El comandante del Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM), almirante Alvin Holsey, viajará esta semana a Brasil para una visita de tres días que incluirá reuniones estratégicas con autoridades en Brasilia.
Esta es la primera visita del almirante Holsey a Brasil desde que asumió el mando del Comando Sur en noviembre de 2024. El viaje representa un intento de profundizar la cooperación en materia de seguridad con uno de los socios más antiguos de Estados Unidos en el hemisferio occidental.
La agenda incluye reuniones con el ministro de Defensa, José Múcio , así como encuentros con los comandantes de las Fuerzas Armadas. Con una asociación militar que se remonta a la Primera Guerra Mundial, los vínculos de defensa entre Brasil y Estados Unidos aún siguen siendo fuertes. El papel histórico de Brasil como líder en la promoción de la cooperación en seguridad regional, la colaboración en defensa y asuntos conexos serán debatidos en esta próxima visita.
Actividad de Hezbolá en el país
El lunes, precisamente a este respecto, la embajada de Estados Unidos ofreció una recompensa de hasta 10 millones de dólares a cambio de información sobre las actividades del grupo terrorista Hezbolá en el país, en particular en la región de la triple frontera con Argentina y Paraguay, donde está más extendida la comunidad de Medio Oriente, no descartándose una iniciativa similar respecto a la frontera uruguayo- brasileña, donde se han detectado numerosos simpatizantes de Hamas y Hezbollah, así como movimientos económicos sospechosos.
La agenda del comandante del Comando Sur de los Estados Unidos incluye un viaje a Rio Branco, capital del estado de Acre, en la región amazónica, al oeste del país. Allí, se encontrará con jerarcas militares brasileños en el cuartel general del 4º Batallón de Infantería del Ejército. Esta parte de la visita tiene como objetivo obtener una perspectiva directa sobre los desafíos y amenazas en las fronteras compartidas entre Brasil, Perú y Bolivia, con un énfasis especial en la lucha contra el tráfico ilícito y otros delitos que proliferan en esta vasta y compleja región.
La cuenca del Amazonas y sus áreas limitrofes son reconocidas como zonas neurálgicas para diversas actividades criminales transnacionales, incluyendo el narcotráfico, la minería ilegal, la tala ilegal, la migración clandestina y el contrabando a todo nivel.
Días atrás hubo roces diplomáticos entre ambos gobiernos,debido a que las autoridades brasileñas se han negado a catalogar como terroristas a las grandes organizaciones de narcotráfico locales, ya presentes en varias partes del mundo, con intercambios con grupos ilegales sudamericanos,como las FARC, así como extremistas de Cercano Oriente, que forman parte de sus redes internacionales de trasiego de armas y drogas.David Gamble,jefe interino de la Oficina de Coordinación de Sanciones del Departamento de Estado, no pudo llegar a un acuerdo. (Javier Bonilla)
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