Tras un largo vuelo desde los Estados Unidos y con escala en Perú, llegó al país el segundo de los cuatro aviones P-3C Orión comprados a Noruega, el primero está operativo desde hace un año en la Aviación Naval de la Armada Argentina. Esta aeronave forma parte de un contrato por cuatro aviones y que fue rubricado por la anterior administración política, la cual incumplió dicho convenio y que la presente gestión debió remontar y firmar otro contrato, donde se perdieron los beneficios que se daban en la primera negociación. Para ser claros, la compra disponía de una excelente planificación de pagos, pero el incumplimiento motivó la perdida de la financiación a un lustro.
Ahora, el P-3C Orión, que en Noruega ostentaba el título de “Jossing”, ya arribó a la Base Aeronaval Comandante Espora, para luego volar a su asiento en la Base Aeronaval Almirante Zar en la chubutense ciudad de Trelew, donde recibirá un alistamiento para ser presentado oficialmente en próximas semanas.
Esta máquina recibió (como las otras del contrato) el Programa de Extensión de Vida de Servicio (ASLEP), que le permite un importante remanente de horas de vuelo, que se calcula en más de 15.000 horas o 15 años de servicio. Recordemos que la compra, originalmente valorada en 60 millones de dólares, comprendía tres aparatos P-3C y un P-3N, además de un surtido completo de repuestos, accesorios bancos de prueba y piezas. Esos cuatrimotores son destinados a las misiones de sostén logístico, reconocimiento y exploración de largo alcance, control y vigilancia de espacios marítimos nacionales y obviamente, las tareas de búsqueda y rescate SAR.
El Comando Conjunto Marítimo, que depende del Estado Mayor Conjunto, organismo que interviene en la supervisión del tránsito marítimo la zona del Atlántico Sudoccidental y Austral, hacia y desde las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur incluidas, tiene control de estas aeronaves.
Los P-3C Orión se destacan por su notable radio de acción y una autonomía de 12 horas de vuelo, lo que logra desarrollar misiones de largo alcance y presencia sobre el mar. Estas características permiten dar cumplimiento a las obligaciones internacionales delegadas a la Armada Argentina como autoridad de aplicación del Convenio Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo, Fluvial y Lacustre, que abarca una zona de responsabilidad SAR de 16.200.000 kilómetros cuadrados.
La recuperación de este tipo de elementos logrará mejorar los estándares de seguridad aérea operacional y de capacitación de la Aviación Naval en cuanto a tareas de exploración, guerra antisubmarina ASW y ayuda a la comunidad en todo tipo de escenarios.
Los P-3C Orión disponen de avanzados sensores y sistemas de detección, además de eficientes equipos de comunicaciones. Los aviadores navales se adiestraron en simuladores de vuelo en la estación aeronaval Jackonville, Florida, en los Estados Unidos, para luego hacer vuelos de adaptación específica en este modelo. En el transcurso del próximo año llegarán otras dos máquinas, que también se encuentran en el país del norte recibiendo inspecciones y alistamiento, y que mejorarán notablemente las capacidades de la Aviación Naval Argentina, no solo en tareas clásicas de patrulla sino también en misiones de guerra antisubmarina. (Luis Piñeiro)
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