en lo que a equipos se refiere y pueden moverse con facilidad, tanto desde el punto de vista táctico como desde el estratégico, por sus propios medios que incluyen vehículos todo terreno ligeros y camiones como los 6x6 Iveco M250 para desplazar o remolcar el material que las equipa.

Dentro de este último destaca el contenedor habilitado como FDC, que será objeto de una actualización dentro del proceso de mejora de prestaciones que implicará la llegada de nuevas tecnologías hardware y software propias del NASAMS 2 Plus. Permite llevar a cabo la gestión de la batalla antiaérea al proporcionar capacidades BMC4I (Battle Management, Command, Control, Communications, Computers and Intelligence) que se benefician de la integración y control de las operaciones del sensor principal y de dos lanzadores.

Los lanzadores actuales del modelo Mk-I -designados LCHR M-1 0-1 en una reciente muestra en público- tienen un peso de 7,2 toneladas con los misiles en sus celdas, pueden alcanzar una elevación de 30 grados y girar 360º, y se caracterizan por unas dimensiones de 3,05 metros de anchura y 4,24 de altura. Van a ser modernizados al estándar MK-II y se añadirá a cada batería un tercer lanzador de este último modelo, permitiendo lanzar en un plazo breve de tiempo (6) hasta 18 misiles tierra aire de altas prestaciones.

Los misiles, actualmente del tipo AIM-120-C5 AMRAAM caracterizados por su capacidad de supervivencia en ambientes electromagnéticos hostiles y ofrecer el perfil de ataque a objetivos desde arriba, se complementarán con la llegada de armas más modernas del tipo AIM-120-C8 y ya contemplan también la adquisición de los muy avanzados AIM-120 ER (Extended Range) que superan una velocidad punta de Mach 4 y ofrecerían alcances próximos a los 100 km, siendo el último un misil que incorporaría el cuerpo del ESSM (Envolved Sea Sparrow Missile) con un nuevo motor de mejores prestaciones para obtener capacidades mucho mejores en altura y alcance.

La incorporación de los nuevos materiales y capacidades, que se espera esté completada sobre 2027, implica un reto importante para el GAAA II/73, pues requerirán más personal para operar unas baterías con mayor número de elementos. Se tendrá que ampliar la formación de los operadores para manejar equipos más modernos y complejos, se construirán nuevos talleres de mantenimiento y se ha previsto crear el Centro de Excelencia NASAM que se encargará de tareas de formación, de instrucciones o evaluaciones de las tripulaciones, o de gestionar el uso de diferentes simuladores -de misil, de consola NASAMS, NASAMS Network Simulator (N2SIM).

Las baterías NASAMS 2 Plus se beneficiarán de la llegada de nuevos centros de comunicaciones más avanzados y capaces, de la incorporación de módulos electroópticos EOS (Electro-Optical System) con un pedestal que incluirá cámaras diurnas y térmicas para adquirir los blancos tanto de día como en condiciones adversas, y la llegada de vehículos 4x4 Uro VAMTAC ST5 blindados para transporte de personal y de nuevos camiones 6x6 y 8x8 para transportar los diferentes elementos y favorecer el municionamiento más ágil de los lanzadores. (Octavio Díez Cámara)