Marruecos tiene la intención de integrarse en el nuevo programa de obtención de imágenes terrestres mediante satélites que está poniendo en marcha la agencia espacial rusa Roscosmos con la vista puesta al año 2020.La intención del Gobierno de Rabat de entrar en este programa ruso, en principio destinado a los países en vías de desarrollo amigos de Moscú, reforzará la de momento incipiente introducción marroquí en las tecnologías espaciales, tan vitales, entre otros, en el campo de la Defensa.
Según el rotativo marroquí Al Massae, el Gobierno de Rabat pretende convertirse en una potencia espacial en África, siendo pieza fundamental para dicho objetivo entrar en el programa de la Agencia Espacial Federal de Rusia, Roscosmos, que pretende suministrar imágenes terrestres de alta resolución a los países que se integren en él. La actual buena relación del Reino de Marruecos con la Federación rusa se plasmó en el terreno técnico, incluidas las vitales clausulas y garantías de seguridad y confidencialidad, mediante una serie de acuerdos firmados el pasado mes de marzo entre Rabat y Moscú, de los que ya informamos.
En su primera fase, la agencia Roscosmos recibirá las demandas de observación de la tierra formuladas por los participantes, estando previsto que empiece a suministrarlas para su posterior uso a partir 2020. Según el medio marroquí, el destino de las imágenes que proporcionaría la tecnología rusa puesta a disposición de Rabat sería utilizada en beneficio del estudio de los recursos de agricultura, masas forestales, y los vitales de agua potable. Aunque Marruecos también podría intentar obtener un acuerdo para conseguir imágenes de uso dual, que a priori no se haría público, en ámbitos como los de Home Security, una de las prioridades del Reino ante la amenaza terrorista, y en el campo de defensa, donde también se está realizando un gran esfuerzo por parte del Gobierno de Rabat.
Roscosmos habría expresado también, según el medio alhuita, su disposición a proporcionar servicios de lanzamiento de satélites de Marruecos, a petición de las autoridades de ese país. La cooperación entre ambos países en este ámbito tiene como precedente el contrato para el uso por Marruecos del cohete ruso Zenit-2 para poner en órbita su primer satélite, el denominado "Maroc-Tubsat” o “Zarkae Al Yamama", un pequeño ingenio desarrollado por científicos marroquíes con los de la Universidad Tecnica de Berlín (Alemania) de 42 kilogramos de peso. La puesta en el espacio de este satélite tuvo lugar el 10 de diciembre de 2001 desde el cosmódromo de Baikonur, ubicado en la República de Kazajstán, principal centro de lanzamientos espaciales de Roscosmos. (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: Satélite “Persona” 3 de Roscosmos. Foto: Roscosmos.
