El Ministerio de Defensa de Rumanía firmó el pasado 3 de diciembre un contrato de adquisición de un patrullero de altura de última generación de la clase Hisar construido en Turquía, tras la aprobación parlamentaria unánime obtenida el pasado mes de septiembre. El acuerdo contempla la entrega de la unidad en un plazo máximo de seis meses desde la firma, en el puerto de Constanza, sede principal de la Flota del Mar Negro de la Fuerza Naval rumana o Forțele Navale Române.
Esta adquisición permitirá cubrir un vacío operativo inmediato, ya que la Fuerza Naval rumana continúa dependiendo en gran medida de buques muy antiguos, muchos de ellos de época soviética, y sufre retrasos en varios de sus programas de modernización.
La operación fue respaldada por el Consejo Supremo de Defensa Nacional rumano en marzo de 2025 y, en agosto, el ministro de Defensa, Ionuț Moșteanu, confirmó la intención de adquirir una unidad de la clase Hisar a Turquía. Según las cifras comunicadas por las autoridades rumanas, el coste asciende a 223 millones de euros, más otros 42 millones destinados a incorporar modificaciones y equipos específicos solicitados por Bucarest, ya en astilleros del país.
La transferencia se llevará a cabo mediante un acuerdo intergubernamental entre Rumanía y Turquía, con la empresa estatal de fabricación militar y gestión de astilleros ASFAT (Askeri Fabrika ve Tersane İşletme), actuando como coordinadora del proceso por parte turca.
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Imagen difundida por ASFAT, del contrato de venta de uno de sus OPV de la clase “Hisar” a Rumania. (fotos ASFAT)
OPV de la clase Hisar
Los patrulleros de altura u OPV (Offshore Patrol Vessels) de la clase Hisar, construidos en astilleros militares de Estambul, tienen una eslora de 99,56 metros, 14,42 de manga, 3,77 de calado y un desplazamiento aproximado de 2.300 toneladas. En septiembre 2023 fueron botadas las dos primeras unidades, “Akhisar” y “Koçhisar”, dotadas con un cañón principal de 76 mm, dos estaciones de armas remotas de 12,7 mm, los radares AESA de Aselsan Cenk 100-N y Akrep 100-N, el sistema de guerra electrónica Yelkovan de TÜBİTAK y sonar de casco.
El cierre de la venta marca otro un hito para la industria naval y de defensa turca, al ser la primera exportación de este segmento de buques de combate, que forma parte del mayor y ambicioso programa de construcción naval militar turco, el denominado MILGEM (Milli Gemi), que ya ha propiciado otras exportaciones, de corbetas y fragatas a países como Indonesia, Pakistán, Ucrania y Malasia.
El buque destinado a Rumanía mantendrá su configuración básica para agilizar la entrega, aunque se prevé que la integración de determinados sistemas adicionales se realice en territorio rumano. El plazo de entrega, de sólo 6 meses, apunta a que ASFAT entregaría a Rumania uno de los dos citados OPV, de los que el primero está en fase de pruebas de mar, destinados en origen a la Marina Militar de Turquía o TDK (Türk Deniz Kuvvetleri). Entre los nuevos sistemas y armamento a instalar, el Ministerio de Defensa de Rumania ha confirmado que el principal será el misil antibuque de la firma noruega Kongsberg Defence & Aerospace (KDA) denominado NSM (Naval Strike Missile), que dotará al OPV de su principal capacidad de ataque marítimo contra otros buques.
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