Corea del Norte acaba de botar su primer “submarino táctico de ataque nuclear”, que será asignado a la flota de la Armada de este país que patrulla las aguas entre la península coreana y el vecino archipiélago japonés.
La denominación del submarino y el resto de datos proceden de la información facilitada el pasado viernes, 8 de septiembre, por los propagandísticos medios estatales de Pionyang. El submarino, que tiene el numeral 841 y se ha bautizado “Héroe Kim Kun Ok” en honor a una figura histórica del país, será uno de los principales «medios ofensivos submarinos de la fuerza naval» de Corea del Norte, según manifestó el presidente Kim Jong-un en el marco de la ceremonia de botadura, el 7 de septiembre.
Para los analistas navales occidentales estamos ante un submarino modificado basado en los vetustos del proyecto 633, o clase Romeo según la OTAN, de la era soviética, de los que Corea del Norte adquirió varios a China en la década de los setenta del pasado siglo y que comenzó a modificar localmente. En su diseño se aprecian 10 apertura de otros tantos tubos de lanzamiento, mediante los que lanzar misiles balísticos y/o de crucero.
Indican que la designación de submarino “táctico” lleva a pensar que no lleva los poderoso misiles balísticos lanzados desde submarinos o Submarine-Launched Ballistic Missile (SLBM), con los que se podría atacar desde el Pacífico el territorio continental de Estados Unidos, sino los de menor alcance de crucero, o Sea-Launched Cruise Missile (SLCM), con los que se podría atacar Corea del Sur o Japón.
La información occidental duda si Corea del Norte ha desarrollado de manera eficaz las cabezas nucleares de pequeño tamaño necesarias para dotar los referidos misiles navales, que son más pequeños que los que ha construidos para lanzar desde tierra. Este desarrolló será vital para realizar el upgrade de los en torno a los 20 obsoletos submarinos de la clase Romeo, propulsados por motores diésel-eléctricos, que ya apenas emplean unas pocas armadas en tareas de segunda fila, y/o tareas de entrenamiento de dotaciones.
Destaca el empleo de la parte trasera de la vela del submarino, en concreto la sección trasera más baja, que se amplió para instalar 10 células de lanzamiento vertical o Vertical Launching System (VLS), sistema que también llevaría el nuevo diseño de este tipo de Israel.
Desde la fronteriza y amenazada Corea del Sur se afirmó que no parecía estar listo para iniciar operaciones navales, y que había indicios de que Corea del Norte estaba tratando de exagerar sus capacidades navales.
En la ceremonia de botadura, el líder norcoreano dijo que dotar a la Armada de Corea del Norte con armas nucleares era una tarea urgente y prometió que se construirían más submarinos y navíos de superficie equipados con armas nucleares tácticas.
“La ceremonia de botadura del submarino anunció el comienzo de un nuevo capítulo para reforzar la fuerza naval de la República Popular Democrática de Corea (que es el nombre oficial de esta dictadura comunista)”, afirmó la cadena estatal coreana KCNA.
Corea del Norte planea modificar otros submarinos ya existentes de dicha clase en sistemas portadores de armamento nuclear y acelerar que su industria naval pueda construir finalmente submarinos de propulsión nuclear, afirmó también Kim. Un programa que podría contar con el apoyo de la vecina China.
“Lograr un rápido desarrollo de nuestras fuerzas navales es una prioridad que no puede retrasarse dados los recientes movimientos agresivos y actos militares de los enemigos”, afirmó el líder norcoreano en su alocución, en la que se referiría, sin citarlos, a Estados Unidos y Corea del Sur.
Los programas de armas nucleares y misiles balísticos de Corea del Norte están prohibidos por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y la botadura del submarino ha suscitado la habitual condena de las vecinas Corea del Sur y Japón. En este sentido el secretario jefe del Gabinete japonés, Hirokazu Matsuno declaró que: “La actividad militar de Corea del Norte supone una amenaza más grave e inminente que antes para la seguridad de nuestro país”. (Julio Maíz)