En la base aérea de Albacete, con motivo de la celebración del 50 aniversario del Ala 14, se ha podido ver un avión de entrenamiento F-5M del Ejército del Aire y del Espacio decorado con la leyenda “Ala 23, 70 años formando pilotos de combate”. Este F-5M conmemora la puesta en marcha de la entonces Escuela de Reactores, hoy Ala 23-Escuela de Caza y Ataque, el 10 de diciembre de 1953 en la Base Aérea de Talavera la Real (Badajoz).
La creación de la Escuela fue la rápida respuesta del entonces Ministerio del Aire español a la necesidad de la formación de los pilotos que compondrían las futuras unidades de caza y ataque, dotadas hasta entonces con los medios de hélice supervivientes de la Guerra Civil española, más unos pocos aviones comprados a Alemania, durante la Segunda Guerra Mundial.
Aquel mismo año se habían firmado los Pactos de Madrid entre España y Estados Unidos, el régimen del general Franco lograba acercase a Washington y, entre muchas ayudas, obtener material aéreo muy moderno para la época. Buen ejemplo serían los cazabombarderos North American (hoy Boeing) F-86F Sabre, la columna dorsal de la capacidad de combate del entonces Ejército del Aire desde la segunda mitad de los años cincuenta hasta principios de los setenta.
Para formar a aquellos futuros pilotos, la Escuela necesitaba dotarse de moderno material de vuelo, como fueron los biplazas Lockheed T-33A Shooting Star, de los que los seis primeros llegaban el 24 de marzo de 1954 a la oficialmente designada como Base Aérea de Talavera. A este modelo se añadirían, en octubre de 1958, los monoplazas F-86. Con estas entregas de material excedente de la ya todopoderosa Fuerza Aérea de los Estados Unidos o United States Air Force (USAF) se ponía en marcha la Escuela de Reactores, ahora hace 70 años, como recuerda el vinilo que lleva en la cola el F-5M matriculado AE.9-017 e indicativo 23-10.
.jpg)
Detalle de la parte izquierda de la cola del F-5M que celebra los 70 años de la Escuela de Caza y Ataque (foto Julio Maíz)
Así, en el lado derecho de la cola del aparato lleva como principal motivo la pata negra de rapaz, símbolo de los Escuadrones 231 y 232 del Ala 23-Escuela de Caza y Ataque, además de la bandera de España y la estrella de la OTAN. El vinilo del lado izquierdo es diferente, ya que aunque conserva el lema de y la enseña Nacional, lleva pintadas las tres referida aeronaves, en el centro en grande aparece uno de los actuales F-5M de la Escuela, mientras que por encima se ve uno de los F-86F, y justo debajo un T-33A.
El T-33A estuvo en servicio a la Escuela de Reactores hasta el 3 de noviembre de 1969, siendo utilizado en 49 cursos, completando durante su vida operativa 79.297 horas de vuelo. En lo que respecta al reactor monoplaza F-86 estuvo en servicio en dicha Escuela hasta el mes de noviembre de 1970, tomando parte en 32 cursos de reactores y volando 27.029 horas.
Por aquella época, en concreto el 12 de noviembre de 1970, llegaron a Talavera los tres primeros F-5B (o CE.9 según designación militar original), aviones que desde 1971 hasta la actualidad constituyen la dotación de material de vuelo y que, tras sucesivas modernizaciones, más otra actualmente en curso, hoy son designados como F-5M (AE.9). (Julio Maíz)





