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Jueves, 9 de mayo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

“Mandar el Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota con dos guerras abiertas a las puertas de Europa es una gran responsabilidad”

Contralmirante Gonzalo Villar, Comandante del Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota de la Armada.

El Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota de la Armada española lo conforman el portaaviones “Juan Carlos I”, los buques de asalto anfibio “Galicia” y “Castilla” y las embarcaciones LCM del Grupo Naval de Playa. Hemos entrevistado al Contralmirante Gonzalo Villar, Comandante del Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota en un momento complejo por las fuertes tensiones que se viven a las puertas de Europa.

¿Que nos puede explicar, contralmirante, sobre su experiencia en la Armada española en general y sobre el Mando que ejerció a la 31 Escuadrilla de Escoltas con las fragatas F100 en particular?

He tenido una carrera muy variada, con destinos en el área de enseñanza, de recursos humanos, de estado mayor y de política de defensa, pero la faceta más importante y a la que he dedicado la mayor parte de mi vida profesional ha sido a los buques.

Estoy en mi decimoctavo año embarcado y el noveno de mando en la mar. Durante ese tiempo he participado en innumerables ejercicios y en algunas de las principales operaciones en las que ha tomado parte la Armada. Entre ellas, la Guerra del Golfo, el embargo de armas de la Antigua Yugoslavia, Noble Centinela en Canarias, Libertad Duradera en el Índico o Active Endeavour y Sea Guardian en el Mediterráneo.

El mando de la 31ª Escuadrilla de Superficie ha sido sin duda uno de los mejores momentos de mi hoja de servicios. Fue un orgullo dirigir a las dotaciones de unos de los mejores buques de escolta del mundo y comprobar como allí donde van son admirados por su eficacia y dejan el pabellón español en lo más alto.

Su llegada al actual destino fue en 2022, ¿qué desafíos afronta en su actual puesto?

Mandar el Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota es un privilegio y hacerlo en el momento actual, con dos guerras abiertas a las puertas de Europa, es una gran responsabilidad, ya que nuestras unidades se han convertido en un elemento ciertamente importante de la contribución española a la disuasión y defensa de la OTAN y a la seguridad en la región euroatlántica, en general.

De hecho, este año hemos estado desplegados cuatro meses conformando el Grupo de Combate Expedicionario Dédalo 23. Durante ese tiempo hemos llevado a cabo todo tipo de operaciones, desde las de máxima complejidad militar como las actividades de vigilancia reforzada “Neptune Strike” bajo mando OTAN, a la ayuda humanitaria a Turquía durante el terremoto del pasado mes de febrero.

Ya que me pregunta por mi experiencia personal, tengo que decir que esta última operación ha sido una de las más gratificantes de toda mi carrera pues la actitud y el compromiso de nuestros marineros e infantes de marina para aliviar el sufrimiento de la población turca han sido una gran lección de humanidad y generosidad.

Centrándonos en el Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota, ¿cuáles son los cometidos que tiene asignado en beneficio de las capacidades de la Armada y para otras organizaciones multinacionales?

La aportación del Grupo a la defensa nacional es la capacidad de proyección del poder naval, es decir, la capacidad de llevar a cabo operaciones ofensivas sobre cualquier costa del mundo, desde la mar. Esto podemos hacerlo de dos maneras, o bien mediante ataques aéreos de precisión usando para ello el armamento de nuestros aviones Harrier o bien llevando a cabo operaciones anfibias con las unidades de Infantería de Marina que siempre tenemos embarcadas.

Esta capacidad de acción unida a nuestra movilidad, nuestra autonomía, de varios meses, y nuestro sigilo al actuar desde aguas internacionales, nos convierten en un elemento esencial de disuasión, pues nuestra mera presencia en la mar plantea a nuestros posibles adversarios el dilema de donde concentrar sus fuerzas ya que podemos golpear donde queramos y cuando queramos desde más allá del horizonte, sin desvelar nuestra situación ni nuestras intenciones hasta el último momento.

Esta capacidad está al alcance de muy pocos países en el mundo. En nuestro ámbito, solo la tienen Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y España. Esto sitúa a la Armada a la cabeza de los aliados en el ámbito marítimo, como lo demuestra nuestra participación al mismo nivel que estas marinas en las actividades de vigilancia reforzada “Neptune Strike” a las que me refería anteriormente. Si me permite la expresión, son como la Champions League de las maniobras aeronavales.

¿Qué capacidades más relevantes destacaría de la organización que dirige?, ¿nos puede dar algún detalle de su entidad y medios más característicos?

El Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota está formado por el portaaviones “Juan Carlos I”, los buques de asalto anfibio “Galicia” y “Castilla” y las embarcaciones LCM del Grupo Naval de Playa.

Cuando desplegamos como Grupo de Combate Expedicionario Dédalo, incorporamos aviones Harrier y helicópteros de la Flotilla de Aeronaves de la Armada, un Batallón Reforzado de Desembarco de Infantería de Marina y fragatas de escolta. También podemos incorporar un buque de aprovisionamiento de combate como el “Patiño” o el “Cantabria” e incluso un submarino. De hecho, el pasado mes de marzo formó parte del Grupo el “Tramontana”.

Señala en los anteriores los anfibios tipo Galicia. ¿Cuál es el potencial que les caracteriza y diferencia al ser el Castilla más específico para Mando Anfibio?

La misión principal de los buques clase "Galicia" es llevar a cabo operaciones anfibias. Están diseñados y preparados para transportar y proyectar a su objetivo hasta un batallón de desembarco de Infantería de Marina usando sus embarcaciones LCM y helicópteros.

El "Castilla" tiene además una considerable capacidad de sistemas de comunicaciones e información para actuar como buque de mando para una fuerza naval de gran entidad, no necesariamente anfibia. De hecho, sirve habitualmente como plataforma de mando del Comandante del Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad Español de la OTAN.

Sabemos que está previsto modernizar los Galicia ¿nos puede adelantar algún detalle al respecto?

El "Galicia" celebró recientemente sus bodas de plata, mientras que el “Castilla” lo hará en pocos años. La entrada en servicio de estos buques supuso un hito en la modernización de las capacidades anfibias de la Armada, que constituye uno de los elementos básicos de la capacidad de proyección del poder naval.

Como todos los buques del mundo, para continuar siendo relevantes a lo largo de todo su ciclo de vida necesitan actualizar sus sistemas para dar cabida a los últimos avances tecnológicos. Además, la Armada también ha incluido un reacondicionamiento en la habitabilidad de las dotaciones y tropa de infantería de marina, para garantizar que el personal embarcado disfruta de la mejor calidad de vida posible.

En esta línea, recientemente comenzó un proceso de modernización que finalizará en 2027 y que afecta a su equipamiento principal, incluyendo sistema de combate, sensores, sistema de control de plataforma, elementos de la maquinaria auxiliar y de seguridad, climatización, alojamientos y zonas de ocio.

La nave más importante bajo su mando es el L-61 Juan Carlos I. ¿Qué aspectos destacaría de ese portaaviones como más relevante para la organización que dirige? ¿Potenciaría esas capacidades reemplazar sus Harrier por los F-35B?

Como decía anteriormente, contar con aviones embarcados nos da la posibilidad de llevar a cabo operaciones ofensivas a larga distancia, lo que está al alcance de muy pocas marinas. Para este cometido, los aviones Harrier tienen una capacidad a la altura de los mejores. De hecho, gracias a que su aviónica y su electrónica se actualizan continuamente, son capaces de emplear el armamento más avanzado.

Como ejemplo, en las tres semanas de “Neptune Strike” en las que hemos participado este año, los Harrier del “Juan Carlos I” han compartido 90 vuelos  con los aviones de los portaaviones norteamericanos, ingleses e italianos y han dirigido algunas de las misiones más complejas, como ataques a muy larga distancia tanto sobre tierra como sobre la mar, rellenando en vuelo varias veces, e incluso lanzando armamento real en varias ocasiones.

Se ha hablado ya de futuros navíos anfibios para la Armada. ¿Nos podría adelantar algunos aspectos sobre qué cualidades y capacidades genéricas deberían tener y de qué tipo serían? ¿Habrá un portaaviones adicional al L61?

Aunque vivimos en una época de cambio acelerado en el que se hace muy difícil aventurar qué capacidades militares van a ser relevantes a largo plazo, hay coincidencia en los estudios en marcha tanto en el ámbito de la OTAN como de la Unión Europea sobre la futura vigencia y relevancia de las operaciones anfibias y de proyección.

Otra tendencia sobre la que hay bastante acuerdo es en la necesidad de ser capaces de operar simultáneamente en los dominios físicos (tierra, mar, aire) y virtuales (ciber, información), lo que demandará una mayor conectividad entre unidades, sistemas, sensores, armas y personas, apoyadas por inteligencia artificial. También será necesaria una mayor interoperabilidad con nuestros socios y aliados, con los que previsiblemente compartiremos una nube de combate.

Sin duda, la constante evolución tecnológica nos obligará a ser audaces con la innovación, sobre todo en lo que se refiere a nuevos modos de operar. Por ejemplo, debemos afrontar la necesidad de trabajar de manera integrada con plataformas tripuladas y no tripuladas, tanto aéreas como de superficie y submarinas, o emplear armamento de largo alcance y gran precisión, armas de energía dirigida como el láser, pulso electromagnético, sónicas, etc.

Estos son algunos aspectos que condicionarán el diseño de los buques futuros, que también tendrán que seguir teniendo la capacidad actual de proyectar sobre el litoral, desde más allá del horizonte, aeronaves y fuerzas de Infantería de Marina con la mayor potencia de combate y en el menor tiempo posible.

Cómo apunte final, ¿desea señalar alguna cosa para los lectores de defensa.com?

Los difíciles momentos que se están viviendo actualmente a las puertas de Europa, ponen de manifiesto la necesidad de contar con unas Fuerzas Armadas dotadas de los medios necesarios para operar en cualquier ambiente y ante cualquier adversario.

Entre ellas, la capacidad de proyección del poder naval sobre tierra encabezada por el Grupo de Combate Expedicionario “Dédalo” pone a disposición de nuestro país y nuestros socios y aliados una herramienta multipropósito para actuar donde queramos, cuando queramos y durante el tiempo que queramos, casi sin preaviso y sin necesidad de acuerdos con terceros países. Esto la convierte en un elemento esencial de disuasión ante posibles agresiones. (Octavio Díez Cámara)

 


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