Hace un tiempo ya informamos que la Armada había decidido apostar por el misil antibuque furtivo europeo NSM (Naval Strike Missile) para reemplazar el estadounidense Harpoon que ahora se usa a bordo de las fragatas que están en servicio. La decisión, que suma valor para la Armada porque se trata de un arma precisa y difícil de detectar que seguramente hará que el adversario tema su empleo contra objetivos como buques o puntos costeros de alto valor, generó diferentes acuerdos con la compañía noruega Kongsberg, que los ha diseñado y construye.
Poco más datos precisos hemos conocido de la llegada de los misiles antibuque NSM a España. En 2023 se adjudicó un contrato por 305 millones de euros a través de la Agencia de Adquisiciones y Apoyo de la OTAN (NSPA, NATO Support and Procurement Agency) para su obtención. No se hizo público el número exacto de los sistemas que se recibirían ni plazos; suponíamos que el gobierno español buscaría algún tipo de compensación tecnológica que propiciase algún acuerdo al respecto de fabricación parcial o montaje de los misiles destinados a la Armada.
Ahora se acaba de conocer que las instalaciones de Kongsberg Defence en Australia han sido adjudicatarias de un contrato para construir lanzadores de misiles antibuque NSM valorados en 50 millones de dólares. Destinados a ser incluidos en la cadena global de suministros del fabricante noruego, esos afustes de disparo estarían destinados tanto a Dinamarca como a España.
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Los lanzadores son una estructura metálica robusta y los contenedores que acogen a los misiles antibuque NSM. (US Navy)
Así, la Armada recibirá en un plazo, que entendemos tiene que ser breve, los lanzadores de misiles NSM que van a ir instalados en las cinco fragatas F-110, de las cuáles la primera parece que se botará el próximo septiembre, y se incluyen también en el proceso de modernización de las cinco fragatas F-100 ya en marcha.
Es, según informa Kongsberg la primera vez que los lanzadores de misiles antibuque NSM se producen fuera de Europa y ese hecho seguramente estará relacionado con algún acuerdo con el gobierno de Australia que busca incrementar la capacidad de fabricación asociada a sus compras de sistemas de armas para la Defensa. Los lanzadores serán ensamblados y verificados en las instalaciones que tienen en Mawson Lakes, mientras que los contenedores serán suministrados por Aerobond Defence y otras partes que requieran de mecanizado de precisión lo serán por parte de QPE Advanced Machining.
Es curioso que no se haya apostado por obtener algún acuerdo similar para que esos elementos que están destinados a los buques de la Armada se fabricasen en España. Compensaciones anteriores, gestionadas por ejemplo por la antigua Fábrica de Artillería de la Bazán, que hoy es Sistemas FABA, permitieron fabricar lanzadores de baterías de misiles antiaéreos Aspide en nuestro país. (Octavio Díez Cámara)






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