La Sejusp (Secretaría de Estado de Justicia y Seguridad Pública de Mato Grosso do Sul) quiere contar con al menos dos helicópteros, que serán destinados al Cuerpo de Bomberos regional, que va a recibir también nuevos camiones y ambulancias, y a la nueva sede del DOF (Departamento de Operaciones de Frontera) en Dourados, ciudad a 233 kilómetros de la capital, Campo Grande. Allí, se debería utilizar una aeronave para vigilar las regiones fronterizas del estado con Bolivia y Paraguay.
En junio de este año, el gobernador Reinaldo Azambuja refrendó el proceso de construcción de la nueva sede del DOF, cuyo proyecto se viene desarrollando desde hace años. En la ocasión, el jerarca firmó la autorización para que Agesul (Agencia Estatal de Empresas) licitase la obra. La nueva sede contará con una inversión cercana a los dos millones de dólares por parte del Estado y un plazo de 24 meses contados a partir del resultado de la licitación para la entrega de la misma.
Hasta junio, las autoridades policiales regionales ya habían incautado unas 100 toneladas de droga, lo que representa un aumento del 41% respecto al mismo período de 2019. Las acciones de los policías de élite de Mato Grosso do Sul además de prevenir el acceso a las drogas en la calle, también representó una pérdida económica de casi 20 millones de dólares para los narcotraficantes y otros 6 millones para los contrabandistas de cigarrillos.
La Coordinadora General de Policía Aérea (CGPA), que gestiona la flota de este estado, cuenta con aviones Cessna 182, 210 y 206, Beechcraft B 58 Baron, Embraer Seneca, junto a helicópteros Bell Jet Ranger y Helibras AS 350 Esquilo. (Javier Bonilla, corresponsal del Grupo Edefa en Brasil)
