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Sábado, 20 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Se amplía la capacidad de combate nocturno del Ejército de Tierra

Aunque para muchos no lo parezca, la incorporación de novedades materiales para el Ejército de Tierra español sigue su curso a un ritmo más que aceptable. Las unidades van recibiendo nuevos sistemas, renovando sus capacidades y adaptándose a lo que las tecnologías más recientes les pueden aportar.

Este sería el caso de los recientes monoculares nocturnos térmicos recibidos por diferentes unidades del ET para ampliar su potencial en actuaciones de combate. El equipo en cuestión, que hemos visto emplear a las tropas de élite de la Compañía de Reconocimiento Avanzado (CRAV) de la Brigada Paracaidista (BRIPAC) “Almogávares” durante unos recientes ejercicios de adiestramiento, es de origen estadounidense y se corresponde con uno de los diseños más avanzados ahora disponibles.

Se trata del modelo Recon M24 que produce Flir Systems. Este equipo, que por su configuración robusta y tamaño compacto, se usa de forma similar a la de los monoculares nocturnos distribuidos en buena pare de las Fuerzas Armadas españolas, aporta, dentro de un diseño que cumple con las estrictas especificaciones militares, unas capacidades únicas. Incluye como máxima aportación un captador no refrigerado de óxido de vanadio de 640x480 que obtiene imágenes muy contrastadas de las diferentes temperaturas de los objetos y los presenta en una pantalla monocroma en blanco y negro para que aquel que lo tiene a su servicio pueda ver lo que acontece a su alrededor y lo tenga más fácil para identificar a aquellos que permanecen ocultos para evitar ser detectados.

El equipo Recon M24 incorpora un pequeño zoom digital, tiene una capacidad de detección de un objetivo humano a quinientos metros, incluye unas baterías que le confieren una autonomía de unas tres horas y puede ser empleado en un rango de temperaturas de -30 grados bajo cero a +55, lo que cubre, de forma especialmente amplia, las necesidades de los militares. Tiene un peso de sólo cuatrocientos gramos y operativamente puede emplearse fijado al casco, para movimientos propios u observaciones de determinadas áreas, o empuñado en la mano, acción especialmente acorde con las vigilancias.

Flir Systems, la firma que lo produce, ha vertido en el M24 las más recientes tecnologías para conseguir muy buenas prestaciones en cuanto a sensibilidad dentro de un tamaño y peso muy contenidos. El sistema, que en origen cuesta unos ocho mil dólares el ejemplar, cumple con las estrictas necesidades militares del MIL-STD-810F lo que hace que resista inmersiones y sea óptimo para lanzamientos en paracaídas.

Los manualistas de la CRAV que lo tienen asignado desde hace unos meses se benefician de unas prestaciones y capacidades que son complementarias a las de los otros muchos equipos de observación, vigilancia y visión nocturna que han ido recibiendo para formar parte de su dotación técnica y tecnológica. (Octavio Díez Cámara)

Fotografías: 

-La CRAV lidera la incorporación de equipos técnicos y novedosos en el seno del Ejército de Tierra. (Octavio Díez Cámara)

-Los nuevos monoculares térmicos se acoplan a los cascos del combatiente de igual forma que los monoculares intensificadores. (Octavio Díez Cámara)

-Con los M24 se amplía la capacidad de combate nocturno de los manualistas de la BRIPAC especializados en el Reconocimiento Especial en la profundidad del territorio enemigo.  (Octavio Díez Cámara)

-La imagen en blanco y negro que ofrece este equipo incide, por su excelente contraste, en una más fácil identificación de los objetivos. (Flir Systems)


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