Máxima alerta en el país africano, donde opera un importante contingente militar español adscrito al EUTM-Malí, ya que en un corto plazo se han intensificado las acciones ofensivas de los terroristas islámicos que asolan esta zona del Sahel. El pasado 2 de noviembre el Ministerio des Armées (ejércitos) de Francia hacía público que uno de sus hombres, el brigadier (cabo) Ronan Pointeau del 1er Regimiento de Spahis, había muerte en Mali. También concretaba que el vehículo en que viajaba, un blindado 4x4 VBL (Véhicule Blindé Léger) fue alcanzado por un explosivo improvisado o IED (Improvised Explosive Device) cerca de la localidad de Ménaka. El militar, que en ese momento realizaba la misión de escolta de un convoy a bordo de su blindado, es el vigésimo quinto militar francés que muere en Malí desde que a principios de 2013 el Gobierno de Paris lanzó la operación “Serval”, actualmente denominada “Barkhane”.
Esta baja en combate ha coincidido con el ataque de los terroristas islámicos a un puesto militar del ejército del Malí, también en esta zona este cercana al fronterizo Níger, en el que han muerto al menos 53 militares y un civil, y un número indeterminado de atacantes. La acción tenía lugar el viernes 1 de noviembre, y aunque los informes iniciales hablaban “sólo” de 15 bajas del ejército maliense, posteriormente se elevó la cifra. En concreto el portavoz del gobierno de Mali, Yaya Sangare, reportó los referidos 53 uniformados muertos, dos heridos, diez "supervivientes" y cuatro vehículos destruidos y otros tres que se llevaron los atacantes, tras asaltar el puesto militar de Indelimane, cerca de la ciudad Ansongo, en el referido sector de Menaka. Según los informes, la compañía atacada contaba con 80 soldados, lo que sugiere que algunos fueron capturados.
El final de la temporada de lluvias trae un aumento significativo en el número de ataques, no solo en Malí sino también en Níger y Burkina Faso. Esta nueva ola de violencia provoca una alta tensión en la capital del país, Bamako, donde familias de militares protestan contra la inadecuada protección y equipamiento de las tropas que operan en las zonas del norte y noreste en la que los yihadistas están incrementando sus ataques. (Julio Maíz Sanz).
Fotografía: Tropas malienses durante un entrenamiento, van armados con vetustas versiones del fusil de asalto ruso AK. (foto: US Army).