Aunque su solicitud inicial de 92 millones de dólares para comprar dos Airbus A 330 fue denegada por el Ministerio de Economía, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) sigue apuntando a adquirir los aviones. Dado que el intento inicial de un crédito extraordinario no tuvo éxito por no cumplir, según la cartera de Economía, con “los preceptos de urgencia, imprevisibilidad y pertinencia” previstos en la Constitución, la estrategia ahora es incluir los recursos en la Ley de Presupuesto Anual 2021, que está actualmente en trámite en el Congreso.
La expectativa es que los fondos aludidos estén disponibles antes del fin de abril, para que así se publique el aviso de licitación. La idea es adquirir dos aviones de este modelo, aprovechando los favorables precios actuales de estas plataformas en el mercado y luego convertirlos en reabastecedores MRTT.
La FAB buscó en su momento suplir su necesidad de transporte estratégico a través del Proyecto CX-2 y terminó alquilando un Boeing 767 por más de dos años como medida provisional. La intentada adquisición de los grandes cargueros tiene como objetivo complementar la flota de aviones de transporte KC-390 y C-130 en operación, reforzando sus capacidades intercontinentales. (Javier Bonilla)
