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Viernes, 19 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

La Marina de Estados Unidos incluye 9 nuevos buques en su presupuesto 2023 y la baja de 24

La Marina de los Estados Unidos plantea para el presupuesto de 2023 menos buques de guerra de los previstos y no podrá cubrir con ellos las muchas bajas que ya ha planteado para ese año fiscal.

Según se informa desde fuentes del Ministerio de Defensa de los Estados Unidos, los presupuestos para el año fiscal 2023, que recuérdese no se corresponden exactamente con el año natural, plantean un cierto cambio de estratégica en lo que a construcciones navales se refiere.

De acuerdo con la documentación conocida, la Marina de Estados Unidos tiene programado reducir su entidad con la baja de nada menos que 24 navíos durante el próximo año, una voluntad que se enmarca dentro de las previsiones que intentarían abordar la reducción de costes asociados a su empleo y mantenimiento, que ahora se valoran en 3.600 millones de dólares.

Ese significativo ahorro sería empleado para abordar nuevas construcciones. Para 2023 manejarían unos fondos próximos a los 231.000 millones de dólares, aunque de ellos sólo 180.500 propios y el resto para el Cuerpo de Infantería de Marina. Parte de ese dinero incluye un capítulo de inversiones para avanzar en nuevas construcciones que incluirían previsiones precisas para obtener dos nuevos submarinos del tipo Virginia, dos destructores del modelo Arleigh Burke mejorado o una fragata del novedoso tipo Constellation, con una programación total que abordaría obtener 9 nuevos y novedosos buques de guerra en total. 

Se van a dar de baja los nueve Litoral Combat Ship, un tipo de buques avanzados multipropósito que no han dado las prestaciones previstas. (Lockheed Martin)

Se retiran 24 buques y se obtienen 9

En las previsiones, y según los programas en curso, se apuesta por dos nuevos buques de transporte anfibio que incluyen un portaaeronaves del tipo America y un buque de asalto de la clase San Antonio, complementados con un buque de salvamento y rescate y un navío petrolero capaz de reabastecimientos de combustibles y víveres.

Esa realidad, aunque aparentemente positiva por lo que van a aportar a las actuales capacidades, queda fuera de distintos planteamientos conocidos que apuestan por un impulso de la fabricación de nuevos buques para la Marina de Estados Unidos, de forma que a medio plazo pueda ampliar su número a una cifra estimada superior a los trescientos cincuenta.

Las bajas incluyen cinco cruceros del tipo Ticonderoga y alguno de los petroleros que suelen ser usados en su abastecimiento en el mar. (U.S.Navy)

Entre las bajas que se plantean para la reducción de costes estarían nueve LCS (Litoral Combat Ship) que han demostrado no ser lo que se preveía, cinco cruceros tipo Ticonderoga, cuatro navío de asalto anfibio, dos submarinos de la clase Los Angeles, dos navíos expedicionarios y dos petroleros.

Hoy, la Marina de Estados Unidos tiene una flota total de 298 navíos de combate, número insuficiente si desean seguir siendo la fuerza de carácter global que han sido hasta la fecha; la baja de plataformas supone un ahorro significativo, pero no sustancial porque 3.600 millones de dólares sólo dan para obtener un par de buques de guerra de los previstos. (Octavio Díez Cámara)

Fotografía portada: Los navíos del tipo Arleigh Burke siguen siendo un máximo exponente de la capacidad de superficie de la United States Navy. (U.S.Navy)

 

 


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