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USNS “Point Loma”, el nuevo buque de transporte expedicionario de la Marina de Estados Unidos, un concepto flexible y multipropósito

El USNS Point Loma (T-EPF 15) saliendo del astillero Austal USA en Mobile. Foto: US Navy
El USNS Point Loma (T-EPF 15) saliendo del astillero Austal USA en Mobile. Foto: US Navy
Con la reciente incorporación del USNS Point Loma (EPF 15), la Marina de los Estados Unidos (US Navy) consolida un salto cualitativo en su capacidad de transporte logístico táctico en escenarios de despliegue rápido. El navío, segundo de la clase Spearhead Flight II, representa la evolución de un concepto naval flexible y multipropósito que responde a las demandas presentes del combate moderno y las operaciones anfibias de escala global que le permiten operar en puertos de poco calado.

El USNS “Point Loma” será destinado al Comando de Transporte Marítimo Militar de la US Navy. Operará en apoyo de misiones del Cuerpo de Infantería de Marina, así como otras misiones auxiliares. Puede servir como plataforma de operaciones de vuelo o buque logístico durante el despliegue de Unidades Expedicionarias de Marines gracias a su capacidad para cargar y descargar equipos pesados y vehículos tácticos, incluidos los MTVR y JLTV de los Marines.  

Construido por el astillero estadounidense Austal USA en Mobile, Alabama, el Point Loma se caracteriza por una combinación de velocidad, soporte médico y capacidad de carga. Su casco construido en aluminio naval tiene una eslora de 103 metros, 28,5 metros de manga, 3,83 metros de calado, diseñado con un concepto de catamarán que le permite alcanzar velocidades de hasta 33 nudos, transportando cerca de 419 toneladas y navegar hasta 1.200 millas náuticas sin reabastecimiento.

Clase Spearhead Flight II

Los buques EPF Flight II, de los cuales solo dos están en servicio (con el USNS Cody incorporado en enero de 2024), son embarcaciones con capacidad para alojar hasta 300 personas y sistemas de mando compatibles con operaciones conjuntas. Estos navíos cuentan con una instalación sanitaria Role 2E, que incluye dos quirófanos y espacio para hasta 147 pacientes, diseñados para ser utilizados en respuestas a desastres o evacuaciones masivas. Además, su plataforma de vuelo le agrega la capacidad de apoyar en las operaciones de vuelo de los V-22 Osprey, CH-53 Super Stallion y el MH-60 Seahawk, y de lanzar y recuperar botes RHIB de 11 metros. 

Estos buques disponen de una capacidad de armamento limitada, que esta más orientada a la disuasión, contando con cuatro monturas para ametralladoras pesadas M2 de calibre .50 en proa y popa, usadas para defender el navío durante tránsito sin escolta armada.

Esta nueva generación de buques no solo representa un avance en tecnología naval, sino también en la versatilidad operativa, al poder adaptarse rápidamente a distintos escenarios, desde misiones militares hasta tareas humanitarias en situaciones de crisis. El diseño modular del EPF permite que su configuración se ajuste según la misión, optimizando espacios para transporte de personal, material médico o unidades tácticas. Además, el uso extensivo de sistemas automatizados y una tripulación de operación reducida contribuyen a maximizar la eficiencia y reducir los tiempos de respuesta ante emergencias.

La inclusión de capacidades sanitarias avanzadas y la interoperabilidad con aeronaves y embarcaciones menores refuerzan la posición del USNS Point Loma como un recurso estratégico tanto en el ámbito logístico como en la atención de emergencias, potenciando la proyección de la US Navy en zonas de difícil acceso y la asistencia a poblaciones vulnerables en el mundo.

Con la entrada en servicio activo del USNS “Point Loma” (EPF 15), la US Navy sumara 15 embarcaciones de la clase Spearhead que proporcionan una capacidad de transporte de alta velocidad, con una gran capacidad de carga y capacidad operativa de apoyo logístico al Comando de las Fuerzas de la Flota, y al que en un mediano plazo se verá reforzado con la entrada en servicio de otras tres embarcaciones, el USNS Lansing (EPF-16), USNS Bethesda (EPF-17) y el USNS Balboa (EPF-18), estas dos últimas serán configuradas como buques de asistencia médica como complemento de los buques hospitales de la clase Mercy.


Copyright © Grupo Edefa S.A. defensa.com ISSN: 3045-5170. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.

3 comentarios

  1. Juan López | 13/07/2025 09:07h. Avisar al moderador
    Efectívamente Saúl . Pero en vez de aluminio se podrían utilizar otro tipo de materiales como los compuestos p.e. tanto termoestables como termoplásticos . En cuanto a lo armamento autodefensivo , absolutamente nada que objetar .   
  2. Saul García | 09/07/2025 19:38h. Avisar al moderador
    Dos peros. El primero y aunque sigue en discusión un navío construido de aluminio, en parte aunque no fuera en su superestructura, arde más fácilmente y eso les pasó a varios buques británicos Shefield, Coventry, Antelope y Ardent hundidos en las Malvinas. De hecho hasta donde sé el aluminio se abandonó como material de construcción de buques. Como detalle se ha informado que fue el aluminio de los aviones, que impactaron contra las torres gemelas, al arder y explotar ayudó al derrumbe de las mismas. Segundo, la experiencia en Ucrania con los drones me hace considerar que el armamento defensivo no es suficientemente adecuado para evitar esta amenaza. Desgraciadamente creo que los BAM de la marina española y no solo ellos, tienen la misma carencia.    
  3. Juan López | 07/07/2025 16:01h. Avisar al moderador
    Un par de ellos nos vendrían de perlas como transportes logísticos polivalentes y rápidos como complemento de otro futurible buque principal de transporte y apoyo para el ET e incluso la Armada dada la versatilidad que lo define , el PHT o PortaHelicópteros de Transporte ( 20000 tm ) .    

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