La Armada está procediendo a introducir una serie de novedosos equipos en los patrulleros Serviola buscando que sus capacidades sean las más elevadas hasta la llegada de un buque que los sustituya.
La Armada española tiene en servicio cuatro patrulleros de altura del tipo Serviola numerados P-71 a P-74. Por su desplazamiento de 1.106 toneladas y porque están especialmente activos dentro del Plan de Diplomacia de la Defensa que lleva a destacarlos a distintos entornos internacionales, estas naves son consideradas como de tipo oceánico y tienen una notable capacidad para operar en alta mar con mar gruesa y durante largos periodos de tiempo.
Llevan ya tres décadas en activo y se contempló su relevo por los nuevos del tipo BAM (Buque de Acción Marítima). De momento, no hay previsión concreta a ese respecto, por lo cual se les están introduciendo una serie de equipos que mejoran sus capacidades y van a permitir que sigan en funcionamiento por lo menos hasta finales de esta década, cuando con cuarenta años a sus espaldas merecerían un relevo.
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Escribano suministra a los Serviola la pieza principal de 30mm que trabaja asociada a un eficaz y novedoso sistema optrónico e infrarrojo de puntería. (Octavio Díez Cámara)
En beneficio de los cometidos de vigilancia y seguridad del entorno marítimo español que realizan los patrulleros Serviola, se han introducido diferentes mejoras que afectan a esta plataforma. Una de ellas es la instalación de un SICP (Sistema Integrado de Control de Plataforma) del tipo complex modificado para tener un mejor control del navío y lograr un funcionamiento más eficiente de distintos automatismos.
Otra es la instalación de una primera planta de ósmosis inversa, que será complementada con una segunda para así tener una mayor cantidad de agua disponible y ampliar la autonomía logística en sus tránsitos de larga duración.
También se les ha montado un equipo avanzado de comunicaciones por satélite IGX que da respaldo a los servicios del Sistema Español de Comunicaciones Militares por Satélite (SECOMSAT) e incide en el bienestar de la dotación al facilitar los enlaces a muy larga distancia.
Si esos cambios son relevantes más lo es la mejora de su potencial de autodefensa. En 2019 se aprobó realizar en cada uno de esos patrulleros una preinstalación doble para poderles montar la estación de armas Guardian 2.0 naval que permite montar ametralladoras medias y pesadas o lanzagranadas automáticos de 40mm.
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Hace algo más de tres décadas que se comenzaron a fabricar los cuatro patrulleros Serviola. (Octavio Díez Cámara)
En espera de que se les instale el arma en sí, lo que se está haciendo ya es reemplazar su vetusto cañón Mk22 de 76/50mm, en un montaje especialmente vulnerable, por una torre del tipo RWS (Remote Weapon Station) Sentinel de Escribano que incluye un cañón ATK Bushmaster II de 30mm que destaca por su gran potencia de fuego o por tener capacidad para realizar fuego desfasado.
Asociado al anterior, y en el mismo afuste, se encuentra un equipo de localización infrarroja FLIR (Forward Looking Infrared) FALCATOS que incluye sistema de vídeo y telémetro láser para favorecer el seguimiento preciso de los posibles objetivos de superficie y actuar de forma especialmente diligente, tanto de día como de noche, contra ellos si fuese necesario. (Octavio Díez Cámara)
Fotografía portada: Los Serviola de la Armada son patrulleros de altura que cubren todo tipo de cometidos de vigilancia (MDE)
