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Sábado, 27 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

GIOE, la unidad de asalto de la Guardia Nacional Republicana portuguesa, a caballo entre lo policial y lo militar

Sus tiradores de precisión manejan rifles de cerrojo de Accuracy con los que pueden neutralizar a una persona a 800 m. de su posición (foto Octavio Díez Cámara).

Las estructuras policiales de ámbito nacional suelen incluir un grupo de élite especialmente seleccionado, adiestrado y preparado para hacer frente a situaciones potencialmente peligrosas, en las que tengan que detener a sujetos enajenados, neutralizar a terroristas o actuar cuando hay tomas de rehenes. Esas cualidades, y alguna otra más, veremos, las tiene el Grupo de Intervención de Operaciones Especiales, GIOE (Grupo de Intervenção de Operações Especiais) de la GNR (Guardia, o Guarda, Nacional Republicana) de Portugal, una estructura policial que queda a caballo entre lo que son las fuerzas policiales y aquellas de índole más militar.

Es una fuerza especialmente diseñada para combatir a terroristas o intervenir en operativos de alto riesgo y complejidad. que requieren de personal con conocimientos tácticos y técnicos especializados y exige hombres caracterizados por un elevado compromiso, firmeza y espíritu de sacrificio.

Hemos visitado al Grupo en varias ocasiones en las dos últimas décadas, una de ellas en fechas recientes, lo que nos ha permitido comprobar su evolución en su estructura y capacidades. Son, como les corresponde por lo específico de sus cometidos, un recurso operativo que se activa tanto en situaciones extremas como para afrontar aquellas de su país en las que se requiere del potencial policial que pueden desplegar de forma unilateral o apoyando a otros grupos dentro del GNR.

Precisión y discreción pueden ser necesarias en sus acciones, por lo que supresores sónicos y visores de punto rojo les ayudarán en su empeño (foto Octavio Díez Cámara).

45 años

Los años setenta fueron especialmente convulsos y se produjeron incidentes como los acontecidos en Munich en 1972, cuando se tomó como rehén a parte de la delegación olímpica israelí; o un motín en la prisión lusa de Custóiais de septiembre de 1977 en la que 10 presos tomaron como rehenes a varios funcionarios. Fueron ambas evidencias de que Portugal necesitaba un grupo de militares capacitados para intervenir en situaciones de alta violencia y el, entonces, comandante general de la GNR ordenó avanzar en ese sentido.

Surgió así en la estructura del Batallón nº1 de la lisboeta Santa Bárbara el llamado Grupo Especial de Intervención, el GEI (Grupo Especial de Intervenção) que quedó activado en noviembre de 1978. Aquella primera estructura, a la que se dio el propósito de intervenir en situaciones de violencia extrema que requería de medios fuera de lo habitual para su resolución, incluyó sobre todo a aquellos que habían pasado por unidades especiales de las Fuerzas Armadas.

Su entidad era de unos 30 efectivos, que recibieron una capacitación específica en el Centro de Instrucción de Operaciones Especiales, o CIOE (, Centro de Instrução de Operações Especiais) del Ejército en Lamego(1), mejora de capacitación que en 1983 llevó a designarlos como Pelotón de Operaciones Especiales (POE) y, tras la aplicación del Decreto-Ley nº 231/93, a incidir en que, encuadrados en el Regimiento de Infantería nº 1, tuviesen capacidad de actuar de forma independiente.

Evolución

En su evolución, el 30 de abril de 2003 se les transformó en Compañía de Operaciones Especiales, o COE (Companhia de Operações Especiais), y, con el objetivo de garantizar su capacidad para combatir situaciones de alta violencia, se les articuló en Mando y varios pelotones. Un cambio más, este en cuanto a dependencia jerárquica, llegó en noviembre de 2007 al crearse la Unidad de Intervención, adaptación que llevaría a ampliar el potencial de las Operaciones Especiales del GNR y, tras la aprobación de la Orden del Consejo nº 1450/2008 de 16 de diciembre, conformar a partir del año 2009 el GIOE.

Aumentaba así su tamaño al contar con una Sección de Mando y 2 COE. Un año antes se les asignó el compromiso de participar en la red Atlas(2) que aglutina a diferentes unidades de asalto policiales europeas para promover actividades conjuntas, como seminarios, estudios o intercambios y, si se les pide ayuda por parte de otro país miembro, aportar capacidades que serían, sobre todo en el caso de ataques terroristas especialmente graves, enviadas a otros territorios. En su caso, están adscritos al panel de Negociación y al de Respuesta Rápida.

En estos quince años se amplió su potencial con un órgano de inteligencia e investigación que, organizado en 2014, fuese capaz de recabar información sobre el terreno y, para hacer frente a una criminalidad más compleja, se aglutinó esa capacidad con la propia de intervención táctica. Ese nuevo modelo de actuación les ha provisto de una estructura permanentemente capacitada para recoger, procesar y analizar información de delitos complejos y graves -esencialmente de carácter grupal o itinerante y de alcance nacional- con la que preparar acciones de intervención llevadas a cabo por un personal especialmente cualificado para ello.

Fruto de esa necesidad, el GIOE de hoy está encuadrado en la Unidad de Intervención, o UI (Unidade de Intervenção) que, dirigida por un general de brigada y ubicada en unas amplias instalaciones de la zona de Pontinha, en el área metropolitana de Lisboa, comprende también subunidades de orden público capacitadas para actuar en algaradas o disturbios; perros especialmente adiestrados de desactivación de explosivos y vigilancia del subsuelo; y adiestramiento de fuerzas para misiones internacionales en el CTAFMI (Centro de Treino e Aprontamento de Forças para Missões Internacionais).

En beneficio de ese encuadramiento, y buscando el mayor nivel operativo posible, el GIOE actual está dirigido por un teniente coronel y subdividido en 3 componentes: Operaciones Especiales, que es el principal y cubre las áreas de intervención táctica, seguridad y formación; negociación, que asume el Mando, control y coordinación de las actividades que les son propias; e investigación criminal, encargado de vigilancias, seguimientos…, para obtener y analizar la información obtenida.

La protección es básica en sus asaltos y disponen de elementos antibala, como escudos o cascos con pantalla blindada (foto Octavio Díez Cámara).

Potencial táctico

Sus cometidos los desarrollarán preferentemente en todo el territorio portugués, aunque también, si a nivel de Gobierno o del GNR así se considera, podrán desplegarse en otros países. Son más de un centenar de oficiales, sargentos y guardias los que dan cobertura a una estructura en la que destaca el Mando, el Equipo de Documentación y Archivo, la Sección de Inteligencia e Investigación Criminal -donde se encuadra también la Célula de Negociación de Rehenes-, la Sección de Inteligencia y Formación -que también cubre Operaciones y Logística-; y los destacamentos de Operaciones Especiales (DOE) Alfa, Bravo y Charlie, que incluyen cada uno a unos 20 efectivos liderados por un capitán.

Se mantiene en todo momento una capacidad real de hacer frente a cualquier hipótesis que surja de inmediato y los servicios programados de anticipación, necesidad, que lleva a que de día y de noche haya personal alertado para actuar y que otros estén preparados para apoyarles en un plazo de tiempo especialmente breve.

Se trata de que el GIOE proporcione su potencial táctico con la mayor inmediatez posible, la que definen como cero minutos, al disponer siempre -365/24 (las 24 h. de los 365 días del año)- de agentes para salir con carácter inmediato a cualquier servicio que lo requiera. Esa característica les permite cumplir con notable eficiencia las misiones que tienen asignadas y que se encuadran, buscando ser la ultima ratio, en el máximo nivel -el 4º- de compromiso operativo en que se señalan las diferentes capacidades de la GNR lusa.

Les corresponde asumir operaciones especiales; la protección de personas, bienes e infraestructuras sometidas a amenazas especiales; el despliegue de tiradores en determinados actos con presencia de VIP (Very Important Person); la participación en misiones internacionales; el apoyo a unidades de control costero del GNR en operaciones marítimas; el soporte a dispositivos territoriales en el cumplimiento de determinadas órdenes de detención; la investigación de delitos especialmente violentos, graves, de grupo o itinerantes; la resolución de incidentes táctico-policiales, o la intervención en acciones de contraterrorismo y violencia organizada caracterizadas por su alta peligrosidad, notable complejidad o riesgo elevado. 

Las llevan a cabo de forma que unas están programadas y otras surgen de improviso. Cada año resuelven una decena de incidentes tácticos policiales complejos y un centenar más de otros complementarios, actividad a la que hay que sumar un centenar de informes de análisis y más de medio millar de acciones operativas, en las que se requiere de sus agentes o capacidades.

Junto a esos cometidos cotidianos se les ha enviado a misiones de alto riesgo a países como Afganistán, Irak(3) o Timor Oriental, llevando a cabo en este último un dispositivo de protección y rescate del presidente Ramos Horta, tras un intento de asesinato.

Voluntad y valor

Su objetivo queda bien definido en su lema, voluntade e valor. Por su encuadramiento en el GNR son una institución que podíamos calificar de bisagra entre las Fuerzas de Policía y servicios de seguridad y las Fuerzas Armadas, carácter que se define con una doble dependencia ministerial. La Guarda, en situaciones normales, depende del Ministerio del Interior y en el caso de despliegues internacionales en misiones militares o en el de guerra pasarán al Ministerio de Defensa Nacional. Ese carácter dual, que hábilmente combina lo policial y militar, se traslada a todo el proceso de preparación de los que pertenecen al GIOE.

Estos guardias -todos hombres- se caracterizan por una forma física envidiable, en la que sobre todo inciden en la flexibilidad, agilidad y potencia que les serán necesarias y lo asumen con una actividad que se centra en una musculación no ostentosa. Esos aspectos corporales, que sumarán en positivo a su capacitación técnico-profesional, se forjan a lo largo del tiempo en servicio activo para que todos los guardias de operaciones especiales se constituyan como el componente más relevante de su subunidad al que se le exigirá el actuar en situaciones de alta complejidad y riesgo, intervenir en misiones en el extranjero o proteger a determinadas personas.

Cuando surge una nueva convocatoria para el Grupo se admiten candidatos(4) de cualquier unidad del GNR, que son sometidos durante tres intensos días y noches, a pruebas físicas(5), médicas, psicotécnicas, de decisión, de tiro y de combate cuerpo a cuerpo, que finalizan con una entrevista individual. De los postulantes se selecciona a aquellos más aptos para seguir avanzando con su formación básica, realizando su capacitación con los cursos de Operaciones Especiales del CTOE. que en función del rango dura entre 3 y 6 meses; el de Lucha contra el Terrorismo de 4 meses; y el de Seguridad y Protección de Altas Entidades, de 8 intensas semanas.

Son 9 intensos meses para los guardias y un año para oficiales y sargentos, que sólo finaliza un 10 por ciento de aquellos que inician su capacitación. Una vez que pasan a alguno de los 3 DOE se sigue inisitiendo en lo que es la cohesión con sus compañeros de trabajo, todo aquello que refuerza la actividad del equipo y en la especialización de algunos para poder formar equipos de trabajo en los que sumen tanto las capacidades colectivas como las específicas.

Esas subespecializaciones incluyen la de aperturas, que requiere de 9 semanas para formarse en explosivos, en artefactos convencionales e improvisados o en el apoyo a la maniobra táctica; la de tirador selecto o sniper, que dura lo mismo que la anterior pero se centra en la técnica básica del francotirador o en el reconocimiento y búsqueda de información o la topografía; la de conducción que les lleva a practicar el uso de vehículos en carreteras o espacios rurales en beneficio de sus necesidades o, entre otras, la de paramédico de combate con 3 niveles que respectivamente requieren de 8, 32 y 363 h. lectivas para obtener la necesaria especialización.

Armas tan contundentes como las ametralladoras les pueden ser útiles en Portugal o en despliegues que suelen realizar a países alejados de sus fronteras (foto Octavio Díez Cámara).

Personal operativo

Dentro del GIOE hay unos pocos que pasan a ser personal operativo de Investigación Criminal al ser elegidos de entre aquel personal que lleve ya bastantes años en activo, que demuestre tener unas determinadas condiciones o que, provenientes de otras estructuras, hayan demostrado sus capacidades en esta área concreta, agentes que deberán seguir el Curso de Investigación Criminal al que seguirán otros como los de Seguimiento y Vigilancia, Análisis de Información Criminal, Negociación o de Información.

Sobre el equipamiento que les caracteriza, y dejando claro que la boina verde oscura y un uniforme en color SGO(6) suelen ser para actividades nacionales y los de camuflaje para otras internacionales o de incognito, señalamos que a finales de la década pasada se impulsó de forma especial su potencial con todo tipo de adquisiciones que derivaron en nuevos cascos antibala, chalecos de protección torácica NFM derivados del diseño Thor y con placas de nivel IV, nuevas radios para sus comunicaciones o en trajes estancos Mustang Survival para sus operaciones marítimas.

Se renovó el armamento que tenían, como los rifles de precisión B&T AG de 7,62x51 mm. o los Accuracy International AW50 de 12,70x99, en los que sitúan ópticas Schmidt & Bender 3-12x50 PMII, y recibieron pistolas Glock 19X y subfusiles HK MP5N (Navy) de 9x19 mm., fusiles de asalto HK 416A5 de 5,56x45, HK 417A2 de 7,62x51 o rifles semiautomáticos de precisión HK G28 del mismo calibre que el anterior con ópticas del tipo PMII de 3-20x56 mm.

Disponen de potentes motocicletas, puesto de mando móvil, furgones de transporte y vehículos sin logotipos de alta gama para determinados servicios y, también, tras comprarlos en 2003 para Irak, de blindados Iveco M40.12/WM/P que cuentan con afustes en los que pueden situar ametralladoras ligeras HK MG4 de 5,56x45, ametralladoras medias MAG de 7,62x51 o lanzagranadas automáticos HK GMG que disparan municiones encintadas de 40 mm.

En su arsenal hay medios técnicos especiales para cada una de las tareas que desarrollan y para que el personal de las distintas subespecialidades cubra sus cometidos específicos, como los equipos mecánicos, hidráulicos, balísticos, térmicos, explosivos o combinados usados por la sección de aperturas para garantizar el acceso instantáneo de la fuerza de intervención a todo tipo de lugares. De uso más generalizado son aquellos modelos de gafas y ópticas de visión térmica y nocturna, sistemas controlados a distancia para vigilancias, escalas ligeras extensibles para acceder a determinados lugares, escudos antibalas Paraclete y todo aquello que sus misiones puedan requerir.

Cada guardia dispone de un espacio propio donde situar su equipo y uniformidad personal, a la vez que las armas están centralizadas en una armería. Esta última forma parte de uno de los diversos espacios de su Base lisboeta, donde tienen una zona en la que pueden ejercitarse en adiestramientos especialmente dinámicos, gracias a unos módulos estandarizados con los que se ha formado una torre para asaltos, vehículos como un autobús para prácticas tubulares o una amplia nave cubierta que les sirve para configurar determinados escenarios y realizar intensas prácticas en ellos previas a sus asaltos de detención reales.

Acabaremos estas páginas apuntando que el GIOE mantiene contactos formativos con unidades similares de la Gendarmerie francesa, la Guardia Civil española, el Korps Nationale Politie holandés o los Carabineros chilenos, bagaje que le ha llevado a colaborar en actividades de adiestramiento de la Policía afgana, de fuerzas policiales en Timor-Este o a los policías militares del BOPE brasileño. Están activos desde 2018 en el proyecto GARSI-Sahel, que, dentro del ámbito de la Unión Europea, busca cooperar con distintos países africanos para formar y equipar unidades propias que les capaciten para ser independientes a la hora de combatir a terroristas y delincuentes. El GIOE, es por lo reseñado un Grupo policial y militar de alto nivel que ha evolucionado durante 4 décadas para responder a las necesidades que se les recaba en Portugal y en otros lugares del planeta.

1 Hoy CTOE (Centro de Tropas de Operações Especiais).

2 Han liderado en 2017 y 2022 dentro de Atlas diferentes ejercicios de entrenamiento cruzado de equipos de respuesta rápida.

3 Una de sus secciones apoyó el rescate y exfiltración de un pelotón del Ejército italiano atrapado y bajo intenso fuego en Nasiriya.

4 Son idóneos ex militares portugueses de tropas paracaidistas o de los comandos, así como de la Infantería de Marina.

5 Una es recorrer 15 km. llevando una mochila de 15 kg. en un tiempo que debe situarse entre 90 y 120 min.

6 Stone grey olive: verde piedra grisáceo.

 

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