Desde el pasado miércoles, un avión C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) ayuda a combatir los incendios forestales que afectan a la región de Serra dos Carajás, sureste de Pará en la Amazonia. La misión es parte de la Operación Brasil Verde 2, a cargo de Ministerio de Defensa, que actúa a través de acciones preventivas y represivas contra los delitos ambientales, dirigidas a la deforestación ilegal, además de combatir los focos de fuego.
La aeronave operada por el Primer Escuadrón del Primer Grupo de Transporte (1er / 1er GT) - Esquadron Gordo, utiliza el sistema de extinción de incendios MAFFS (Modular Airborne Fire Fighting System) y tiene capacidad para transportar 12 mil litros de Agua. El equipo cuenta con dos tubos que proyectan agua a través de la puerta trasera del avión a una altura aproximada de 150 pies (unos 46 metros), habiendo sido utilizado para combatir incendios en distintos focos ,tanto en Brasil como en Chile, anteriormente.
Esta zona es una región de bosques densos, con pequeños espacios de sabana baja, donde hay varios incendios que se propagan por el viento o por conducción del calor a través del suelo y raíces y donde ya trabaja el Ejército (con Batallón de Infantería de Selva). , brigadistas de importantes grupos privados, así como bomberos locales y técnicos ambientales.
La Operación Verde Brasil 2 está coordinada por la Vicepresidencia de la República, en apoyo a los órganos de control ambiental y seguridad pública. La misión comenzó el 11 de mayo con un enfoque en acciones preventivas y represivas contra los delitos ambientales en la Amazonía Legal. Las acciones se desarrollan en franjas fronterizas, tierras indígenas, unidades federales de conservación ambiental y otras áreas federales.
En el Pantanal, suroeste de Brasil, equipos del Departamento de Bomberos de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, personal de la Armada y funcionarios del Instituto Chico Mendes para la Biodiversidad (ICMBio), el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) ) y Sesc continúan trabajando para combatir los brotes de incendios forestales que afectan a la región.
Debido a la escasa visibilidad del jueves (10), no se pudo utilizar ninguno de los aviones AT 802F del ICMBio (Instituto Chico Mendes) y el Departamento de Bomberos de Mato Grosso. Para reforzar los mecanismos para combatir los incendios, el Cuerpo de Bomberos Militares de Mato Grosso inició este miércoles la prueba con el uso de retardantes para el control de estos incendios forestales. La estrategia se probó en la Fazenda São João, junto al Parque Estatal Encontro das Águas, en Poconé - Región de Porto Jofre (Pantanal Mato-grossense).
La localidad es conocida por la alta concentración de jaguares y tuvo 51 mil hectáreas, de un total de 108 mil hectáreas, quemadas por el incendio iniciado hace unos ocho días.
El trabajo de prueba en la fase terrestre, desarrollado por el Departamento de Bomberos, es parte de la Operación Pantanal II y tendrá una duración de tres días. Para ello, se utilizó el uso de 20 mil litros de la sustancia mezclada con agua. Se realizó otra prueba con la aplicación del retardante utilizando un avión. Se recolectaron treinta muestras de suelo, las cuales deben enviarse para análisis de laboratorio y pruebas de efectividad del producto.
Además del retardador, los equipos también realizarán demarcaciones en un área de 50 kilómetros. La idea es crear una especie de refugio para los animales que han sufrido quemaduras, deshidratación y riesgo de muerte de pequeñas y grandes especies.
Los equipos confían en el uso de drones, camiones especiales, amortiguadores, aviones y maquinaria agrícola. Las áreas son monitoreadas vía satélite por el Centro Integrado Multiagencia de Coordinación Operativa (Ciman-MT).
Las Fuerzas Armadas han estado activas, desde el 25 de julio, en la lucha contra los incendios en el Pantanal de Mato Grosso do Sul. El 5 de agosto, las acciones se extendieron más al norte, hasta el Pantanal de Mato Grosso. El Ministerio de Defensa responde a la solicitud recibida por los dos estados. En la operación participan embarcaciones y helicópteros de la Infantería de Marina, Ejército y Fuerza Aérea, además de un grupo especial de Fusileros Navales, con cursos en incendios forestales.
El Pantanal, la llanura inundada más grande del mundo, ha sufrido la mayor sequía de los últimos años, lo que ha provocado un aumento del número de incendios en la región.
Durante los días, los equipos de tierra trabajan día y noche, a menudo cumpliendo medidas urgentes, como cortafuegos y patrullando el sitio para inhibir las llamas.Además de registrar niveles de precipitación muy bajos este año, la intensidad del viento perjudica el trabajo del personal en tierra y el humo dificulta el sobrevuelo de las aeronaves. Incluso ante este escenario crítico entre otros desafíos, los resultados son positivos, dado que ya se han conservado el patrimonio histórico, los parques, las casas y las carreteras.
Simultáneamente, junto con la Defensa Civil del Estado de Tocantins, el Ejército Brasileño y el Cuerpo de Bomberos Militares de Tocantins, helicópteros del Centro Integrado de Operaciones Aéreas (Ciopaer), organismo vinculado a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-TO) participaron activamente en la lucha contra los incendios que afectan a la región del distrito de Taquaruçu, cercana a la capital , Palmas, de la cual, debido a sus numerosas cataratas es centro vacacional.
El uso del helicóptero e incluso de aeronaves de ala fija es de suma importancia para el apoyo del resto de fuerzas de seguridad y ambientales, ya que a decenas de focos solo se puede llegar desde el aire, debido a la dificultad que tienen los brigadistas, personal militar del Ejército, además de los bomberos para llegar a estos puntos de fuego. difícil acceso. (Javier Bonilla, corresponsal del Grupo Edefa en Brasil)
