El Ejército de Chile entrena con los nuevos SUV blindados Copper en la frontera norte

En medio del desierto, donde el sol castiga sin piedad y las dunas se extienden como un mar interminable, un grupo de soldados de la 1ª Brigada Acorazada "Coraceros" del Ejército de Chile se concentra en una pista polvorienta cerca de Arica. No es un ejercicio de rutina cualquiera, están al mando de los flamantes SUV blindados Copper 2.8 TDI 4x4, vehículos que acaban de llegar para reforzar las patrullas en la frontera con Perú y Bolivia. Esta capacitación, que arranca esta semana, marca un avance en la modernización de las capacidades logísticas de la institución, especialmente en la Jefatura de Área Fronteriza de Arica y Parinacota (JAF), una zona clave para el control migratorio y la seguridad territorial.

El proceso de entrenamiento, que combina sesiones teóricas en aulas improvisadas bajo las sombras de los cerros y prácticas intensivas en terreno, busca que los efectivos dominen no solo la conducción operativa de estos blindados livianos, sino también su mantenimiento básico y el uso en escenarios reales de patrullaje. "Estos vehículos no son solo ruedas y motor; son una extensión de nuestra presencia en el terreno, diseñados para sortear los caminos arenosos y las pendientes traicioneras de la frontera", comentaba uno de los instructores durante una pausa en la sesión, con el polvo aún pegado a su uniforme. La iniciativa responde directamente a la segunda fase del Proyecto Alfil II, un esfuerzo que el Ejército ha impulsado con firmeza para actualizar su parque automotor y cerrar brechas en movilidad que se habían acumulado con los años.

Estos Copper, fabricados por la colombiana Armor International y adquiridos a través de Salinas y Fabres (Salfa) por unos 13,5 millones de dólares, cuentan con protección balística en 360 grados, motor turbodiésel de 2.8 litros que cumple con la norma Euro III y capacidad para hasta cinco ocupantes equipados. De las 70 unidades entregadas en total este año con la recepción finalizada apenas hace unas semanas, varias docenas ya se distribuyen a unidades del norte, incluyendo Arica, Antofagasta y Tarapacá. En la JAF de Arica y Parinacota, por ejemplo, estos SUV se suman a otros medios recientes como las cuatrimotos Can-Am 700, entregadas a inicios de año, y minibuses Mercedes Benz Sprinter 4x4 para traslados masivos, todo ello para potenciar el resguardo de na extensa frontera.

Uno de los SUV en una práctica de conducción todo terreno.

El Proyecto Alfil II, que en su totalidad contempla la adquisición de más de 270 vehículos para 2025, donde la siguiente etapa del plan contempla una segunda licitación, adjudicada por Kaufmann, la cual aportará 33 camiones capaces de remolcar piezas de artillería. A su vez, una tercera compra incluye hasta 173 camiones pesados tipo A, también adjudicada a Kaufmann. 

Este plan es una respuesta estratégica a las demandas del Decreto N°78, que desde 2023 ha extendido las misiones del Ejército en control migratorio, protección civil y seguridad territorial en la macrozona norte. En un contexto donde las emergencias no avisan como las inundaciones pasadas o los flujos irregulares en los limites Fronterizos que no paran, estos blindados llegan para dar agilidad y protección. 

Para la 1ª Brigada "Coraceros", con base en Pozo Almonte, esta capacitación no es un fin, sino el comienzo de una curva de aprendizaje que se extenderá por semanas. Los soldados, muchos de ellos con experiencia en despliegues previos en la zona, practican maniobras evasivas y simulacros de respuesta rápida, adaptándose a un vehículo que, pese a su blindaje, mantiene la ligereza de un SUV civil. Al final del entrenamiento, estos equipos estarán listos para integrarse a las labores de protección y vigilancia en la frontera norte, donde cada kilómetro cuenta, estos Copper no solo rodarán, protegerán vidas y soberanía con la solidez que Chile merece. (Luis Andrés Lautaro)