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Viernes, 26 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Entrevista al Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra español (JEME), General Francisco Javier Varela Salas

Revista Defensa nº 500

Conversamos con el máximo responsable del Ejército de Tierra español, el general Varela, en un momento clave para la Institución, inmersa en el ambicioso proyecto “Fuerza 2035” y todo lo ello que implica en cuanto a retos estructurales y materiales, con el VCR 8x8  “Dragón” como buque insignia.

Defensa: ¿Cómo ha evolucionado en su opinión el Ejército de Tierra desde 1978?

General Francisco Javier Varela Salas: Hemos vivido un proceso de transformación profundo jalonado por hitos muy importantes, como el ingreso de España en la Alianza Atlántica en 1982; la suspensión del servicio militar obligatorio en 2002; la incorporación de la mujer, que se inicia tímidamente en 1988 y concluye, ya sin restricciones, once años más tarde y la participación de unidades militares en las Operaciones de Mantenimiento de la Paz desde 1991 con la operación Provide Comfort. Creo que el resultado de este permanente proceso de transformación ha sido satisfactorio. Hemos sido capaces de ajustarnos al cambio, de adaptarnos permanentemente a la situación, para poder seguir siendo una herramienta útil al servicio de España.

 

Defensa: Cuando se han cumplido treinta años de misiones internacionales. ¿Qué valoración hace del rol del Ejército de Tierra en ese hito?

GFJVS: Lo importante aquí es la valoración que han hecho de noso­tros las organizaciones a las que hemos apoyado a lo largo de estos años. En Bosnia Herzegovina sólo hay una plaza dedicada, a modo de homenaje y agradecimiento, a uno de los numerosos países que intervinieron en aquella campaña. Es la plaza de España en Mostar. En todos los casos, nuestros contingentes han estado a la altura de la preparación, dedicación y sacrificio que se nos ha exigido y, sobre todo, han sabido integrarse en el contexto que han vivido, manteniendo el principio de neutralidad, gracias a la capacidad de empatía que tienen nuestros soldados y que es una cualidad que nos distingue claramente de otros contingentes.

Defensa: El otro gran hito será el 100º Aniversario de La Legión en 2020, ¿hacia dónde apunta hoy el futuro?

GFJVS: Las unidades de La Legión están hoy integradas en la Fuerza del Ejército de Tierra y comparten organización y procedimientos con el resto unidades. Se diferencian por un fuerte espíritu de cuerpo que, en esencia, persigue la excelencia en los resultados y potencia los valores esenciales de la milicia. Su futuro pasa por la adaptación permanente y por la innovación, pero manteniendo siempre la senda que marca su credo legionario, que no es otro que el camino de los caballeros.

Defensa: ¿Dónde están y cuales son en su opinión los grandes desafíos para la Defensa española de los próximos años?

GFJVS: En este momento no hay en nuestra sociedad una percepción de amenaza que justifique un sistema de seguridad y defensa que defienda nuestros intereses de forma eficaz, ni se ha interiorizado el compromiso que hemos asumido para contribuir a la preservación de la paz y seguridad internacionales, como contempla nuestra Ley de Defensa Nacional. Hacer llegar a nuestros ciudadanos este compromiso sería el primer reto. Derivado de lo anterior, el desconocimiento y desapego a los asuntos de defensa han impedido dotar a las Fuerzas Armadas de un presupuesto suficiente y estable en el tiempo. Por último, sin inversión, la brecha tecnológica actual se ensanchará hasta el punto de dejar obsoletas nuestras actuales capacidades militares. Por ello, el establecimiento de una ley de financiación a medio y largo plazo sería absolutamente necesario.

Defensa: ¿De qué forma el concepto Fuerza 2035 responde a esos retos?

GFJVS: El Proyecto Fuerza 35 responde fundamentalmente a la necesidad de definir cómo deberían ser las unidades del Ejército de Tierra en el horizonte temporal del año 2035, para poder actuar en un ambiente operacional en permanente evolución y ante una situación de revolución tecnológica que ya se ha iniciado. Por tanto, se pretende contar con unidades que estén en condiciones de responder a nuestros compromisos internacionales con la tecnología adecuada. El proyecto no olvida la importancia del combatiente en este entorno futuro. El factor humano seguirá siendo el centro de gravedad de nuestra eficacia y por ello dedicamos la máxima importancia a la formación de los líderes del futuro.

Defensa: ¿Hasta qué punto cree que el programa del VCR 8x8 “Dragón” acelerará la evolución tecnológica del Ejército de Tierra?

GFJVS: El Programa Dragón es el punto de partida de la Fuerza 35 y es esencial, no sólo porque contaremos con un vehículo de combate que proporcione un nivel de seguridad que incremente el nivel de supervivencia de nuestros soldados, sino por las diferentes tecnologías que se van a ir incorporando a dicho programa y que nos permitirán lanzar el ambicioso proceso de innovación que tanto necesitamos.

Defensa: Además de éste, ¿cuáles son hoy los principales proyectos para dotar de sistemas avanzados al Ejército de Tierra?

GFJVS: Creo que el principal proyecto, el más importante, es poder cambiar el paradigma de la adquisición de armamento y material. Si somos capaces de adquirir capacidades como pueden ser las brigadas de Combate, que son sistemas integrales, mejoraremos de manera significativa la eficiencia en la inversión. Por otro lado, nuestras carencias más importantes están relacionadas con los sistemas de mando y control tácticos, los medios de obtención de inteligencia y los fuegos de largo alcance.

Defensa: Inteligencia artificial, ciberdefensa… ¿Cree que las grandes batallas se ganarán liderando las capacidades de escritorio más que en el campo de batalla?

GFJVS: No son competencias que se contrapongan. Si se hace bien lo primero, puede evitarse lo segundo, pero no hay esperanza para la protección de nuestros derechos y libertades si no estamos preparados para la disuasión y la defensa en su caso. La eficacia en el campo de batalla es lo más difícil y lo más exigente de nuestra profesión, y no se puede improvisar.

 


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